El apocalipsis cultural del cambio de siglo

Un ensayo denuncia las falsedades y las falacias de algunas obras encumbradas por la industria cultural

Durante los últimos años del siglo XX se produjeron importantes acontecimientos que auguraban cambios inminentes en la historia. La intervención de la URSS en Afganistán, la llegada de Juan Pablo II al Vaticano y la de Jomeini a Irán, el cambio promovido por Deng Xiao Ping en China y el arranque del neoliberalismo conducido por Margaret Thatcher y Ronald Reagan fueron hitos que antecedieron a los dos grandes acontecimientos a uno y otro lado del cambio de siglo: la caída del muro de Berlín y la destrucción de las Torres Gemelas de Nueva York.

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Xulio Formoso: la cultura en el cambio de siglo [1]

La cultura del cambio de siglo

El tránsito entre dos siglos ha sido históricamente objeto de profecías apocalípticas y de reflexiones culturales al hilo de los cambios que han experimentado las civilizaciones en cada momento. Una mirada apocalíptica sobre el último cambio de siglo, que ha sido a la vez cambio de milenio, se recoge en “El reverso de la cultura” (Cátedra) del escritor Damià Alou.

En su análisis del paso del siglo XX al XXI, Alou reflexiona sobre la deriva de la cultura en las sociedades contemporáneas a través de algunos de los iconos de ficción que la protagonizaron en aquellos años. Para ello, parte de la comparación con el cambio de siglo del XIX al XX, en el que se materializó el tránsito de la Revolución industrial al Capitalismo, en varias obras que representaron la cultura de aquella época, fundamentalmente “La educación sentimental” de Flaubert, en la que se manifiesta definitivamente la aparición de la masa como protagonista. Ahora, el análisis del último cambio de siglo recae en obras cuyos protagonistas son psicópatas y asesinos en serie, representantes de la cultura del nuevo milenio. Patrick Bateman, el protagonista de la novela “American psycho” de Bret Easton Ellis, y Anibal Lecter de “El silencio de los corderos” de Thomas Harris, son ahora los que ocupan el papel que en el siglo XIX era el de Fréderic Moreau de “La Educación sentimental”. Como corresponde a la nueva época, ambas novelas tienen también sus correlatos cinematográficos, que el autor analiza.

Bateman y Lecter anticipan la banalidad del mal y el nihilismo que se han impuesto a otros valores en las sociedades capitalistas del siglo XXI y que según Damià Alou conducen al suicidio de la alta cultura en las sociedades contemporáneas. Tanto uno como otro manifiestan un desprecio total por las vidas ajenas. Sus preocupaciones se centran en los coches de lujo, los restaurantes de moda, el consumismo y el dinero fácil, que han sustituido a valores como la familia y la amistad en la sociedad del nuevo siglo. De ahí que se trate de personajes que en realidad están solos (la soledad es una de las grandes protagonistas de la nueva civilización). Lecter representa también el refinamiento de una mente privilegiada que toma la justicia por su mano allí donde no llegan los poderes públicos. Además, practica el canibalismo con sus víctimas, una transgresión definitiva que hace que el asesinato ya no sea lo peor en la escala de valores.

Otro de los iconos de la sociedad de consumo de masas que según Damià Alou representa la cultura del cambio de siglo es el Joker de “El Caballero oscuro”, un mesías que promueve la destrucción del mundo para empezar desde cero. El filósofo que representa mejor estos valores sería Slavoj Zizek, cuya doctrina Alou critica por aprovecharse de la ilusión que en el siglo pasado representó la izquierda y postular un nuevo comunismo emancipador, falso y engañoso; un planteamiento nihilista que pretende terminar con todo para empezar de nuevo, como el Joker de “El Caballero oscuro”.

Reencarnaciones de Cristo y Don Quijote

reverso-cultura-damia-alou El apocalipsis cultural del cambio de sigloEn otra de las comparaciones, Alou plantea los paralelismos entre una obra literaria del siglo XIX, “El idiota” de Dostoievski, con tres novelas representativas de la cultura del último cambio de siglo: “El turista accidental” de Anne Tyler, “El periodista deportivo” de Richard Ford y “El lenguaje perdido de las grúas” de David Leavitt. Los protagonistas de todas ellas, incluyendo el Mishkin de Dostoievski, son encarnaciones finiseculares de los personajes de Jesucristo y de don Quijote. Todos ellos viven acorde a las reglas de las sociedades a las que pertenecen, aunque sin conocerlas del todo.

Un último personaje que representa en la sociedad del nuevo siglo al sexo y sus mercados es el protagonista de la novela “Relato soñado” de Arthur Schnitzler (y naturalmente su correlato cinematográfico “Eyes Wide Shut” de Stanley Kubrick) una obra que trata de denunciar la cosificación de la mujer en la sociedad de consumo pero que termina convirtiendo en espectáculo aquello que denuncia.

En el último capítulo de este ensayo, Damià Alou descalifica también la obra de tres novelistas encumbrados por la crítica progresista: Thomas Bernhard, Michel Houellebecq y Jerry Seinfield, a quienes califica de bufones, sociópatas y predicadores, y a los que responsabiliza, en la parte que les corresponde a cada uno, de la decadencia y el suicidio de la cultura del fin de siglo, por rechazar la herencia cultural de Occidente.

 

Francisco R. Pastoriza
Profesor de la Universidad Complutense de Madrid. Periodista cultural Asignaturas: Información Cultural, Comunicación e Información Audiovisual y Fotografía informativa. Autor de "Qué es la fotografía" (Lunwerg), Periodismo Cultural (Síntesis. Madrid 2006), Cultura y TV. Una relación de conflicto (Gedisa. Barcelona, 2003) La mirada en el cristal. La información en TV (Fragua. Madrid, 2003) Perversiones televisivas (IORTV. Madrid, 1997). Investigación “La presencia de la cultura en los telediarios de la televisión pública de ámbito nacional durante el año 2006” (revista Sistema, enero 2008).

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