Barack Obama contra las deportaciones masivas de inmigrantes no autorizados

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, admitió este jueves que el sistema de migración de su país «no funciona» y firmó de forma unilateral una medida que beneficiará a unos cinco millones de personas indocumentadas y evitará deportaciones masivas, informa Andes.

Obama-deportaciones-inmigrantes Barack Obama contra las deportaciones masivas de inmigrantes no autorizados
Una mujer no identificada escucha frente a la Casa Blanca el discurso del presidente Barack Obama en su tableta. Foto: Andes/AFP

 

La decisión del mandatario estadounidense se dio a conocer a través del sitio web de la Casa Blanca. En un discurso de unos 15 minutos, que no fue transmitido por todas las cadenas de televisión estadounidense, Obama anunciaba un paquete de medidas que concederán estatus legal a casi la mitad de los 11 millones de inmigrantes no autorizados.

El decreto supondrá un alivio para la vida de millones de inmigrantes, que podrán así congelar su deportación y obtener permiso de trabajo válido por dos años -si logran demostrar permanencia en EE.UU. durante cinco años, tener hijos estadounidenses o ser residentes permanentes y si se someten a una revisión de antecedentes criminales, según las autoridades estadounidenses.

«Hoy en día, nuestro sistema de inmigración no funciona y todos lo saben», afirmó Obama. El gobierno estadounidense ha discutido en los últimos años la necesidad de adoptar medidas. Sin embargo, entre los demócratas y republicanos persiste una gran controversia con respecto a la forma de aplicar tales iniciativas.

«Sigo opinando que la mejor manera de resolver este problema es trabajar juntos para aprobar ese tipo de ley de sentido común. Pero hasta que eso ocurra, hay medidas que tengo la autoridad legal para tomar como presidente […] que ayudarán a que nuestro sistema de inmigración sea más justo y más adecuado. Hoy estoy anunciando esas medidas», declaró Obama.

Las nuevas medidas, apuntó, «no se aplican a las personas que han ingresado al país recientemente» ni a las que vengan en el futuro, y tampoco garantiza la ciudadanía estadounidense. «Todo lo que estoy diciendo es que no te deportaremos», agregó.

Amplio abanico de medidas

La parte más importante del programa de Obama es la que brinda a indocumentados que tengan hijos con nacionalidad estadounidense o con permiso de residencia la posibilidad de legalizarse, a fin de obtener un permiso de trabajo temporal y evitar la deportación. Unos cuatro millones de inmigrantes indocumentados podrían regularizar su situación sólo con esta medida, según la Casa Blanca.

Obama también anunciará la flexibilización de los criterios para el programa Acción Diferida para Llegados en la Niñez (DACA, en inglés), originalmente adoptado en 2012, para aumentar la cantidad de beneficiarios. Originalmente, el DACA ofrecía una vía de regularización a jóvenes nacidos después de 1981 y que hubieran llegado a Estados Unidos antes de junio de 2007 con 16 años de edad o menos.

De acuerdo con la Casa Blanca, el nuevo paquete remueve el tope de edad para solicitar el beneficio, y mueve la fecha máxima de ingreso al país de junio de 2007 a enero de 2010.

El conjunto de medidas contempla también un refuerzo de la seguridad fronteriza, con el fortalecimiento de las agencias encargadas de esa tarea.

En uno de los aspectos críticos del paquete de medidas, aquellos inmigrantes que ya estén con un proceso de deportación en marcha podrán beneficiarse de las nuevas medidas, informó la Casa Blanca.

«Por más de 200 años nuestra tradición de dar la bienvenida a inmigrantes de todo el mundo nos ha dado una enorme ventaja sobre otras naciones (…). Es lo que ha definido nuestro carácter», aseguró Obama.

«Somos y seremos siempre una nación de inmigrantes. Nosotros también fuimos extranjeros una vez», recordó.

Airada reacción republicana

Representantes del opositor Partido Republicano reaccionaron casi de inmediato este jueves, alegando la «ilegalidad» de las iniciativas de Obama. «No es así cómo funciona nuestra democracia», dijo el presidente de la Cámara de Representantes, el Republicano John Boehner.

«El presidente ya ha dicho que no es un rey ni un emperador, pero se comporta como tal», añadió.

A su vez, el senador Republicano Lindsey Graham adelantó: «Trataré de bloquear todas esas medidas. Las cuestionaremos en la justicia».

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.