¡Bruja, más que bruja! un merecido rescate de Fernando Fernán Gómez

El estreno en 2015 de El mundo sigue, de la mano de A contracorriente Films, 50 años después, fue el pistoletazo de salida para una recuperación de las películas malditas de Fernando Fernán Gómez. Es ahora el turno de ¡Bruja, más que bruja! (1976), que regresa a los cines convenientemente reeditada y remasterizada bajo el sello de Sherlock Films 40 años después de su estreno.

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Cartel de ¡Bruja, más que bruja!

Para los implicados en su reposición, ¡Bruja, más que bruja! merecía ser valorada por el público conforme al genio que en ella desplegaron, tanto su creador, guionista y director Fernando Fernán Gómez, como sus intérpretes Francisco Algora, Emma Cohen, Mary Santpere, José Lifante, Estela Delgado, Carmen Martínez Sierra, Fernando Sánchez Polack, José Luis Barceló, Pedro Beltrán (además de coguionista), Manuel Ayuso, Enrique Soto, Fernando Huesca y el propio Fernando Fernán Gómez.

La música, a cargo de Carmelo Bernaola, también merece capítulo aparte, puesto que hablamos de una obra en parte cantada, una comedia musical que refleja los orígenes zarzueleros de Fernán Gómez, ya que la zarzuela era el género que cultivaban sus padres y cuya devoción nunca abandonaría.

Ahora, cuando la mayoría de sus intérpretes ya han fallecido, se presenta de nuevo una de las piezas más inéditas de nuestro cine que, bajo la forma de una comedia musical de carácter costumbrista, trasgrede géneros, visita grandes obras de nuestra literatura (Celestina, Lazarillo, Bernarda Alba, y la zarzuela El caserío) para abordar distintos temas y que, sin dejar de hacernos reír con las situaciones más esperpénticas, pone en solfa las supersticiones del mundo rural y algo más.

Efectivamente, en ¡Bruja, más que bruja! ocurre como en los clásicos, que se habla de unas cosas cuando en realidad se está hablando de otras, y el que quiera oír, que oiga.

En el acto de presentación en la Academia de cine, que tuvo lugar el 12 de julio de 2016, habló la nieta de Fernando Fernán Gómez, Helena de Llanos. Resultó que Emma Cohen acababa de morir a las ocho de la tarde del día 11, es decir, el día anterior, y ella, que en los últimos días no se había separado de ella, le había consultado si debido a su empeoramiento, no sería conveniente aplazar el estreno, a lo cual Emma Cohen se había negado en redondo: «¡Ni hablar, esta fiesta no se aplaza por nada! Las fiestas hay que celebrarlas».

Sin duda para ella, la recuperación de ¡Bruja, más que bruja! era una fiesta que había que celebrar por todo lo alto y todo lo demás debía supeditarse a la fiesta. Por otra parte, para Emma Cohen todo lo referente al cine era una fiesta, «»la fiesta del cine». Y así fue hasta el final.

En la presentación de la Academia, estaban presentes, además del productor de la película, Juan José Daza, Fernando Lara, el actor José Lifante y el actor y guionista Óscar Ladoire, y entre todos mantuvieron un nutrido coloquio al acabar la proyección.

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Sinopsis argumental de la película:

Al volver del servicio militar, Juan (Paco Algora) se encuentra con que su tío Justino el Rubiales (F. F. Gómez) se ha casado con la novia de éste, Mariana (Emma Cohen). Juan acudirá a la bruja del pueblo (Mary Santpere) para que le ayude a vengarse de su tío y así liberar a su amada. Las consecuencias de esta visita serán imprevisibles y desatarán una auténtica catástrofe de la que, sin embargo, no deberíamos culpar a una modesta intermediaria de las potencias infernales.

¡Bruja más que bruja! tiene un guión de F. F. Gómez y pedro Beltrán absolutamente disparatado que se ameniza con chispeantes diálogos cantados en off, con música de Carmelo Bernaola. Todo lo cual no hace sino reforzar la comicidad de unas escenas de la vida rural y cinegética que, de otra forma, serían tragicómicas (no le falta algún guiño a Furtivos) y que así son sólo escaharrantemente chuscas.

Producida en 1976 por Laro Films, la copia digital restaurada se presentó en la pasada edición del Festival de Málaga, poco después de morir Paco Algora, y a partir del viernes 15 de julio de 2016 puede volver a verse de nuevo en los cines.

Nunci de León
Doctor en Filología por la Complutense, me licencié en la Universidad de Oviedo, donde profesores como Alarcos, Clavería, Caso o Cachero me marcaron más de lo que entonces pensé. Inolvidables fueron los que antes tuve en el antiguo Instituto Femenino "Juan del Enzina" de León: siempre que cruzo la Plaza de Santo Martino me vuelven los recuerdos. Pero sobre todos ellos está Angelines Herrero, mi maestra de primaria, que se fijó en mí con devoción. Tengo buen oído para los idiomas y para la música, también para la escritura, de ahí que a veces me guíe más por el sonido que por el significado de las palabras. Mi director de tesis fue Álvaro Porto Dapena, a quien debo el sentido del orden que yo pueda tener al estructurar un texto. Escribir me cuesta y me pone en forma, en tanto que leer a los maestros me incita a afilar mi estilo. Me van los clásicos, los románticos y los barrocos. Y de la Edad Media, hasta la Inquisición.

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