Hacia una nueva Europa

Manifiesto de los socialistas europeos para las elecciones de mayo de 2014

Creemos firmemente que la Unión Europea debe cambiar. En mayo, tu voto en las elecciones al Parlamento Europeo nos dará la oportunidad de hacer realidad la UE que te mereces. Una Europa que progrese, una Europa que proteja, una Europa que funcione. Nuestra familia política, con presencia en los 28 países, luchará para asegurarte un futuro mejor. La derecha ha creado una Europa de temor y austeridad. Durante los últimos cinco años, en los que ha imperado una mayoría conservadora en la UE, hemos luchado por una Europa fuerte, socialmente justa y democrática. Pero ha llegado el momento de que tomemos el liderazgo. Para ello necesitamos tu apoyo, tu ayuda y tu voto.

Nuestro programa para los próximos 5 años de la Unión Europea priorizará la creación de empleo, una economía productiva, el sentimiento de pertenencia europeo y el respeto por las personas. Queremos que, como ciudadano y votante, retomes el control y queremos devolver la esperanza a la juventud europea.

Este mayo podrás decidir por primera vez quién quieres que dirija Europa. Tu voto determinará quién será el próximo presidente de la Comisión Europea. Para cambiar la mayoría conservadora en la Unión Europea, el único voto que cuenta es el voto a la familia europea de socialistas, socialdemócratas, laboristas, demócratas y progresistas.

I. Una Unión que progrese

1. Ya es hora de priorizar la creación de empleo

Esta es nuestra primera y principal prioridad: los hombres y mujeres de Europa deben tener un trabajo digno que les permita disfrutar de una buena calidad de vida. Pero he aquí las crudas cifras que reflejan el legado de las políticas económicas de los últimos cinco años: cerca de 27 millones de personas, incluyendo casi a la cuarta parte de nuestros jóvenes, quieren trabajar y no pueden encontrar un empleo. 120 millones de personas en Europa se encuentran en o por debajo del umbral de la pobreza. La creación de empleo para las y los jóvenes es un reto que nos definirá ante ésta y la próxima generación, y seguirá siendo una de nuestras prioridades clave en nuestro compromiso a largo plazo para conseguir el pleno empleo. El desarrollo completo de la Garantía Juvenil es un elemento central de nuestra estrategia para el empleo. Para que sea un éxito, aumentaremos sustancialmente su presupuesto y la ampliaremos para que abarque a todos los y las jóvenes menores de 30 años. Para crear empleo, introduciremos una ambiciosa política industrial europea y apoyaremos nuestra economía social así como a las pequeñas y medianas empresas. Promoveremos la innovación tecnológica y sostenible, y mejoraremos el rendimiento de nuestras economías. Queremos acabar con el dumping social eliminando la explotación de los trabajadores, y los contratos precarios que afectan a tantos europeos. Queremos promover la justicia social. Insistiremos en que se impongan normas estrictas que garanticen la igualdad salarial, el trabajo de calidad y la protección de los derechos de los trabajadores y trabajadoras; fortaleceremos los derechos de los sindicatos, el diálogo social y la legislación contra la discriminación; mejoraremos la protección de los trabajadores contratados en un país diferente mediante la revisión la Directiva sobre el desplazamiento de los trabajadores; y promoveremos la existencia de una cooperación más eficaz a nivel europeo en materia de inspecciones laborales. Introduciremos salarios mínimos dignos en toda Europa, ya sea por ley o mediante negociación colectiva. Los empleos que creemos deberán permitir a la ciudadanía participar en la economía en igualdad de condiciones. Todos los acuerdos comerciales, incluido el que se encuentra actualmente en vías de negociación con Estados Unidos, deben estar vinculados a la protección de los derechos humanos y sociales de las personas, al trabajo digno y a las normas medioambientales, así como a la cultura de la responsabilidad social de las empresas y del comercio justo.

2. Ya es hora de relanzar la economía

Las políticas basadas sólo en la austeridad han perjudicado nuestras economías y castigado a los menos responsables de la crisis. Para crear empleos y relanzar la economía, priorizaremos la innovación, la investigación, la formación y una política de reindustrialización inteligente, que permita que los grandes avances técnicos realizados en laboratorios y universidades europeos se traduzcan en más trabajos. Nuestra solución es que exista mayor margen de maniobra para las inversiones en los presupuestos nacionales con el fin de expandir la economía en lugar de reducirla. Si bien la crisis ha demostrado que el euro puede actuar como un dispositivo de protección eficaz, los últimos cinco años han revelado que la construcción de la Unión Económica y Monetaria de Europa todavía no está completa. Se ha puesto de manifiesto la importancia de mutualizar responsabilidades y derechos dentro de la Eurozona. Reduciremos los déficits de un modo justo y sostenible y gestionaremos la deuda pública europea con nuevos instrumentos. Queremos poner en marcha un mecanismo de coordinación real de las políticas fiscales y económicas en la zona euro que tenga en cuenta los efectos sociales de dichas decisiones en tu comunidad. El Parlamento Europeo y los parlamentos nacionales deben conservar su soberanía e implicarse por completo en el ejercicio del control democrático sobre dichas políticas. El legado de la Troika en este sentido refleja un claro fracaso. Una vez finalizadas las misiones de la Troika, es necesario establecer otro modelo, en el marco de los Tratados de la UE, que sea democrático, socialmente responsable y creíble. Seremos estrictos guardianes del dinero público, garantizando la calidad del gasto público, mejorando la eficiencia de los presupuestos para obtener los mejores resultados para la ciudadanía europea. La lucha contra el fraude y la evasión fiscal (que representa aproximadamente un billón de euros al año) y contra la competencia fiscal son elementos clave para conseguir un sistema fiscal justo. Reducir a la mitad la evasión fiscal para 2020 y aplicar mano dura contra los paraísos fiscales serán prioridades centrales. También promocionaremos normas fiscales que garanticen la transparencia y eviten que se eludan impuestos.

3. El sector financiero al servicio de los ciudadanos y de la economía real

Los europeos y europeas se han visto obligados a pagar por los errores y la irresponsabilidad de un sector financiero no regulado. El rescate de los bancos ha costado 1,6 billones de euros a los contribuyentes. Durante 5 años, el sector financiero ha afirmado que ha aprendido de sus errores. Nos aseguraremos de que nunca más los bancos vuelvan a apostar con la vida de la ciudadanía. Debemos establecer sin dilación un marco adecuado que haga que el sector financiero trabaje al servicio de la economía real y aporte su parte correspondiente a la sociedad. La regulación forzará a los bancos a servir a tu comunidad en lugar de aprovecharse de ella. Los inversores deberían asumir también las pérdidas de los bancos, no sólo sus ganancias. Impondremos mayores regulaciones en el sector bancario, frenaremos la especulación financiera y estableceremos cortafuegos eficaces entre la banca comercial y la de inversión. Aplicaremos un tope a las bonificaciones de los banqueros y agilizaremos la introducción del impuesto sobre las transacciones financieras que venimos apoyando desde hace años como una justa contribución del sector financiero a la sociedad. Insistiremos en la creación de una agencia de calificación de crédito europea independiente y pública. Continuaremos nuestros esfuerzos para construir una Unión Bancaria sólida, diseñada con el objetivo de proteger a los ciudadanos europeos y ofrecer un acceso equitativo y justo al crédito en Europa.

4. Hacia una Europa social

La derecha se ha servido de políticas neoliberales para reducir las políticas sociales que han ayudado a la ciudadanía a recuperarse tras momentos difíciles. Lucharemos por una Europa que no deje a nadie atrás. Unos ingresos dignos, la calidad y accesibilidad de la educación, de la vivienda (incluida la vivienda social), de la sanidad y del cuidado de la infancia y las personas mayores, así como unas pensiones adecuadas son componentes cruciales de nuestras sociedades. Para alcanzar estas metas, la UE debe apoyar a los Estados miembros en la justa y efectiva redistribución de la riqueza y de las oportunidades. Por ello, es fundamental que se fijen objetivos vinculantes para el empleo, la educación y la cohesión social. Todas las políticas europeas deben respetar estos objetivos sociales. Debemos asegurarnos de que la UE sea una Unión social real tanto como es una Unión económica: las libertades económicas no pueden pesar más que los derechos sociales. Ofreceremos oportunidades a las y los ciudadanos europeos para que puedan desarrollar su potencial mediante la inversión en educación, capacitación, cuidado infantil, aprendizaje permanente, cultura, movilidad de estudiantes, investigación y conocimiento.

II. Una Unión que proteja

5. Una Unión de la igualdad y los derechos de las mujeres

El principio de igualdad debe ser un aspecto esencial de lo que significa ser ciudadano y ciudadana de Europa. Todo el mundo se beneficia de vivir en una sociedad más igualitaria. Una de nuestras mayores prioridades sigue siendo garantizar, promover y mejorar los derechos de las mujeres y la igualdad de género. Necesitamos un compromiso vinculante para poner fin a la brecha salarial y a la disparidad de pensiones entre mujeres y hombres. Debe ponerse fin a la violencia contra las mujeres. La conciliación entre la vida profesional y familiar debe basarse en promover mayor equilibrio y no sacrificio. Ante la actual ofensiva conservadora, hay que proteger de forma enérgica y con urgencia la libertad de elección de las mujeres y el acceso a sus derechos sobre salud sexual y reproductiva. Seremos implacables en nuestra lucha contra cualquier forma de racismo, sexismo, homofobia, transfobia e intolerancia. Defendemos la igualdad y la no discriminación, y promovemos la igualdad entre mujeres y hombres a la hora de compartir el trabajo, el poder, el tiempo y las funciones, tanto en el ámbito público como en el privado. Protegeremos los derechos y el bienestar de la infancia. y nos aseguraremos de que a ninguna persona se le deniega un trabajo, un cargo, un futuro otro cualquier derecho fundamental debido al color de su piel, orientación sexual, identidad, religión, edad, sexo, discapacidad, opinión política o cualquier otra forma de discriminación.

6. Una Unión de diversidad

Frente al creciente extremismo, lucharemos por una Europa que respete los derechos y las obligaciones de todos, y no por una Europa donde imperen los perjuicios, el odio y la división. Todo el mundo debemos tener una oportunidad real de participar y de contribuir a las sociedades en las que vivimos. La libertad de movimiento es un derecho y uno de los principios fundacional de la UE. Los derechos de los y las ciudadanas y de sus familias reconocidas legalmente, deben ser respetados, al tiempo que seguimos combatiendo el fraude y el abuso. Para evitar más tragedias humanas, debemos demostrar una solidaridad real entre todos los Estados miembros en materia de política de inmigración y asilo, y contar a su vez con recursos suficientes. Con el fin de salvar vidas, Europa y sus Estados miembros deben actuar solidariamente y contar con los mecanismos adecuados para compartir responsabilidades. Queremos que existan políticas de integración y participación efectivas y ayuda para los países de los que provienen los inmigrantes. La lucha contra el tráfico de personas debe reforzarse.

7. Una vida sana y segura para todos

La ciudadanía europea se merece una vida sana y segura. Queremos una legislación sólida que otorgue más poder a los consumidores. Protegeremos los derechos de los y las europeas a disfrutar de alimentos, productos y entornos seguros. Reconocemos el papel estratégico de la agricultura y la pesca en nuestras sociedades y queremos promover un desarrollo rural sostenible y próspero. La UE debe adaptarse a los nuevos retos, especialmente en lo que se refiere a la agenda digital y garantizar un amplio acceso a Internet. Necesitamos una legislación europea sólida en cuanto a la protección de los datos personales de la ciudadanía y acceso a la información. Es vital lograr el equilibrio correcto entre privacidad, libertad y seguridad. La UE debe garantizar el derecho de la ciudadanía a la seguridad mediante la promoción de la cooperación en la lucha contra el crimen organizado y transfronterizo.

III. Una Unión que funcione

8. Más democracia y participación

Por primera vez en la historia de la UE, vas a poder designar al Presidente de la Comisión Europea. Estamos orgullosos de haber liderado este gran paso hacia una Europa más democrática, y de haber allanado el camino por donde otros partidos políticos ahora nos siguen. La Unión Europea es una unión política que garantiza la igualdad de sus ciudadanos y ciudadanas así como la de sus Estados. La ciudadanía europea, la sociedad civil y los agentes sociales deben tener una plena participación democrática y control en las decisiones de la UE. Queremos promover un papel predominante para el Parlamento Europeo que tenga poder para legislar, presupuestar y controlar, como la institución de la UE que representa a su ciudadanía. Las decisiones deben tomarse al nivel más apropiado para los intereses de la ciudadanía europea, ya sea local, regional, nacional o europeo. Todas las políticas deben ser eficientes, han de respetar los valores democráticos, tienen que combatir la corrupción y servir a los ciudadanos de una forma más abierta y transparente. Emprenderemos acciones europeas efectivas frente a las violaciones de los derechos fundamentales, la democracia y el Estado de Derecho.

9. Una Europa verde

La UE debe recuperar el liderazgo en la protección del medio ambiente, los recursos naturales, y en la lucha contra la contaminación y el cambio climático. Para ello es necesaria una estrecha colaboración con nuestros socios mundiales y predicar con el ejemplo. Apoyaremos las tecnologías limpias y un sistema productivo sostenible. Próxima y a la fecha límite de 2020, apoyaremos más objetivos vinculantes en relación con la reducción de las emisiones de carbono, mayor uso de las energías renovables y el aumento de la eficiencia energética. Promocionaremos la aplicación de bonos de proyectos para financiar las buenas inversiones en economía verde, tecnología y energías renovables. Las pautas de producción, consumo y movilidad deben cambiar, y el uso del reciclaje debe mejorar. De este modo, reduciremos la presión sobre los recursos naturales escasos y ayudaremos a la ciudadanía a reducir su factura energética y su huella ecológica. Lucharemos contra la pobreza energética y garantizaremos un acceso mínimo a la energía para todo el mundo.

10. Promover la influencia de Europa en el mundo

La Unión Europea debe ser portadora de los principios universales de democracia, paz y respeto por los derechos humanos, incluidos los derechos de las mujeres y la infancia. En un mundo globalizado y en constante cambio, aquejado por conflictos y crecientes desigualdades, Europa debe ser un actor mundial. Debemos crear sólidas alianzas para responder a los retos comunes. Queremos que Europa se haga oír y disponga de los instrumentos adecuados para liderar la promoción de la paz, la democracia y una prosperidad compartida en todo el mundo. Europa combina la defensa, el desarrollo, el comercio y los esfuerzos diplomáticos para maximizar los efectos positivos en su política de asuntos exteriores. La UE debe ser un agente de paz efectivo en el extranjero y un promotor eficiente de la cooperación en materia de defensa. Debemos apoyar a las personas que luchan por la democracia, la justicia social, la no discriminación y la libertad frente a cualquier forma de ocupación en cualquier lugar del mundo. Apoyaremos la Asociación Oriental como un importante instrumento para estrechar la relación entre sus países miembro y la UE, y fortaleceremos las relaciones con toda la región del Mediterráneo. Debemos mantener nuestro apoyo a la ampliación de la UE. Los derechos fundamentales y los valores europeos deben seguir siendo respetados inequívocamente en cualquier adhesión futura. Debemos combatir los desequilibrios y la pobreza mundiales fomentando la coherencia de las políticas para el desarrollo y hacer que los Objetivos de Desarrollo del Milenio y la Agenda de Desarrollo Post 2015 de las Naciones Unidas sean todo un éxito. Con estos 10 proyectos, nosotros y nosotras socialistas, socialdemócratas, laboristas, demócratas y progresistas, cambiaremos Europa en los próximos cinco años.

Contamos con tu voto y trabajaremos en tu nombre sin descanso. Juntos, cambiaremos Europa.