Duros de corazón en Guatemala

Aquí pasa todo y no pasa nada. Estamos inmunizados al sufrimiento ajeno. Nos vacunaron contra la compasión y, ya no digamos, contra la sensibilidad social. La religión para muchos solo es un refugio para evitar el contagio de la lucha por los derechos de las personas, por la igualdad, la equidad y la solidaridad. Vemos de frente los dramas sociales y seguimos adelante, es problema de cada uno cómo resuelve sus tragedias.

En cada paso que damos encontramos la desventura, pero también la justificación, que es la pomada para la conciencia. En las tortillerías vemos las jovencitas que han sido esclavizadas, según se ha informado en algunos medios, pero solo nos interesa que nos den tortillas “del comal”; a las niñas del Inca las hincaron para asesinarlas y nuestra reacción es para que las madres no se fijan con quién andan las hijas; que hubo más de 20 mil partos en niñas entre 10 y 14 años el año pasado, y juzgamos que es problema de esas familias desintegradas o de esas costumbres salvajes de vender o entregar a las adolescentes; que hay millones en pobreza y pobreza extrema, que provoca desnutrición, pues para que no aprovechan las oportunidades y por qué tienen tantos hijos.

Hay cantidad de niños vendiendo cualquier cosa en las calles y mejor cerramos el vidrio para no cruzar las miradas. No pensamos que esas criaturas son víctimas de la sociedad y del sistema, solo percibimos la culpa de sus padres, que los obligan a comerciar artículos para aportar un ingreso familiar.

El domingo falleció en el Roosevelt Gustavo Adolfo Chin, de apenas 9 años, debido a graves quemaduras en todo su cuerpo por la explosión de un recipiente de combustible, algo a lo que están expuestos cientos de niños cuyos padres se dedican a la venta de gasolina de contrabando, un fenómeno que ha sido puesto en conocimiento de las autoridades, del que hemos escrito en innumerables ocasiones, sin que haya sido debidamente atendido.

Ante la falta de trabajo, esos seres humanos tienen que ver de dónde sacan recursos para vivir. Paradójicamente, en lugar de procesar a los responsables de este estado de cosas, los encausados serán los progenitores ¡el colofón de la injusticia!.

Se han reportado más de 1500 menores del 2013 a la fecha como desaparecidos, la PGN tiene evidencias de que numerosos menores están siendo explotados laboralmente; 203 niños fueron abandonados el año pasado, incluidos recién nacidos. En Zacapa, hace unos días, un pequeño de 11 años se ahorcó, es el cuarto en el año; dos hermanas fueron asesinadas en la zona 18; dos jóvenes fueron detenidos por el secuestro de dos hermanas de 10 y 5 años en Chichicastenango; aficionados lincharon a un partidario del quipo contrario. Las maras están integradas mayoritariamente por adolescentes. ¡Hubo 12 desmembramientos en tres meses!

Estamos cavando la tumba donde se enterrará el destino del país. Es absurdo culpar a la juventud de esa ausencia de valores y de perspectiva si eso es lo que se le ha heredado. Mientras tanto, el Gobierno, como los anteriores, sigue concentrado en asuntos de “alto interés”, ¿para beneficio de quién?

Ileana Alamilla
Fallece en enero de 2018. Abogada, notaria, periodista. Presidenta de la Comisión de Libertad de Prensa de la Asociación de Periodistas de Guatemala (APG). Analista en temas de libertad de emisión de pensamiento y de prensa. Coordinadora del Observatorio de los Periodistas y Directora de la agencia Cerigua. Consultora de Agencias del Sistema de Naciones Unidas, de entidades de investigación y de Organismos no Gubernamentales. Miembra de la Red Internacional de Periodistas con Visión de Genero y onsultora en temas de género.

1 COMENTARIO

  1. Que dolor tan grande dan estas noticias, Guatemala desde tiempo inmemorable, sufre y mucho y los pobres que son casi todo el Pais mÁs, pero la prensa en radio y televisión son muy escuetos a la hora de dar esta clase de noticias, casi para que nadie se entere. Se agradece que esta periodista nos recuerde el sufrir de Guatemala.

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