El beso

Este 13 de abril, Día Internacional del Beso, tengamos en cuenta que no se puede besar a ciencia cierta: los labios proponen y el corazón dispone.

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Xulio Formoso: besos

Besos y más besos acompañan el desarrollo cultural de la humanidad: algunos musicalizados como en la zarzuela La leyenda del beso de Reveriano Soutullo y Juan Vert. Otros, inmortalizados en maravillosos grupos escultóricos: El beso de la muerte de Joan Fontbernat ubicada en el cementerio de Pueblo Nuevo, España o El amor de Psique, de Antonio Canova y, por supuesto, El Beso de Auguste Rodin.

Los besos son exquisitamente fotográficos para el lente de Robert Doisneau al capturar a una pareja en plena acción frente al Ayuntamiento de París y, también muy traviesos ante la cámara de Alfred Wertheimer al retratar al osado Elvis Presley.

La literatura los alcanza en plena letra en El beso de la mujer araña de Manuel Puig se vale de la habilidosa mano de Julio Cortázar para brindarnos una sensual imagen en el retrato más hermoso que jamás se haya escrito: “las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio”.

¿Puede, acaso, tanto milagro caber en un breve cuadro? El beso de Gustav Klimt y Les Amants de René Magrite, demuestran que sí. A todo color o en matices grises se revelan. Besos dados, robados, deseados, presentidos; saludo convencional de bienvenida o despedida. Uno solo alcanza para llevarnos a la gloria. Uno solo basta para hundirnos en el desasosiego. El eco de una interrogante estremece la historia: “¿Con un beso traicionas al Hijo del Hombre?”

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Xulio Formoso: besos

 

Quien besa primero, besa dos veces

No hay propósito de cordura que contenga el galope de un corazón enamorado; por eso, desde siempre, viene la música en nuestra ayuda.

Los besos suelen ser escurridizos. Carecen de ceremonial y protocolo. Su experiencia nos lleva a afirmar que siempre será mejor un diálogo que una exposición por muy erudita que ésta sea. En pareja hay más probabilidades de alcanzar un final feliz. Hay tiempos en los que reconocemos la arritmia circadiana. Hay días en los que sucumbimos al silencio. Hay noches que descubrimos trochas para el reencuentro y nos sentimos libres, resurrectos.

Besándome en la boca me dijiste
sólo la muerte podrá alejarnos
y fue tan hondo el beso que me diste
que a mi cariño lo encadenó. 

En un beso la vida, Héctor Marcó

¿Qué se hace cuando una boca avasalla la razón? ¿Qué se hace cuando nadie da ninguna explicación? ¿Qué se hace cuando es nada lo que al fin se puede hacer; cuando todo desencaja y dan ganas de volver? Canción exhausta de quien arrastra un gran dolor.

No quiero que me beses,
por tu culpa estoy sufriendo
la tortura de mis penas.

Besos Brujos, Rodolfo Sciamarella

La muerte asusta y por eso la volvemos un mar que no termina en la playa sino que empieza en el horizonte. Pero no hay salida. Un accidente puede poner punto final a un amor que termina en un beso

Al fin la abrasé y al besarla se sonrió
y después de un suspiro… en mis brazos quedó.

El último beso, Wayne Cochram

Y, sin embargo, seguimos pacientemente lijando una frase hasta hacer desaparecer sus rugosidades de forma tal que la voz de quien la entone pueda deslizarse sobre su superficie sin estar dando saltos hiperbólicos ni tropezones redundantes

Sabes mejor que yo que hasta los huesos
sólo calan los besos que no has dado  

Y sin embargo, Joaquín Sabina

El beso empecinado tiene años inventándose como imagen bonita de la vida y ha demostrado que para ser feliz de nada sirve el empeño sin temeridad en el amor y disciplina en la acción

Era extraño aquel hombre,
o por tal lo tomaron,
porque besaba todo
lo que hallaba a su paso.

El hombre extraño, Silvio Rodríguez

Hay veces que quisiéramos volver a las tardes de cuentos de hadas y creer que un tierno beso convertirá a ese blanco príncipe en sapo de nuestro mismo estanque. Ya vendrá un azul personaje a sacudirnos haciendo que el veneno oculto en la manzana salga de nuestra boca dejándonos, eso sí, a merced de la tentación de sus labios y, de tanto besarnos despiertos, quedaremos bellamente dormidos.

Ileana Ruiz
Ileana Ruiz (Venezuela). Activista de derechos humanos, investigadora social y periodista. Asesora en resolución de conflictos, educación popular, participación ciudadana y derechos humanos y profesora de la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad. Articulista en el semanario venezolano “Todosadentro” del Ministerio de la Cultura desde 2006. Premio Nacional de Periodismo de Opinión, 2013. Entre sus publicaciones: De la indignación a la implicación (2006); Pueblo de agua: Cuentos para la educación en derechos humanos sobre la identidad del pueblo warao (2009); Servicio de policía bajo la mirada ciudadana (2010); La clave del acuerdo. Practiguía para la resolución pacífica de conflictos (2011); Pasos dados poco a poco. Memoria y cuentos del proceso de constitución de los Comités Ciudadanos de Control Policial (2012).

3 COMENTARIOS

  1. «Ya vendrá un azul personaje a sacudirnos haciendo que el veneno oculto en la manzana salga de nuestra boca dejándonos, eso sí, a merced de la tentación de sus labios y, de tanto besarnos despiertos, quedaremos bellamente dormidos.»

    Uy no te botaste con esto esta buenisimo por demas, no sabia q existia este día, lo celebraré de ahora en adelante…. (UY con razón amanecí con ganas de besar ese día…. eso tiene q ver con alma cierto?.)

  2. Muy bueno y divertido y excelentes ilustraciones. Solo un par de observaciones: no existe el last name Cochram con m, es Cochran. Al fin la «abrasé», no es con s. Solo la abrazó, no la quemó. Seguramente son errores de transcripción.

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