El «Revival» de las viejas glorias

Leo con interés una de esas revistas que dan los domingos con un diario. En ella aparecen fotos de las viejas glorias llamadas cuando yo era niña, de la Jet Set como si hubieran salido de un museo o como si el tiempo no hubiese pasado. Nunca supe realmente qué era eso de la Jet, aunque visto con la perspectiva de los años, era la gente que pitaba aunque no tuviera ni oficio ni beneficio, y tampoco realmente lo sé ahora, cuando visten de leopardo y llevan sus carnes prietas estiradas por la botulina y sucursales y hacen el posado del año todas juntas en unión para que nadie piense que hay crisis en Marbella, que nadie dude que hay despiporre en Ibiza, que nadie piense que la realeza deja Marivent… Un glamour lleno de cirugía estética, pechos rebosando salud y labios carnosos que no hacen otra cosa que sonreír porque si no, estallan. Hablo en femenino porque casi todas son ellas a excepción de alguno que se coló de rondón.

Recuerdo especialmente a Gunilla; esa mujer de pelos chillones color amarillo pollo de mercadillo que nadie sabía muy bien qué había hecho en la vida y qué pintaba en Marbella. Tenía un apellido que salía en los libros de historia y solo por eso, la gente pensaba que era grande de Marbella que solía posar con Don Jaime de Mora, el hermano de la Reina Fabiola, en esas fiestas que duraban tres días y cuatro noches; la última para recomponer el cuerpo serrano. Para contrastar, estaba su marido, el campechano, Luis Ortiz; un hombre al que le había aconsejado que se riera porque estaba un cámara enfocándole, y lleva así treinta años; con menos pelo, pero treinta y el tal Junot que aparece como las amapolas en primavera, solamente un tiempo. Y ahora aparece Bigote Arrocet en la escena, no se lo pierdan.

Como máximo exponente de los veranos en la prensa rosa, estaba Anita la fantástica, Ana Obregón para los que no lo pillan. Dejó el García en el cajón porque tenía poco glamour y se casó y se descasó eternamente aunque solamente fuera una vez, con ese hombre que al ser pariente real la hizo grande toda ella. Esa mujer inteligente que estudió Biología y decidió meterse de lleno en el mundo del colorín dejó sus neuronas planas de tanto posado al sol. Carmencita, la nietísima de Franco que parece coger y dejar a sus hombres como si fueran Kleenex así pasen los años y las operaciones diversas que lleva al lomo aparece lejos de la pandi marbellí y coge y deja al chatarrero como si éste no valiera nada.

Lo cierto es que en el posado era al parecer por una buena causa y estaban todos los que son, pero no sé si estaban todos los que están. Otros que están viviendo del cuento como la Lomana, recientemente aparecida en la escena del couché, los hijos de Nati, como si todo el mundo supiera quién es Nati, y las Chabelitas y otras gentes que no se sabe qué han hecho en la vida salvo traer niños al mundo con todo diestro y siniestro. Echo de menos a la Preysler que con los años parece tener algo de sentido común y ahora se dedica a cuidar a su tercer marido como la de la canción, “yo tuve tres maridos… ”. Uno de sus exmaridos, Julito Iglesias, a la sazón, dejó el listón muy alto cantando para las del posado que bailaban al ritmo de aquellos años de gloria que tantos buenos ratos merecieron.  Caderazo pa allí, caderazo pa allá…. Me quedo tranquila porque dice que su moreno es de bote no de tanto sol… así que tenemos otro papuchi hasta la eternidad.

Y llegado ya el tiempo en el que piensa uno lo que queda para la normalidad, con la que está cayendo en la otra España que no es otra cosa que cientos de miles de subsaharianos tirados por los suelos en busca de un mundo mejor, encaramados a una verja, y personas que aunque España va bien, han veraneado cómodamente en sus respectivos pisos, me pregunto si cualquier tiempo pasado fue mejor.

Esas personas que no parecen envejecer en las revistas y que se resisten con sus labios coloraos a ser momias de la historia de España, hacen que en un tiempo de falta de cordura, sean cuanto menos, graciosos en sus posados, histriónicos en sus ademanes y curiosos somos los que los seguimos leyendo gracias a esos titulares que siempre serán los mismos; “el verano más dulce de Tita”, «el verano más amargo de Melanie Griffith», “el tipazo de Pilar Rubio tras dar a luz ”, “el cuerpazo de Pedro Sánchez «, “la casa diseñada por Carolina y Carlos Moyá”; una choza al uso y así suma y sigue.

Las del montón, esas que van a trabajar a las 16 semanas,  dan a luz y tienen el cuerpo hecho trizas. Dan el pecho porque es lo suyo y no están para posados porque tienen que dar de mamar a las tres horas y se les acumulan los posados en camisón, pero eso es otra historia. No conozco muchas normales que salgan de compras nada más dar a luz y menos que tomen el sol en el yate con el churumbel dando por saco. Debe ser que las Salus Infirmorum siguen en pie y a buen precio. Las normales no tienen veranos dulces ni amargos. Tienen hijos a quienes cuidan en la playa para que no se ahoguen o para que no se coman la tierra y ven cómo hacen los Cuadernos Rubio por las tardes si han cateado. No hay yates, es lo que hay.

En fin, que lo más normal este verano ha sido el posado de los nuevos monarcas todos simpáticos y felices en un Marivent que parece haber salido de las cavernas. Mi máxima respeto para la que fue Reina de España que parece haber encontrado en su familia el lugar que merece porque vaya tela la que ha tenido que cortar llegado este tiempo agridulce de espera para acudir a ver quién metió la mano en el saco. Los Pujol siguen atendiendo a la prensa como si no fuera con ellos la cosa y por si fuera poco, se permiten querellarse contra el chivo que los espió.

En fin, cosas peores se han visto y por eso sigue «Sálvame»en pie así pasen los años. Y si no, que se lo digan a Vasile que no debe caber en si de gozo con un programa que no tiene fin, porque el posado marbellí es un alfiler en este granero lleno de paja. O que se lo digan a Jorge Javier que forma parte del plató llegado el caso.

El resto de las exmomias marbellíes andan en los platós a ver si les dan un plato para comer porque nunca fueron glorias aún hablando del prójimo aunque siempre han obtenido beneficio de él… Si Rocío Jurado levantara la cabeza solo se me ocurre pensar que entonara aquello de “Como una Ola” porque esta casta, va, y arrasa con todo si les dejan.

Me quedo con la foto de las que van disfrazadas de leopardo que me resultan más simpáticas, deben ser los años…Lo mejor es leer estas revistas en la playa cantando aquello de Fórmula V. «Vacaciones de Verano para mi, caminando por la arena junto a ti…»

Feliz verano, no obstante.

 

Ana De Luis Otero
PhD, Doctora C.C. Información - Periodista - Editora Adjunta de Periodistas en Español - Directora Prensa Social- Máster en Dirección Comercial y Marketing - Exdirectora del diario Qué Dicen - Divulgadora Científica - Profesora Universitaria C.C. de la Información - Fotógrafo - Comprometida con la Discapacidad y la Dependencia. Secretaria General del Consejo Español para la Discapacidad y Dependencia CEDDD.org Presidenta y Fundadora de D.O.C.E. (Discapacitados Otros Ciegos de España) (Baja Visión y enfermedades congénitas que causan Ceguera Legal) asociaciondoce.com - Miembro Consejo Asesor de la Fundación Juan José López-Ibor -fundacionlopezibor.es/quienes-somos/consejo-asesor - Miembro del Comité Asesor de Ética Asistencial Eulen Servicios Sociosanitarios - sociosanitarios.eulen.com/quienes-somos/comite-etica-asistencial - Miembro de The International Media Conferences on Human Rights (United Nations, Switzerland) - Libros: Coautora del libro El Cerebro Religioso junto a la Profesora María Inés López-Ibor. Editorial El País Colección Neurociencia y Psicología https://colecciones.elpais.com/literatura/62-neurociencia-psicologia.html / Autora del Libro Fotografía Social.- Editorial Anaya / Consultora de Comunicación Médica. www.consultoriadecomunicacion.com Actualmente escribo La makila de avellano (poemario) y una novela titulada La Sopa Boba. Contacto Periodistas en Español: [email protected]

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