Eli Wallach: muere el malo de la película

Cuando, en 2010, Clint Eastwood entregó a Eli Wallach el premio Governors (Governors Award) a toda una vida de cine, que concede la Academia Americana de Artes y Ciencias (AMPAS), explicaba que estaban aplaudiendo al último actor vivo de Baby Doll (Elia Kazan) y The Misfits (John Huston), y a uno de los últimos actores vivos de El bueno, el malo y el feo (Sergio Leone), película en la que compartieron casting: Eastwood era el bueno y, pese a que alguien pudiera creer otra cosa, Wallach el malo.

Eli-Wallach Eli Wallach: muere el malo de la películaEn aquel escenario que compartían Eastwood estaba haciendo un guiño al respetable planteando implícitamente la apuesta de cual de los dos viviría más tiempo.

La respuesta ha llegado con fecha de 24 de junio de 2014: Tuco, el malo del western de Sergio Leone ha fallecido a un paso de llegar a centenario, con 98 años, después de más de 60 de una importante carrera cinematográfica de “actor camaleón capaz de meterse sin esfuerzo en al piel de un amplio abanico de personajes” -palabras con que la Academia de Hollywood justificaba la concesión de un Oscar honorífico en 2011- y de haber figurado en los créditos de 80 películas. Sus últimas apariciones en la gran pantalla fueron en 2010 y corresponden a las películas Wall Street de Oliver Stone, y El escritor (The Ghost Writer) de Roman Polanski.

Nacido en Brooklyn en 1915, en una familia judía de origen polaco, Eli Wallach se inició en el teatro tras licenciarse en Historia por la Universidad de Texas y obtener un Master en Educación en el City College de Nueva York. Movilizado durante la segunda guerra mundial, fue sargento jefe en un hospital militar de Hawai antes de ser enviado Casablanca y Francia, con el grado de teniente: entre las anécdotas que se cuentan de su estancia allí figura la que le atribuye haber escrito y montado una “comedia cuartelera” sobre el ejército, en la que se adjudicó el papel de Hitler.

Magnum-Vidas-rebeldes Eli Wallach: muere el malo de la película
Set Vidas rebeldes. Marilyn Monroe, Clark Gable, Montgomery Clift, Eli Wallach, John Huston, Arthur Miller. Magnum Photos: Inge Morath

Después, fue uno de los primeros alumnos del Actor’s Studio, actuó junto a Marlon Brando, Montogomery Clift, Sidney Lumet… y fue amigo de Marilyn Monroe. Mientras en el teatro ganaba un premio Tony por su papel en La rosa tatuada de Tennessee Williams, empezó a hacer papeles en televisión, donde siguió trabajando hasta el final de su carrera (su Freeze, en una serie de Batman de los años 60, le proporcionó más cartas de fans que todos sus otros personajes juntos): le vimos entre otras en las series Kojac y New York policía judicial.

El primer papel en cine le llegó, en 1956 y con más de 40 años, de la mano de Elia Kazan, uno de los fundadores del Actor Studio: era el rico propietario de tierras Silva Vacarro que seducía a una esposa virgen (Carroll Baker) en Baby Doll, y que le valió un premio BAFTA (de la Academia británica) y el despegue de una larguísima carrera hecha mayoritariamente a base de personajes secundarios en películas de todos los géneros, en la que figuran clásicos como Los siete magníficos de John Sturges, Vidas rebeldes (The Misfits) de John Huston, con Clark Gable, Montgomery Clift y Marilyn Monroe, o Lord Jim de Richard Brooks, junto a Peter O’Toole. Muchos años después le vimos también en la tercera entrega de El padrino (era Don Altobello), de Francis Ford Coppola.

Pero sin duda fue el papel del criminal y voluble Tuco en la película más emblemática del “spaghetti western”, El bueno, el feo y el malo, el que le hizo famoso en el mundo entero. Una sonada bronca con Sergio Leone acabó con la colaboración entre ambos, pero Wallach siguió rodando westerns en Italia con Giuseppe Colizzi (Los cuatro del Ave María), Ducio Tessari (Viva la revolución), Sergio Corbucci (El blanco, el amarillo y el negro)… y también películas de otros géneros: Crazy Joe de Carlo Lizzani, Attenti al buffone de Alberto Bevilacqua, El cerebro de Gérard Oury…

Mercedes Arancibia
Periodista, libertaria, atea y sentimental. Llevo más de medio siglo trabajando en prensa escrita, RNE y TVE; ahora en publicaciones digitales. He sido redactora, corresponsal, enviada especial, guionista, presentadora y hasta ahora, la única mujer que había dirigido un diario de ámbito nacional (Liberación). En lo que se está dando en llamar “los otros protagonistas de la transición” (que se materializará en un congreso en febrero de 2017), es un honor haber participado en el equipo de la revista B.I.C.I.C.L.E.T.A (Boletín informativo del colectivo internacionalista de comunicaciones libertarias y ecologistas de trabajadores anarcosindicalistas). Cenetista, Socia fundadora de la Unió de Periodistes del País Valencià, que presidí hasta 1984, y Socia Honoraria de Reporteros sin Fronteras.

3 COMENTARIOS

  1. Yo creo que fue el productor de Sergio Leone el que se equivocó al explicar quién era el feo y quién el malo, equivocación pausible porque tanto Eli Wallach como Lee van Cleef aparecían caracterizados como realmente feos en la película, y no está claro si Tuco era menos malo o solo caía más simpático por su mala suerte.

  2. Una terrible perdida, Sería bueno ver la película antes de hacer la noticia, Efectivamente Eli hacía el papel del feo, Lo pueden ver en los primeros 5 minutos de la película cuando los presentan 1 por 1.

  3. Muy Bien. La fecilito Mercedes por su artìculo. Solo una observación, Tuco no era el malo de la película, sino más bien el feo. El papel de malo lo hizo Lee van Cleef, quien interpretó a Ojos de Ángel…
    Saludos.

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