Escándalo Volkswagen: el tiempo pasa y los consumidores siguen sin solución

Siguen pasando los meses y la respuesta del gigante alemán no termina de materializarse definitivamente, por lo que muchos usuarios continúan circulando con los vehículos afectados por el caso Volkswagen, un fraude automovilístico tan perjudicial para el planeta como para la credibilidad de esta importante firma.

Grupo Volkswagen

Puede que no sea necesario por su repercusión, pero no es mala idea hacer mención al origen de un escándalo que no deja de ser actualidad. El pasado año 2015 una organización sin ánimo de lucro estadounidense desveló que algunos modelos de la flota alemana emitían una mayor cantidad de partículas contaminantes de las que el fabricante reconocía a la hora de vender los distintos modelos. El caso es que estas irregularidades pasaban desapercibidas cuando los coches se sometían a estudios y revisiones concretas, por lo que se dedujo que Volkswagen empleaba un software capaz de engañar a los profesionales del sector.

En definitiva, la firma alemana reconoció su culpa sin ningún tipo de reservas y prometió modificar aquellos vehículos afectados en el menor tiempo posible.

Sin embargo, muchos desearían vender su coche y dejar el escándalo atrás, pero la pérdida de valor del mismo y la búsqueda de una compensación económica por el fraude sufrido, hacen que sigan esperando una solución por parte de la marca alemana.

En un principio, la compañía alemana prometió subsanar el fraude cometido a partir de enero de 2016. Según fuentes de la misma empresa, las reparaciones consistirían en una eliminación del software encargado de falsear los datos de las emisiones físicas, tarea para lo que se requeriría que los vehículos pasaran por el taller.

Este plazo se incumplió debido a algunos problemas burocráticos. Tal y como señalan fuentes de la OCU, organización encargada de agilizar los trámites de los consumidores afectados, puede que una de las principales trabas se encuentre en la necesidad de homologar estas reparaciones con distintos organismos.

En el caso de España la autorización debe proceder del Ministerio de Industria, Energía y Turismo y venir avalada por la KBA alemana. Así, un retraso en los procesos de admisión de las diferentes reparaciones a realizar podría esconderse tras la demora que están padeciendo todos los afectados por el escándalo Volkswagen.

No obstante, la compañía situó en el mes de marzo la frontera para comenzar con el grueso de las reparaciones y las modificaciones que debían llevarse a cabo. Este nuevo plazo ha sido superado sin que Volkswagen se haya puesto en contacto con ningún afectado, lo que está empezando a levantar suspicacias en muchos sectores de la industria.

El caso es que se puede comprobar cómo Volkswagen está dilatando al máximo unos procedimientos que no deberían entrañar un problema demasiado complejo. Mas si cabe si se atiende a la situación que se está viviendo al otro lado del Atlántico, y es que en los Estados Unidos la firma ha tenido ya que acatar diversas sentencias en contra en las que se ha visto obligada a indemnizar y a modificar los coches alterados con total diligencia.

Mientras, numerosas organizaciones de consumidores de Europa optan por pedir a Volkswagen que se abstenga de publicar nuevos plazos para las reparaciones que no se correspondan con la verdad con el fin de no crear falsas expectativas a los afectados.

Así, los meses siguen pasando y los coches alterados continúan circulando por las calles de muchas ciudades mientras los conductores engañados se preguntan cuándo encontrarán una auténtica solución a un problema que parece alargarse demasiado en el tiempo y para el que no encuentran ningún tipo de solución efectiva.

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