Estreno en Francia: “Grandeza y decadencia…” de Jean-Luc Godard

Un  excelente Godard inédito con copia restaurada

En el mismo momento en que Michael Hazanavicius estrena su película “Le redoutable”, que vimos  en el festival de Cannes, parodia desmitificadora del personaje de Godard durante los acontecimientos de mayo del 68, se estrena este mes de octubre “Grandeza y decadencia de un pequeño comercio de cine”, interesante película de Godard, obra de encargo realizada para TF1 en el marco de la colección serie negra, difundida entre 1984 y 1991 en homenaje a la célebre colección literaria.

godard-grandeza-decadencia-poster Estreno en Francia: “Grandeza y decadencia…” de Jean-Luc Godard“Grandeza y decadencia de un pequeño comercio de cine, revelados por la búsqueda de actores en una película de la televisión pública”, tal es el título completo de esta obra brillante e inédita en  pantalla grande, que Jean-Luc Godard rodó para la televisión. La difusión tuvo lugar  justo antes de la privatización del primer canal de la televisión francesa, el 24 de mayo de 1986, y Godard la dedicó al entonces ministro de cultura socialista Jack Lang.

El cine de Godard contra la televisión privada… de imaginación

El punto de partida de la película era, en la intención de los productores, la adaptación de un clásico de la serie negra, “Chantons en choeur” de James Hadley Chase, pero evidentemente  Jean-Luc Godard, utiliza solamente esa referencia como pretexto para servirnos un hábil manifiesto en defensa del cinematógrafo, frente a la pequeña pantalla familiar que amenaza  ya con cortar las películas con espacios publicitarios, lo que provocó  en la época una airada protesta de los profesionales del cine en Francia.

“Las televisiones privadas son todas iguales,  están sobre todo privadas de imaginación. La televisión hoy en día -decía Godard en una entrevista)- es como la monarquía  o la Iglesia en la Edad Media con su poderío, transmiten y difunden el cine, pero tiene grandes dificultades para crear, el cine en cambio proyecta…”

“El telespectador es como un rehén voluntario –añade Godard- No es por nada que se dice una cadena de televisión. Por eso en mi película se ven muchas rejas en varias secuencias, es como la parrilla de programas en la televisión…” (Telerama 1986)

La trama negra propuesta por Godard se resume así: el director de cine Gaspard Bazin, (apellido  que alude al del gran critico de cine André Bazin) interpretado por Jean Pierre Leaud, mítico actor de la nouvelle vague, prepara una película y hace un casting para escoger a sus actores. Su productor Jean Almereyda (apellido escogido por Godard por ser el del padre del cineasta Jean Vigo) al borde de la bancarrota es perseguido por una banda de gánsteres, oscuros y violentos acreedores. Mientras que por su parte Eurydice, la esposa del productor, interpretada por Marie Valera, se presenta al casting con ansias de llegar a ser una gran actriz.

En esa fabrica de sueños que es el cine, nos dice Godard, ese pequeño comercio cinematográfico consiste por un parte en encontrar el dinero para poder rodar, y por otra, encontrar los rostros de sus actores en ese intenso casting, homenaje a los figurantes, técnicos y actores que participan en la película, sea en el cine o en la televisión. La productora Albatros (titulo de una película de Jean Pierre Mocky) en la ficción es pues un retrato apenas disimulado de “Peripheria”, la propia sociedad de producción de Godard.

godard-marie-valera Estreno en Francia: “Grandeza y decadencia…” de Jean-Luc Godard

jean-luc-godard-y-jean-pierre-mocky Estreno en Francia: “Grandeza y decadencia…” de Jean-Luc Godard
Jean-Luc Godard y Jean Pierre Mocky
Arriba Marie Valera en un fotograma de la película

Entre los rostros de los figurantes que pasan y pasan ante la cámara, una y otra vez, se destaca resplandeciente el de la joven Marie Valera, de la que la cámara de Godard se enamora de forma evidente y con razón, comparando su belleza a la de Dita Parlo, aquella actriz alemana de los años treinta, inolvidable en  películas como “La gran ilusión” de Jean Renoir, “L”Atalante” de Jean Vigo, o “Au bonheur des dames” de Julien Duvivier.

De la novela original que debía servir de base al guion, Godard deja nada, sino simplemente la esencia de  esa atmosfera de serie negra, que utiliza para servirnos en una lluvia de citaciones literarias y cinematográficas, su propia reflexión sobre la creación artística y el mundo que le rodea. Un Godard pues al estado puro, disfrazado de serie negra, como el ingenioso pressbook editado por los distribuidores para el estreno en octubre: un librito que recuerda la celebre colección de literatura policiaca.

De Chaplin, a Renoir, de Bergman a Paradjanov, a MIchelangelo Antonioni, Godard multiplica sus citaciones cinéfilas con un extracto de ”la gran ilusión”, o el omnipresente cartel de “L’aventura”.  De la imagen al sonido, la trama godardiana se acompaña de la música y canciones de Janis Joplin, Bob Dylan, Joni Mitchell o Leonard Cohen, pero también de la música clásica de Bela Bartok o del minimalista Arvo Part.

Todo ello con un preciso, artesanal y ajustado montaje, de imagen, música y sonido, en el que recurre a menudo Godard a ese viejo artificio del cine que es el fundido encadenado, para afirmar la fluidez del relato.

En cuanto a las referencias literarias siempre presentes en el cine de Godard, una tiene  aquí  importancia particular, la cita omnipresente de un bello fragmento de Faulkner, que desfilando delante de la cámara repiten una y otra vez los figurantes convocados al casting de ese film en preparación.

“… Todos ellos, perfilados en el fondo verde lujurioso del verano y el estallido real del otoño y la ruina del invierno,
antes de que florezca de nuevo la primavera, sucios ahora, un poco ennegrecidos por el tiempo y el clima, y el desgaste,
pero siempre serenos, impenetrables, lejanos, la mirada vacía, no como centinelas , no como si defendiesen de sus enormes y monolíticos pesos y masas,
los vivos contra los muertos, o mas bien los muertos contra los vivos,
protegiendo al contrario las  osamentas  vacías y pulverizadas, la polvareda inofensiva y sin defensa contra la angustia y el dolor, y la inhumanidad de la raza humana.”
(“Sepulture sud” 1954  William Faulkner).

Julio Feo Zarandieta
Periodista profesional en Francia desde 1976. He trabajado durante 35 años como periodista (Responsable de edición y critico de cine) en el servicio en castellano de Radio Francia Internacional. Pero también como corresponsal en Paris de diversos diarios y semanarios españoles y critico en Cine Classics (canal plus). Jubilado desde el 2013, escribo ahora en Periodistas en español y en Aquí Madrid. Miembro del Sindicato Francés de la critica de cine y de Fipresci, he cubierto numerosos festivales de cine internacionales, muy especialmente Cannes y San Sebastián. Militante antifranquista en los años sesenta, resido en Francia desde 1974, fecha en que me acordaron el asilo político. Hoy en día tengo la doble nacionalidad hispano francesa.

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