Everglades, los pantanos de la Florida

Cuando anunciaron que un avión había caído en los Everglades, a pocas minutos de mi casa, tomé el auto y me acerqué a una de las entradas pero ya estaba totalmente acordonada. Policía, bomberos, patrullas, equipos de rescate, buzos, fotógrafos, ambulancias, la zona del desastre era inaccesible. El avión se había estrellado en el lodazal y el pantano gigante se había tragado los pedazos. Parecía una película de Hollywood pero era verdad.

Adriana Bianco: Everglades, Florida, EEUU

 

Esta catástrofe que sucedió en 1996, me hizo conocer los Everglades. Cuando todo se calmó, tomé un tour en los aerobotes y recorrí este parque nacional, uno de los más grandes de Estados Unidos. Luego fui muchas veces, pero la primera impresión fue ver la gran llanura verde anegada de agua, que me recordaba a los esteros de la provincia argentina Corrientes, (donde fui a encandilar caimanes durante la noche), o la marisma española o la Camargue francesa, pero todo más grande. Descubrí que aquel lugar era una región llena de historia y misterios, donde la fuerza de la naturaleza ejercía una extraña dimensión. Un mundo con leyes propias, con una flora y fauna única y con habitantes indígenas y granjeros aquerenciados al acuático lugar.

El Parque Nacional de los Everglades cubre una superficie 172,971 acres (unos 700 kilómetros cuadrados), registra cuatro ecosistemas comprendiendo: el manglar del litoral, las aguas no profundas, la piedra caliza de coral y la costa. Fue creado en 1968 para proteger la región y estudiar la flora y fauna. Pero fue habitado hace más de 10.000 años, hasta que el nivel del mar llenara la bahía.

Fueron los indios Tequesta los primeros en ocupar las más de mil islas que llegan hasta los Cayos de la Florida, cuando los españoles conquistaron la Florida, en 1513. Ponce de León conocía estos parajes y los llamó “Chesquescha”, por los indios.

Everglades-lanchas Everglades, los pantanos de la Florida
Adriana Bianco: Lanchas para recorrer los Everglades de Florida y avistar los aligator que viven en sus aguas

Desde entonces, los que evadían la ley se ocultaban en los pantanos, a veces negociaban con los indios, otras se asimilaban a la vida natural. La región era lejana, salvaje y peligrosa por lo movedizo de sus aguas arenosas y la proliferación del lagarto o “aligator Americano”.

En los comienzos del Siglo XX, los millonarios reconocieron tierras promisorias y asentaron urbanizaciones en la costa atlántica, construyendo grandes mansiones, clubes sociales y furtivos casinos clandestinos. En 1959, al estallar la Revolución Cubana, uno de sus cayos fue campo de entrenamiento de los Cubanos en el exilio.

Actualmente, hay varios accesos al parque, se conecta con el Santuario Florida Keys National Marine y El parque estatal de los Arrecifes. Se han construido varios canales de drenaje y se sigue un plan de restauración de los Everglades (CERP) para mitigar el impacto de la alteración humana, desviación de aguas, polución de las industrias y otros aspectos dañinos.

Everglades es un mundo aparte, desde el punto de vista ecológico es un microsistema, un mundo vegetal, de fauna autóctona y marina, es un reservorio natural para estudio, investigación y protección ambiental.

El guardaparque me comenta que el parque es visitado por estudiantes y alrededor de medio millón de turistas anuales. Agrega: “Trabajar aquí es muy interesante porque siempre la vida silvestre tiene sorpresas y éste es un lugar muy especial”.

Los indios se alimentaban de peces y han dejado testimonio de montículos de caracolas y conchas marinas. Esta cultura Glades desarrolló una vida bastante sedentaria, se han registrado cerca de 50 sitios arqueológicos indígenas.

Actualmente, la tribu Seminole y los Mikousoukee mantienen reservas y organizan festivales de artesanía, comida y danzas tradicionales. Pero de eso les hablaré en otra ocasión.

Los Cayos, más al sur, fueron centro de salvamento por la cantidad de galeones y naufragios acontecidos. Solo en la zona del parque se han localizado 44 naufragios documentados de barcos españoles encallados o destruidos por los huracanes.

Los primeros asentamientos europeos se hicieron cerca de la costa. A Cayo Elliot llegó el pintor John James Audubon quien dibujó gran parte de las aves del lugar. Otros célebres personajes, como el presidente de EEUU Warren Harding, llegaron en busca de buena pesca, hacia 1832.

El mayor atractivo de los Eveglades es el paseo en la nave, que flota sobre la superficie por medio de una hélice gigante, con motores muy ruidosos, no conveniente para la fauna, pero que es un transporte que permite conocer la geografía y el paisaje, observando variedad de pájaros, tortugas y el famoso cocodrilo o aligator americano, más pequeño que el cocodrilo africano y con la trompa mas puntiaguda. Las aguas cálidas y el clima subtropical es un ambiente ideal para su desarrollo. Al principio me sorprendía que estos anfibios aparecieran en los jardines de las casas, en los lagos o en las carreteras, especialmente en verano, pues salen a buscar comida y a anidar. Algunos atrevidos llegan hasta las piscinas de las residencias. Luego me acostumbré a estas extrañas historias sobre cocodrilos, que son parte de los atractivos de Florida.

Adriana Bianco con un aligator en los Everglades de Florida

En Everglades se pueden presenciar eventos donde el aligator es la estrella, generalmente sus amaestradores son indios o intrépidos granjeros, a quienes también generalmente, les faltan dedos de la mano o llevan cicatrices causadas por esos prehistóricos animales.

Además de los caimanes se pueden ver variedad de peces, manaties, crustáceos y una vez al año se organiza la pesca de langosta. Uno de los guardias me comenta que la pesca está controlada y hay control sobre las barcas, por los percances acontecidos. Anualmente, se registran alrededor de 200 accidentes, a pesar de las medidas que se toman.

Conejos, mapuches, víboras, insectos varios, ratones y ratas, iguanas, sapos, hormigas, lagartijas y mosquitos son los habitantes naturales de los pantanos. Actualmente, una plaga azota el lugar. Es la serpiente pitón, traída como mascota y abandonada por sus dueños en este parque, cuando crecen demasiado.

“La presencia de la pitón ha alterado el Sistema Ecológico y ha creado verdaderos estragos por su rápida reproducción”, me comenta el guía. Veo fotos donde el cocodrilo engulle la serpiente, pero finalmente los dos terminan asfixiados. Se organizan campañas donde se paga a los cazadores 100 dólares para cazar serpientes en los Everglades y lograr detener su proliferación.

Otra habitante originaria es la Tortuga Boba que anida en la zona; se desarrolla una fuerte campaña de protección y se ha logrado reducir la depredación. Otra especie en extinción es la mariposa Miami Blue, muy atacada durante el huracán Andrew.

Los arrecifes se encuentran igualmente bajo protección gubernamental, fue la senadora Ileana Ros Lehtinen, quien más luchó por esa protección.

La Flora es exhuberante, más de 50 especies de plantas exóticas viven en este gran estuario, se destacan la palma y el cactus.

Actualmente, hay circuitos organizados en diferentes puntos, caminos para recorrer determinandas secciones, áreas para pesca, deportes náuticos, buceo, snorking, canoas, avistaje de pájaros y otras atracciones como los espectáculos de caimanes, las ferias artesanales y los restaurantes típicos que ofrecen carne de cocodrilo, que ya he probado y es muy blanca, parecida a la rana pero mucho mas fibrosa y dura.

El fotógrafo Alejandro Borgese vivió un año en los Everglades para ilustrar un bello libro con texto del biólogo Thomas Lodge. Borgese me dijo: “Ha sido la experiencia mas cautivante de mi vida, ese contacto con la naturaleza despertó mis sentidos y sentí que me unía a la naturaleza en cada foto.”

Everglades, el pantano americano es apasionante, exótico y misterioso. Los que vivimos por estos parajes sabemos que es como un enorme animal que duerme y vive cerca de nosotros, siempre en acecho.

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