Pulitzer de prensa a contracorriente

El Gobierno de Estados Unidos o su parte más retrógrada, ha quedado nuevamente exhibido ante la opinión pública mundial con la decisión del Jurado de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia de otorgar el codiciado Premio Pulitzer al diario cibernético británico The Guardian e impreso The Washington Post, por sus historias sobre el espionaje practicado por la gran potencia y que fueron reveladas por el exanalista de la Agencia de Seguridad Nacional, NSA por sus siglas en ingles, Eduard Snowden.

Snowden-TheGuardian Pulitzer de prensa a contracorrienteMientras ello ocurría, un Consejo de Guerra sentenciaba al soldado Chelsea Manning a 35 años de prisión, la pena más alta en la historia impuesta por el mismo delito, por revelar documentos secretos del Pentágono al sitio WikiLeaks.

Desde luego, para no ofender al poder, Sig Gissler, director de los Premios Pulitzer, tras anunciar a los ganadores en una sala repleta de la mencionada Escuela de Periodismo, aclaró que dichas publicaciones reconocidas fueron más allá de la simple filtración de documentos.

Aclaración no pedida y por tanto acusación manifiesta, puesto que la decisión del Jurado en forma clara informa de que el diario británico The Guardian y el estadounidense The Washington Post ganaron el Premio Pulitzer de periodismo por sus revelaciones sobre el programa de espionaje masivo del gobierno de Estados Unidos a cargo de la Agencia de Seguridad Nacional, NSA, con base en los documentos filtrados por el excontratista de esa dependencia Edward Snowden.

Es más, en esa misma tesitura de poner un margen de absurdo cuidado con el poder gubernamental, el Jurado del Pulitzer, cuya decisión sobre este tema era muy esperada, tuvo la poca fortuna de recompensar a los diarios The Guardian y The Washington Post, en lugar de a los reporteros autores de los artículos.

Ahora resulta que los medios son más importantes que los periodistas que trabajan, investigan y escriben las historias; El Jurado inventò un verdadero sofisma para aclarar su decisión. “Los diarios obtuvieron el galardón en la categoría de servicio público por abrir el debate sobre los programas secretos de la NSA”.

Los reporteros, que según el Jurado del Pulitzer no fueron merecedores del Premio, nosotros los mencionamos con relevancia porque tuvieron el papel clave en el trabajo de las historias: por The Guardian Glenn Greenwald, quien ya no trabaja en el periódico y vive en Brasil, y Ewen MacAskill; por el Washington Post, Barton Gellman. Cabe aclarar que Laura Poitras, cineasta que sirvió de punto de contacto para Snowden, tuvo la inusual distinción de ver incluida su firma en las publicaciones de ambos periódicos.

Así se dan las cosas en la gran potencia, se premia a los medios y se margina a los reporteros sobre el trabajo de la revelación del espionaje nacional e internacional en Estados Unidos, al mismo tiempo que a uno de los protagonistas, el soldado Chelsea Manning se le niega toda clemencia y se le sentencia a 35 años de prisión, la pena más dura que se ha dado en la historia de Estados Unidos por filtrar información a medios de comunicación. Cómo si las informaciones gubernamentales fueran propiedad de los gobiernos y de los pueblos que los hacen posible con el pago de sus impuestos.

Teodoro Rentería Arróyave
Periodista y escritor; presidente del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo, CONALIPE; secretario de Desarrollo Social de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP; presidente fundador y vitalicio honorario de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, miembro del Consejo Consultivo permanente del Club Primera Plana y académico de Número de la Academia Nacional de Historia y Geografía, ANHG.

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