¿Qué pasa en La Sexta?

Me considero una espectadora fiel a La Sexta. Me merece todos mis respetos pero tengo una duda que me preocupa desde mi conciencia femenina.

Veo casi todos los programas informativos de la cadena y me encuentro con una incongruencia importante. Las presentadoras, todas, sin excepción y en todos los programas, tienen que gozar de buena salud en sus rodillas. Paso a explicarme.

Supongo que todas son buenas profesionales, que han pasado y obtenido la formación necesaria para desarrollar de una manera óptima su trabajo y por eso no entiendo el que todas, y cuando digo todas es todas, tengan que lucir unos cuerpos diría que 10 aunque a lo mejor son 9. Pero sobre todo, me preocupa no ya el uso y abuso de las minifaldas, sino el uso de tacones imposibles no aptos para todas las humanas.

No me cuadra con la progresía de que hace gala la cadena. ¿Es que no hay profesionales, femeninas me refiero, rellenitas, no digo ya gordas, y con problemas en las rodillas que les imposibiliten subirse a esos zapatos? Los hombres lo tienen mejor, hay variedad. Nos encontramos presentadores no sólo feos, sino incluso gordos, eso sí, siempre con una chica 10 al lado.

Quiero suponer que no obligan a las presentadoras y a las trabajadoras de cualquiera de los programas a vestir de una manera específica, aunque resulta chocante que todas van cortadas por un mismo patrón. ¿No tienen nada que decir ellas?

Ya sabemos que en estos momentos el trabajo está fastidiado, sé que en esta cadena como en todas abundan los becarios mal pagados en el mejor de los casos, pero imponer cánones de belleza para las trabajadoras que salen en pantalla parece excesivo. Supongo que en las redacciones la cosa será más laxa, seguro que encontraremos mujeres de talla normal y piernas corrientes.

Por si no se atreven, yo, que no pierdo nada, rompo una lanza por ellas. No hay derecho a que se nos siga pidiendo presencia además de profesionalidad sólo el caso de las mujeres.