Una hilera de oportunidades

Oteemos con suficiencia. Surge la faz que tanto tiempo hemos perseguido. Nos soñamos y nos somos en el mejor escenario posible, con una tela de algodón que nos propone avances con ansias de independencia. Actúas. Todo marcha de manera extraordinaria. Se han convocado los hados. Hemos podido antes, y volveremos a realizar todo como factible que es.

Nos ganamos: la belleza se consigue con esfuerzo y tesón. Hoy es el día de demostrar igualmente la experiencia. Nos hemos confeccionado en los ascensos, y, sobre todo, en los fracasos, que todo lo propician. Lo comprobamos.

Gestamos emociones con una gratitud eterna que nos destaca lo razonable de cada cual. Hemos de atender con precisión. Reflexionemos una vez más. Nos engancharemos a los fines que nos aclararán hacia dónde trasladarnos con la premisa de la felicidad inmensa desde el otro lado, con los loables eventos. Consentimos ya, paso a paso. Es magnífico. Nos intuimos con reglas de oro que nos plantean salidas hacia la virtud. Nos suavizamos. Es el preámbulo de una flamante era.

Nos ubicamos con frecuentes creencias que nos sanan y liberan sin temores. Nos elevamos. Reclamamos. No nos cansaremos en adelante, y, si lo parece, buscaremos energías donde las haya.

Un reiterado consejo: superemos los temores. Los instantes más genuinos nos han de dar una bolsa de opciones. Encendamos las luces que nos embriagarán para continuar con agradecimientos, el primero de ellos por vivir. Nos emplazaremos en los puntos cruciales. Saldremos en pos de una faena que nos brindará pulcritud y estima.

Tengamos aplomo para afrontar un nuevo estadio de dicha. Nos encargaremos un nuevo afán, y otro: no aceptaremos los límites. Nos mostraremos el itinerario para hallar la base que se constituye con corazón y descollante brillo.

Descifremos los pareceres y los destinos desde la importancia que poseen y procurando fermentar y dar con los resultados más apetecidos y convenientes. Nos hemos de ayudar a ser en la memoria que nos palpa y otorga una consabida oportunidad con la que descubrir el trigo y separarlo de la paja.

Es otro hito. Nos enseñaremos a vivir, a ser, a interpretar los signos de un destello que nos debe insertar en los elementos puros con unos conceptos maestros. Todo es posible, como subrayamos. Hemos de entender que la capacidad se adquiere y desarrolla ejercitándola.

Razones

Reparemos. El día nos regala un beso. Nos sitúa con calma en un regazo especial, el de la voluntad de mejora. Los plazos son suaves, medios, sin prisas, y eso da garantías. Los tiempos son interesantes.

Nos volcamos en los anhelos de los ancestros, que desearon lo ideal para nosotros, para el conjunto. Nos hacemos constar sin permisividades extrañas. Las apuestas honradas nos convierten en ganadores.

Importa lo que hacemos, lo que somos. Nos respaldamos. Hemos de añadir salsa a la fortuna que es hallarnos vivos. Aportemos dinamismo.

La locura alumbra fábulas que nos reportarán más felicidad. Nos dejaremos ver por las luces, que tanto calor nos imprimen.

Hay una gran hilera de oportunidades. Lo sabemos, pero es conveniente recordar las fichas con las que contamos, sobre todo si fomentamos el papel de los amigos.

Pintemos de bonitos colores los pasos que vamos dando. De vez en cuando buscaremos el silencio para meditar sobre cuanto ocurre: seamos valientes igualmente para bailar y cantar haciendo que la existencia de los coetáneos sea sensacional.

Somos capaces de solucionar todo. Hemos de sacar fuerzas de donde no las hay. Podemos ocasionar que rebosen nuestros corazones de contento y de destreza desde el dinamismo de catar los óptimos fines.

Averigüemos lo que somos y algunos porqués, y cambiemos lo que sea menester para que, cuando amanezca, nos preguntemos si estamos alegres y, en paralelo, tengamos motivos y criterios para contestar que sí. ¡Adelante!

Juan Tomás Frutos
Soy Doctor en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Complutense de Madrid, donde también me licencié en esta especialidad. Tengo el Doctorado en Pedagogía por la Universidad de Murcia. Poseo seis másteres sobre comunicación, Producción, Literatura, Pedagogía, Antropología y Publicidad. He sido Decano del Colegio de Periodistas de Murcia y Presidente de la Asociación de la Prensa de Murcia. Pertenezco a la Academia de Televisión. Imparto clases en la Universidad de Murcia, y colaboro con varias universidades hispanoamericanas. Dirijo el Grupo de Investigación, de calado universitario, "La Víctima en los Medios" (Presido su Foro Internacional). He escrito o colaborado en numerosos libros y pertenezco a la Asociación de Escritores Murcianos, AERMU, donde he sido Vicepresidente. Actualmente soy el Delegado Territorial de la Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC) en Murcia.

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