Vinos: Pago de los Capellanes

La vuelta al mundo en 80 vinos /42   

Vinos con alma, vinos que hablan, dícese de aquellos que se distinguen por su estructura y elegancia, aquellos que en nariz muestran su potencial de fruta y un exquisito bouquet y en boca son persistentes, de paso muy agradable y aterciopelado, llenos de matices.

Pago de los Capellanes Joven Roble 2013

El vino, ya se sabe, más que una bebida es un vínculo con la tierra, con su eternidad y sus elementos, es una puerta a un universo de aromas y sabores personales e intangibles. Más que un estímulo para el cuerpo, el vino es un ánimo para el alma.

De los vinos notables se dice que deben ser un reflejo de la región de donde vienen y así un vino es con frecuencia un claro embajador del terruño que lo produce.

He ahí el retrato de los mejores Tempranillo.

Por ejemplo, Pago de los Capellanes.

En teoría, la Tempranillo, a menudo mencionada como la “uva noble” de España, es la uva autóctona de la Rioja. Denominada también Tinta del País, Cencibel o por estos lares Giró, debe su nombre a que madura temprano, varias semanas antes que la mayor parte de las variedades de uva tinta españolas.

Esta uva tinta con una piel gruesa crece mejor en altitudes relativamente altas, pero puede también tolerar climas mucho más templados, como el caso de la Giró aquí en la Marina Alta.

Para obtener elegancia y acidez de la tempranillo, se necesita un clima fresco. Pero para conseguir altos niveles de azúcar y las gruesas pieles que dan color intenso se necesita calor. En España estos dos opuestos se dan de la mejor manera en el clima continental pero con altitud de Ribera del Duero.

Y ahí entramos de lleno en vinos que marcan estilo. Como Pago de los Capellanes Roble 2013.

Flanqueado por ocho nogales centenarios que determinan el paisaje de la bodega hállase Pago de los Capellanes, nombre dado por sus antiguos moradores a unas tierras que en los siglos XIII-XIV pertenecieron a una capellanía de Pedrosa de Duero que Francisco Rodero compró en 1980 y a las que 16 años después consiguió sacar no petróleo, sino el vino espectacular que lleva el nombre del terruño.

No podía no salir bien la apuesta del matrimonio compuesto por Paco Rodero y Conchita Villa consistente en tomar como elementos de referencia los ocho nogales centenarios situados en un rectángulo, en un lugar estratégico, dentro del Pago donde están las viñas y a un kilómetro del pueblo de Pedrosa de Duero para hacer las edificaciones bordeando estos nogales y dejándolos en el centro a modo de claustro.

El resultado ya lo abre el vino de base de la bodega: el Joven Roble Tempranillo 100%. Un vino que cautiva a la primera por su estructura y elegancia. En nariz muestra su potencial de fruta y un exquisito bouquet. Persistente en boca, su paso es muy agradable y aterciopelado, lleno de matices. Lo dicho: hablamos de vinos con alma, vinos que hablan. Y al alcance de cualquier bolsillo. El Pago de los Capellanes Joven Roble 2013 solo cuesta 10 euros.

 

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Manuel López. La vuelta al mundo en 80 vinos

Manuel López
Fallece en diciembre de 2014, siendo editor adjunto de Periodistas en Español. Periodista, fotógrafo, profesor y consultor de medios. En la profesión desde 1966. Perteneció a las redacciones de 'Gaceta ilustrada', 'Cuadernos para el Diálogo", 'El Periódico" y 'Tiempo'. En 1982 funda FOTO, revista que edita y dirige hasta 2009 (287 números). Fue vocal por el sector de la Fotografía en la Comisión Redactora del Anteproyecto de Ley de Propiedad Intelectual de 1987. Profesor de Fotografía de la Universidad Nebrija (1997-2001). Desde 2000, vinculado a la Escuela Superior de Publicidad. Autor de 'Fotografía Creativa', guía didáctica de un curso en una plataforma 2.0 (282 págs., Maren, Madrid, 2010). Su exposición fotográfica antológica 'Manuel López 1966-2006' va camino de 40 itinerancias por España y América.

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