El expresidente del gobierno José Luis Rodríguez Zapatero pasará seguramente a la Historia como uno de los gobernantes más intrascendentes que ha tenido España, tal vez el peor valorado, al tiempo que haber sido el más terriblemente atacado tanto por una derecha popular que nunca le perdonó ganar unas elecciones porque José María Aznar había mentido a los ciudadanos, como por ciertos medios de comunicación que se propusieron hacerle la gobernanza imposible desde el primer día.
El tiempo será el encargado de poner las cosas en su sitio, cuando baje la marea, pero lo que nadie le podrá negar es que en sus años de mandato, entre 2004 y 2011, el país conoció unas leyes hasta entonces desconocidas y de las que hoy disfrutan millones de personas; en aquellos años parecían un sueño imposible, pero que hoy son una realidad palpable en la sociedad. Es cierto que Zapatero tuvo fallos en sus años de gestión, pagándolos en las urnas, al tiempo que de paso embarcaba a su partido, el PSOE, en una larga travesía del desierto por la que todavía vaga. Fallos o errores que en unos casos podrían ser imputados tanto a su propio gobierno como en otros a las circunstancias económicas con las que le tocó lidiar. Pero el gobernante era él, y por tanto la responsabilidad era suya.
Entre los errores que cometió el gobierno de Zapatero en sus años de gestión pudieron estar temas como que no supo, no pudo o no quiso ver la crisis económica que se le venía encima al país con la caída del llamado boom del ladrillo, un tiempo en que unos magnates al tiempo que mangantes empresarios del sector de la construcción hacían grandes negocios adobados con pingües beneficios. España se convirtió en una especie de parcela urbanizable hasta que la realidad se impuso y dejó de serlo, a lo que se uniría la crisis de la banca Lehman Brothers, que afectó a todo el mundo occidental.
Hubo otros fallos varios durante sus años de gestión, como fue la limitación constitucional del déficit público acordado con el Partido Popular, pero que era exigido por la normativa de una Unión Europea de la que formamos parte. Hay teorías que apuntan a que ese día, antes de tomar la decisión, Zapatero debería haber dimitido y convocado nuevas elecciones, ya que desde una óptica socialista no cabía tal decisión. Otros, por el contrario, aseguran que fue muy valiente haciéndolo y “comiéndose el marrón él solo” pero, sea como fuere, solo conocemos un resultado y sus consecuencias en las urnas. Junto a todo ello el gobierno abarató el despido, recortó el sueldo a los funcionarios, reformó el sistema de pensiones, al tiempo que se le quedaron en el cajón dos leyes importantes, como hubiesen silo la de transparencia y laicidad.
Pero en el otro plato de la balanza de la gestión del gobierno de Zapatero están también una serie leyes y hechos de los que hoy disfruta la sociedad, siendo muy difícil que tengan vuelta atrás, si bien la derecha lo ha intentado en algunos casos.
Lo primero que hizo el nuevo presidente del gobierno fue retirar a las tropas españolas de la guerra de Irak donde Aznar las había metido mintiendo, ya que nunca hubo armas de destrucción masiva.
Después, una serie de leyes vieron la luz, afectando a millones de personas. Así, mediante la Ley del Matrimonio Homosexual se modificaba el Código Civil sustituyendo la expresión marido y mujer por la expresión de cónyuges, y por lo tanto los matrimonios homosexuales pasaban a ser iguales ante la ley que los heterosexuales. La Ley de Memoria Histórica reconocía y ampliaban los derechos y se establecían las medidas para quienes padecieron persecución durante la guerra civil y la dictadura.
La conocida como Ley de Dependencia creó el sistema del conjunto de servicios y prestaciones destinados a la promoción de la autonomía personal y a la protección y atención a las personas. La Ley Antitabaco entraba en vigor el 2 de enero de 2011, destinada a luchar contra el tabaquismo, a la protección de los ciudadanos, especialmente a los menores, y a los no fumadores. Mediante la conocida como Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, o Ley de Plazos, se despenalizaba la práctica de la interrupción voluntaria del embarazo en tres casos concretos, si bien el Partido Popular recurrió su aprobación ante el Tribunal Constitucional.
Una ley que afecto directamente a miles de mujeres fue la conocida como Ley contra la Violencia de Género, que según el Artículo 1 tenía como objeto “actuar contra la violencia que, como manifestación de discriminación, la situación de desigualdad y la relación de poder de los hombres sobre las mujeres se ejerce sobre éstas…”. La Ley de Igualdad entre Hombres y mujeres aprobada por las Cortes tiene por objeto “hacer efectivo el derecho de igualdad de trato entre hombres y mujeres, especialmente mediante la eliminación de la discriminación de la mujer…”.
Estas fueron algunas de las leyes aprobadas durante los años de gobierno del expresidente Rodríguez Zapatero, que en muchos aspectos significaron un avance para España hasta entonces desconocido. A todas ellas podrían añadirse otros avances, como fue la legalización de más de un millón de inmigrantes que vivían en España de forma irregular y que en muchos casos estaban siendo explotados, al tiempo que se regularizaba la atención sanitaria. El conocido como Cheque bebé aprobado tuvo vigencia entre los años 2007 y 2010, consistiendo en una prestación económica de 2500 euros por cada hijo nacido o adoptado en territorio español.
En los años de su gobierno hubo también dos datos que tuvieron una enorme repercusión en la sociedad: una fue la práctica desaparición de la actividad terrorista de ETA mediante el llamado proceso de paz iniciado, y la otra fue la total independencia de RTVE con respecto al gobierno. De esta manera, los telediarios de Televisión Española fuero los primeros en audiencia durante años. Este fue, a grandes rasgos, el legado de Zapatero. Las huellas de un gobierno, con sus luces y sus sombras, pero con unas leyes que cambiaron la faz de este país. Que la Historia le juzgue.
