23 de diciembre de 2015: buen día para Periodistas en Español

Leyendo la nota diaria que publicamos para recordar las noticias destacas del año anterior, he podido darme cuenta de que el 23 de diciembre de 2015 fue un buen día para quienes hacemos esta edición digital de periodismo en español, tanto en el ámbito informativo como en el de opinión, con buen análisis político sobre las posibilidades que se abrían por los resultados electorales del 20 de diciembre en España, con informaciones reconfortantes en el ámbito internacional, y con la dosis adecuada al espíritu navideño que se debe mantener desde un periódico laico.

Cruce de manos entre Albert Rivera, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias en el debate electoral

Sobre el escenario español tras las elecciones legislativas de diciembre de 2015, nuestro colega Félix Población publicaba un artículo titulado “Y si el PP gobierna y el PSOE se rompe”, que pasó muy desapercibido, posiblemente porque pocas personas queríamos creer en que pudieran darse esas circunstancias, yo mismo había escrito dos días antes otro artículo titulado “España necesita un gobierno de transición para el cambio político”, en el que explicaba ingenuamente lo fácil que iba a ser establecer un programa de mínimos de centro izquierda respaldado por PSOE, Podemos y Ciudadanos para volver a una España solidaria tanto en política interior como exterior.

Visto desde el 23 de diciembre de 2016 hay que reconocer el acierto en la predicción de Félix Población, quien supo atisbar en las primeras reacciones de los llamados barones socialistas y en las declaraciones de los exlíderes socialistas y del propio expresidente Felipe González el devenir de una clase política, Pablo Iglesias la había denominado “casta”, instalada en la comodidad de la alternancia bipartidista, podrida por la corrupción y totalmente alejada de las penurias que padecían millones de familias afectadas por la reforma laboral en sus ingresos y por los recortes sociales en la pobreza más o menos severa.

“Los resultados electorales del 20 de diciembre de 2015 en España ponen de manifiesto una vez más que una mayoría social de izquierdas no ha sabido ponerse de acuerdo para que el Congreso de los Diputados refleje esa realidad política, que tiene suficientes objetivos comunes como para formar un gobierno de gestión que en un plazo determinado, pueden ser 24 meses, cambie las reglas del juego para hacer valer la voluntad popular”, decía Félix Población.

Navidades gitanas

En otro ámbito muy distinto, nuestro colega Juan de Dios Ramírez-Heredia nos ofrecía una emotiva crónica personal de los años 50 en Puerto Real, frente a la bahía gaditana, en una época de la posguerra civil en la que el hambre acuciaba a familias sumidas en la pobreza, y en la que los niños gitanos esperaban la llegada de la Nochebuena porque era una fecha en la que desaparecían durante algunas horas la tristeza y el hambre.

Cocinara: tortas gitanas de Nochebuena en el plato

«En mi recuerdo yo debía tener entre 8 y 12 añitos», escribía en el artículo “Tortas gitanas de Nochebuena”, y llegada la Navidad parecía como si todo se transformara, porque en ese día, el del 24 de diciembre, su buena madre viuda, lograba agenciarse algunas pesetillas, abundaba la comida y no faltaban algunas botellas de anís, de coñac o de vino dulce, que era el que se ofrecía a las mujeres.

“Las tortas de nochebuena son un verdadero manjar. Siendo un niño me quedaba absorto viendo como aquella buena gitana preparaba la masa. Harina, aceite de oliva, una cáscara de naranja y anís. Todo ello bien condimentado, a fuego lento en la sartén hasta conseguir el punto justo de la excelencia” cuenta Ramírez Heredía, y si entran en su artículo podrán saber como de esa cocina artesanal salían las tortas gitanas de nochebuena, y la madre permitía a los niños colaborar adornándolas con grageas multicolores, pequeñísimas bolitas de caramelo que quedaban pegadas a la masa frita embadurnada de miel.

Baxtaló Kretchunó kamlé amalé (Feliz Navidad, queridos amigos), era la despedida de Juan de Dios Ramírez-Heredia a sus lectores.

Chile en el corazón

Allende en una de las ultimas fotografías del mandatario chileno en el comienzo del ataque de Pinochet a la sede de La Moneda.

Y desde el continente americano nos alegraba una noticia difundida por la Agencia Andes, en la que se informaba de que el general retirado del Ejército de Chile Luis Ramírez Pineda había sido sentenciado ese martes 22 de diciembre de 2015 a 18 años de cárcel por ejecutar, en 1973, a dos escoltas del entonces presidente Salvador Allende, quien murió unos días antes, el 11 de septiembre de ese mismo año durante el golpe de Estado.

En “Chile: cárcel para el general que fusiló a los escoltas de Allende” pudimos leer que la jueza especial Patricia González había dictaminado una condena de 15 años, más tres años más, para Ramírez Pineda por los homicidios de Wagner Salinas Muñoz y Francisco Lara Ruíz, miembros del cuerpo de voluntarios de la seguridad de Allende, fusilados poco después del golpe de Estado de Augusto Pinochet en el regimiento de Tacna, donde el exgeneral era el comandante y dio la orden de ejecución al capitán Luis Guillermo Mena.

Esa información, que se unía a las sentencias que se habían conocido la semana anterior, en la que otro juez condenó a 74 exagentes de la junta militar por el secuestro calificado (desaparición) de un estudiante de 22 años en 1974, eran recibidas con la esperanza de poder vivir también en España una reparación para las víctimas del franquismo.

Palestina, también en el corazón

Mahmud Abbas agradece al Parlamento griego el reconocimiento de Palestina como Estado

Desde Europa también llegó una buena noticia y en “Grecia acuerda el reconocimiento de Palestina” informábamos de que la Asamblea Nacional de Grecia había aprobado por unanimidad este martes, 22 de diciembre de 2015, una resolución en la que demandaba al gobierno el inicio de un proceso que debía culminar con el reconocimiento del Estado de Palestina e instaba a reanudar las negociaciones de paz con Israel.

La decisión fue leída por el máximo dirigente de la Cámara helénica, Nikos Vutsis, en presencia del primer ministro griego, Alexis Tsipras, y del presidente palestino, Mahmud Abbas, quien se encontraba de visita oficial en el país, y quien dirigiéndose a los legisladores expresó en nombre de su pueblo el agradecimiento por “el gran paso que se ha dado en el Parlamento heleno que contribuirá a la creación del Estado de Palestina”, y añadió que “este día pasará a la historia del pueblo palestino como un signo de solidaridad y apoyo de Grecia”. En correspondencia con el gesto griego, Abbas mostró su deseo de que a través de una “negociación pacífica” se alcance el establecimiento de “dos estados que estén reconocidos por todos los países del mundo, y vivan en seguridad y estabilidad”.

Fotoperiodismo en Camboya

Javier Sánchez-Monge: Yey Tang junto al Tonle Sap

Desde un país más lejano nos llegó una crónica de nuestro colega Javier Sánchez-Monge Escardo, quien en “La vendedora de flores superviviente de un genocidio» relataba cómo conoció a una mujer que se dedicaba a vender flores para los que hacían ofrendas en un templo a orillas del río Tonle Bassac, en Phnom Penh. «A pesar de la cuarteada apariencia de su rostro, vívido retrato de quien había vivido una existencia intensa, la anciana aún no había cumplido los 74 años de edad, y se trataba de una superviviente del genocidio de los Khmer Rouge (Jemeres Rojos), que asoló Camboya especialmente durante el período del terror que tuvo lugar desde 1975 a 1979», explicaba Sánchez-Monge.

La abuela “Tang” (Yey Tang en idioma Jemer) había nacido en 1942 en la provincia de Prey Veng en el seno de una familia sumamente pobre que no pudo costearle ningún tipo de estudio y –curiosidades del destino- el hecho de no haber podido aprender a leer o a escribir sería lo que más adelante le salvaría la vida, escribía Javier Sánchez-Monge, quien escuchó decir a la mujer que el lema del gobierno de Pol Pot era que no se perdía nada con la muerte de un inocente, pero sí se ganaba si inicialmente había sido considerado sospechoso, ya que ante la duda era mejor eliminarlo.

El hecho de que Yey Tang no supiera ni leer ni escribir, además de haber sido reconocida por otros vecinos como una antigua campesina de origen muy humilde, fue suficiente para que a sus 73 años de edad conservara la vida y puediéra vender flores junto a un templo.

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