Afganistán y Arabia Saudí: el ajedrez femenino sigue ganando popularidad

A pesar de las condiciones de pobreza, la pandemia del coronavirus y amenazas talibanes, el ajedrez sigue avanzando entre las mujeres en un país como Afganistán.
En la localidad del norte de Mazar-e-Sharif una joven, Zahra Ebrahimi, de veinticuatro años promueve el noble juego entre las niñas.

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Viñeta del caricaturista francés Patrick Pinter

«Vivir aislado durante la cuarentena por el coronavirus fue aburrido y creó problemas psicológicos en muchas personas. Para deshacerme del aislamiento practiqué el ajedrez y así animé a mujeres y niñas a jugar», afirma.

El club de ajedrez de la localidad acogió su iniciativa y la apoya en su enseñanza. Ebrahimi sostiene que el ajedrez es un «ejercicio mental» que fortalece el intelecto. Tras pasar por la universidad señaló que las chicas tienen talento.

El ajedrez en Afganistán se asocia por un lado, únicamente como otras actividades solo para los hombres y por otra, con el período talibán donde fue estrictamente prohibido como ‘haram’ (pecado) cuestión que también adoptaron los yihadistas en Siria e Irak, por eso en algunos centros para rehabilitarlos, entre otras terapias, juegan al ajedrez.

Por estos motivos, «al principio, pocas niñas se atrevieron a asistir a clases de ajedrez debido a las barreras culturales pero el número de asistentes ha aumentado poco a poco y actualmente decenas de niñas asisten a clase para aprender e incluso acudieron a un torneo local» afirmó Ebrahimi.

De hecho, organizaron un torneo femenino con veinticuatro participantes de otras localidades como Balj y de toda la provincia.

En Afganistán como en la mayoría de los países el Gobierno impuso restricciones desde marzo del año pasado debido a la pandemia, cerrando las escuelas durante meses y las medidas están parcialmente intactas.

«Jugar al ajedrez ayuda a aliviar la fatiga mental debido a la cuarentena» sostiene la joven. «Aprender ajedrez fortalece tu capacidad mental y anima tus sentimientos» señala una de sus alumnas, Arzo Amin.

Hay que recordar que en la provincia cercana de Jawzjan y en su capital, Sibargan, también ha aumentado el número de chicas que practican el juego.

Al igual que en Afganistán, en Arabia Saudí y también con la emisión de la serie ‘Gambito de Dama’ ha aumentado el número de jugadoras. La estudiante de psicología, Raana Marghalani, de veinte años, se animó tras ver la historia de la protagonista.

«Cuando juego al ajedrez siento que tengo el control de todo, mis movimientos dependen de los del oponente».

En su ciudad, Yeda, el ajedrez ha entrado en cafeterías como el popular café 1/15 Neighborhood. El propietario, Alawi Al-Jifri, yemení, explicó que los que jugaban al ajedrez aumentaron tras la visión de la serie televisiva (estuvo entre los programas más vistos en la televisión saudí), traer un cliente un tablero y, ya tras varios días, dejarlo en el local.

«Los árabes somos pensadores e inteligentes, nos gusta superar los desafíos y desafiarse a sí mismos, en los juegos o en el trabajo, desarrollamos un pensamiento estratégico rápidamente», sostiene.

Jesús Cabaleiro Larrán
Periodista. Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona, rama Periodismo con cursos de doctorado, estudios sobre Marruecos contemporáneo y el Sáhara Occidental. Más de 35 años de periodismo, la mayoría en prensa escrita, ha trabajado a ambas orillas del Estrecho de Gibraltar, casi 13 años en el extinto diario El Faro Información, en Algeciras, donde empezó de redactor y del que fue su último director y en Tánger dos años en un diario digital. Además ha participado en la mayoría de los Congresos de Periodistas del Estrecho desde el inicial en 1993 hasta 2019. Titulado en ajedrez por la UAH y UNED. Amante de Portugal. Ha publicado un libro, ‘Artículos periodísticos. Apuntes para la historia de la prensa de Algeciras’.

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