La Casa de los Derechos de Periodistas (CDP) ha denunciado que, el clima de violencia e impunidad que impera en el país, ha dejado como saldo un periodista asesinado y 15 agresiones a colegas y medios de comunicación en apenas un mes.
El pasado 17 de julio, en Oaxaca, se encontró el cadáver del reportero Alberto López Bello, de 28 años, especializado en asuntos relacionados con la policía. Según los resultados de la autopsia, fue asesinado a golpes y en el lugar fueron encontradas piedras y una barra de hormigón, objetos que fueron utilizados para matarlo. En ese lugar y de la misma forma fue hallado el policía municipal de Oaxaca de Juárez, Arturo Alejandro Franco Rojas, adscrito al grupo de inteligencia de esa corporación. Ambos estaban juntos horas antes en un bar del centro de la cuidad y fueron sacados por la fuerza.
Mientras tanto, en otros lugares del mismo Estado se informó de que trabajadores de diversos medios de comunicación fueron víctimas de amenazas, violencia física y verbal así como daño y robo de su material de trabajo y algunas pertenencias.
El Estado de Oaxaca representó un foco rojo para la labor del periodismo en julio, porque además del crimen de López Bello se cometieron otras seis agresiones al diario “El Piñero de la Cuenca” en un lapso de diez días; fueron atacados por motociclistas que se cubren el rostro con paliacates y fueron despojados de unos 460 ejemplares del día. Las denuncias penales indican que los autores intelectuales de las ocho agresiones son, presuntamente, Javier García Gamboa excandidato del partido Movimiento Ciudadano y el dirigente del Partido Popular, Miguel Bernal de Aquino y Diana Alducin.
Asimismo, hubo dos agresiones en Baja California por parte de políticos del PAN: la primera hacia Jaime Delgado, director del portal de noticias “Periodismo Negro”, quien fue amenazado por un diputado panista. Igualmente, Ismael Romero, del periódico “El Mexicano” , fue agredido física y verbalmente por el diputado federal del PAN Juan Manuel Gastélum Buenrostro, durante la cobertura informativa de una manifestación.
En el Distrito Federal también se registraron dos agresiones, la primera en contra de Pablo Ramos García, fotógrafo de “La Jornada”, quien fue retenido ilegalmente durante una hora por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF), cuando realizaba su trabajo. Ramos García les indicó que no cometía ninguna falta al portar su cámara y accesorios y se identificó como trabajador del medio.
El 28 de julio, la reportera de Radio Fórmula, María Eugenia Rojas Sánchez, fue agredida y lesionada por un sujeto que la golpeó después de un incidente de tránsito frente a su centro de trabajo; el responsable huyó. El hecho fue grabado por las cámaras de seguridad y difundido en redes sociales.
En Tlaxcala (capital del Estado del mismo nombre), Abraham Jesús Acosta Barba director general del periódico digital Observador tlaxcalteca, sufrió un empujón por la espalda por parte del agente de Gobernación Sergio N. Cuando sostenía una plática con un exfuncionario.
En el Estado de Veracruz, el candidato del PRD a la presidencia municipal, Gustavo Pérez Montes, amenazó de muerte al fotoperiodista Andrés Rodríguez Cabrera.
El director general del portal grsupremo.com.mx en Tamaulipas (capital del Estado de igual denominación), Andrés Ramírez Torres, fue agredido por Guadalupe Pérez Aguilar, representante del candidato Julio Cesar López Walle, pese a haberse identificado como empleado de un medio de comunicación.
En el Estado de Nayarit, la periodista Martha Patricia Romano de Noticias de la Bahía denunció que el Ministerio Público le negó una copia de la denuncia que interpuso después de que unos desconocidos rociaran y quemaran con gasolina su camioneta, la cual se encontraba estacionada afuera de su domicilio en Valle Dorado.
En Chiapas, David Tavernier, del periódico El Fronterizo del Sur fue agredido por varios sujetos que, acompañados de una mujer, descendieron de un coche para encarar y amenazar al comunicador. La mujer se le abalanzó y le dio el primer golpe en la cara, momento que aprovecharon los demás para propinarle patadas.
Por otra parte se contabilizaron cinco atentados a medios de comunicación impresos y en la web. Los afectados fueron www.elmanana.com.mx, www.LaredoSun.us de Tamaulipas; el servidor de ambos periódicos digitales dejó de funcionar correctamente debido a los ciberataques. Se hizo una notificación a la Procuraduría General de la República (PGR), en la Ciudad de México, para que se investiguen las causas y se hallen a los posibles responsables.
El periódico “Presencia”, de Veracruz, sufrió amenazas y varios avisos intimidatorios por la línea editorial que mantuvo durante el proceso electoral, por lo que exigió al gobernador Javier Duarte seguridad para su personal y sus instalaciones.
En Quintana Roo (la capital del Estado de igual nombre), la Revista Luces del Siglo, fue víctima de bloqueo en su distribución; la directora Norma Madero fue notificada por la cadena de tiendas Oxxo que su edición ya no podría seguir a la venta por un “ajuste en la lista de proveedores, hasta después de las elecciones”. Después de celebradas, la situación continuó igual.
El medio digital E-Consulta de Puebla fue robado en sus oficinas, donde destrozaron la alarma y forzaron la puerta principal. Los ladrones se llevaron dos ordenadores personales, el del director general, Rodolfo Ruiz Rodríguez, y el de la directora administrativa, Blanca Galindo.
La CDP registra diariamente las agresiones que denuncian los propios periodistas, con el objetivo de exigir que se garantice el estado de derecho en el país y que los profesionales de la información tengan condiciones que permitan un buen desempeño de su trabajo.
