Albert Salazar se convierte en “AKA ( Also Known As)” . Últimas tardes con Carlos

Luis de Luis[1]

Albert Salazar es Carlos.

Carlos es un adolescente. No un típico adolescente, no un tópico adolescente. Carlos es un adolescente real, de verdad; salvo que Carlos es adoptado, Carlos nació árabe.

Carlos no lo sabe o, mejor dicho, si lo sabe, pero no le importa, no le da importancia.

Carlos es español, se siente español, se sabe español.

Y Carlos no es conflictivo, está contento con la sociedad en la que le ha tocado vivir; en la sociedad en la que se sabe manejar, en la sociedad que le rodea y le arropa.

Carlos es Albert Salazar.

akaalsoknownas-obra-051118_original-600x328 Albert Salazar  se convierte en “AKA ( Also Known As)” . Últimas tardes con Carlos

Y Albert Salazar cuenta la historia de Carlos hasta el final: su esplendor y su desamparo, su fortuna y su maldición, su ilusión y su entusiasmo, su alegría y su desventura.

Y, para ello, Salazar utiliza las palabras que Daniel J. Meyer ha conjugado en un texto tan visceral como hermoso, tan honrado como cierto, tan conmovedor como terrible.

Y, para ello, Salazar se deja llevar por todo el caudal de talento e imaginación que Montse Rodríguez Clusella ha volcado en esta obra para teatralizarlo y poniéndola en escena de forma que todo narre desde la luz al sonido, desde la (fulminada) cuarta pared al más humilde movimiento; cada elemento de la función está orientado a contar la historia de Carlos.

Y la historia de Carlos es una historia de identidades que ata un nudo en la garganta de quienquiera se acerque a conocerla.

Es una historia de la identidad, agitada y entusiasmada, de un adolescente a la búsqueda de certezas y reafirmaciones.

Y es una historia de la identidad que una persona le dan su arraigo, su ciudadanía, sus derechos.

Y es la historia de una encrucijada en la que la sociedad reacciona contra uno de sus miembros y se (re) vuelve, fría e implacable, hasta expulsarle y anularle.

Todo pasa por Albert  Salazar y lo cuenta soltando un torrente de emotividad física y sentimental. Nada se guarda, nada se debe guardar, para contar esta enorme historia de un inocente crucificado, una vez más, por la eterna verdad de la sociedad, flamante y farisea, reluciente e hipócrita.

1.- Luis de Luis es crítico musical y teatral

FICHA ARTÍSTICA

  • Texto:  Daniel J. Meyer
  • Dirección: Montse Rodríguez Clusella
  • Reparto:  Albert Salazar
  • Ayudante de dirección:  Daniel J. Meyer
    Diseño y construcción escenografía:  Anna Tantull
    Vestuario: Equipo A.K.A
    Diseño de iluminación:  Xavi Gardés
    Espacio sonoro:  Daniel J. Meyer y Xavi Gardés
    Coreografías:  Guille Vidal-Ribas
    Cartel: Quim Àvila i Roser Blanch
    Producción ejecutiva:  Roser Blanch, Sergio Matamala y Clara Cols
    Distribución:  Eli Riera y Mery Delorenzi
    Una producción de Flyhard Produccions / Sala Flyhard

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.