Alvia 151: El factor humano

La noche del 24 de julio estuve clavada entre dos cadenas de TV –las únicas que daban la noticia-. Mucho más tarde TVE1 la incluyó en “Comando actualidad”. A las seis de la mañana del 25 estaba de nuevo ahí…Esta noche, cuando regreso a casa me entero de que ya son ochenta los muertos y ciento cincuenta los heridos, algunos graves, algunos niños. Los testimonios son emocionantes y la gestión de las consecuencias del accidente, esta vez, encomiable, los voluntarios de primera y última hora solidarios y entregados.

Ante la magnitud del accidente, impactante, la visión de los vagones causa perplejidad. La crueldad añadida de la fecha, cuando ya las fiestas del patrón de España, Santiago Apóstol, estaban en su apogeo. Este es un dolor de los que dejan huella. Aún cuando no se tengan víctimas familiares. Este es un dolor que hace historia, ante esta verdadera tragedia, porque de la muerte no se regresa, todo lo demás pierde importancia. Esta tragedia sería importante aunque no fuera mediática, otras cosas tienen la importancia que las imprimen los medios y poco más.

Tengo in mente todas las declaraciones que he oído y estoy perpleja. He oído a un técnico de Renfe decir que ese tren está dotado de los dispositivos de seguridad ERTMS, que automáticamente ajustan la velocidad a las características de cada tramo. ¿Entonces? El tren entra en una curva cerrada a cuatro kilómetros de la estación de Santiago. Si esos dispositivos funcionan correctamente, ¿cómo se explica la velocidad de la que habla el propio maquinista -190 kms. hora?- Dispositivos o no, ¿qué ocurre con la intervención manual del maquinista, a cuatro kilómetros de la estación y entrando en una curva? También se decía anoche que el maquinista ahora imputado es un hombre de 45 años que tiene asignada esa ruta, por tanto la conoce perfectamente y sobre todo ¡a cuatro kilómetros de una estación, con o sin curva, máxime entrando en una curva, 190 kms./hora es un suicidio, una temeridad dificilmente achacable a una persona en sus cabales.

Otro experto dice que la tremenda violencia del accidente solo se explica por la convergencia de varios fallos en los sistemas de seguridad del tren. Que con un solo fallo, se puede descarrilar pero no con esa terrible violencia. Parece un razonamiento lógico.

Más perplejidad: ADIF parece que dice que los sistemas de seguridad funcionaban perfectamente, pero el Sindicato de maquinistas dice que el accidente no habría ocurrido si el ERTMS hubiera funcionado en ese tramo.

Me pregunto: Suponiendo que los dispositivos de seguridad fallen, pero ¿porqué dos maquinistas entran a 190 kms/hora en un tramo señalizado con una velocidad máxima de 80? ¿Cómo se puede ir a esa velocidad cuando casi se está llegando a la estación?

Renfe se ha mostrado prudente sobre las causas y ya se han remitido al juez las cajas negras.

Parece como si cada una de estas dos partes defendiera las acciones que les interesan. Si alguien miente se descubrirá. Como todo lo que se haga. Hoy en día parece muy poco probable ocultar algo.

Ciertamente hay cosas muy raras en esta historia. Con el paso de los días sabremos más, quizá toda la verdad.

¡qué Dios acoja en su seno a los que involuntariamente se han ido!

Teresa Fernandez Herrera
Algunas cosas que he aprendido a lo largo de mi vida. Soy Licenciada en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid, master en Psicología del Deporte por la UAM, diplomada en Empresas y Actividades Turísticas, conocedora de la Filosofía Védica. Responsable de Comunicación y Medios en Madrid de la ONG Internacional con base en India, Abrazando al Mundo. Miembro de la British Association of Freelance Writers. Certificada en Diseño de Permacultura. Trainer de Dragon Dreaming, metodología holística para el crecimiento personal, grupal y comunitario en el amor a la Tierra. Colaboradora en Periodistas-es y en las revistas Natural, Verdemente, The Ecologist para España y América Latina. Profesora de inglés avanzado.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.