Argelia: militares, periodistas y crisis institucional

El lunes 5 de noviembre fueron puestos en libertad los cinco generales argelinos que habían sido encarcelados el 14 de octubre. En Argelia, persisten los síntomas de agitación e inquietud de las altas jerarquías del país ante la posibilidad de renovación del mandato presidencial.

Abdelaziz Bouteflika, presidente de Argelia.

De fondo están las propuestas en ese sentido de sectores oficiales ante las que resurge una y otra vez la misma incógnita, ¿puede continuar en su puesto Abdelaziz Bouteflika, casi ausente de la escena pública y enfermo desde hace años? Su entorno parece creerlo posible.

En lo que se refiere al citado grupo de militares, y según el juez de instrucción del Tribunal Militar de la ciudad de Blida, esos altos oficiales podrían haber cometido delitos de «corrupción», «enriquecimiento ilícito» y «apropiación indebida». Junto a ellos, los generales Lahbib Chentouf, Said Bley, Abderrazak Chérif, Menad Nouba y Boudjema Boudouar, también habría sido liberado un coronel de los servicios de seguridad internos de las fuerzas armadas argelinas (ANP, Armée nationale populaire), cuya identidad no se hizo pública cuando fue arrestado al tiempo que los demás investigados. Todos ellos seguirían sometidos a control judicial y, al parecer, no ha habido levantamiento de cargos contra ellos. Los mencionados generales –todos mayores de setenta años- ya fueron obligados a jubilarse el pasado mes de julio, antes de que fueran procesados. Un viaje a Francia de quien fuera jefe de la 2ª región militar (Orán), el general Said Bley, cuando ya estaba procesado, pudo ser el desencadenante del encarcelamiento del grupo a mediados de octubre.

Entre las acusaciones contra esos militares está la de haber obtenido beneficios de sus relaciones con Kamel Chikhi, alias Kamel El Bouchi, denominado por algunos medios el Pablo Escobar argelino, quien empezó sus múltiples negocios como sencillo carnicero (de ahí el apelativo de El Bouchi). A sus 40 años, El Bouchi tiene negocios de importación de carne congelada y disfruta de los réditos que le proporcionan abundantes promociones inmobiliarias en un país siempre aquejado por el problema de la vivienda. El 29 de mayo de 2018, Kamel Chikhi fue implicado en la captura de un cargamento de más de 700 kilos de cocaína incautada por las autoridades en el puerto de Orán. Previamente, el supuesto narcotraficante podría haber obtenido favores y concesiones mediante la donación de apartamentos y viviendas a altos funcionarios públicos. Ahora está acusado de narcotráfico y blanqueo de capitales de origen desconocido.

Diversos medios de comunicación argelinos sugieren que ha sido el mismo presidente Bouteflika quien ordenó (o propició) la libertad condicional de los cinco generales, tras un recurso de sus abogados ante el juez militar.

Un parlamento con dos presidentes

Otro episodio que abunda en la agitación de las altas esferas argelinas, es la reciente salida forzosa de Said Bouhadja, presidente de la Asamblea Popular Nacional (APN, parlamento). Desde septiembre, cinco partidos, entre ellos el histórico FLN (el del propio Bouteflika) y el también oficialista RND (Rassemblement national démocratique) del primer ministro Ahmed Ouyahia habían pedido el cese de Bouhadja acusándolo de «mala gestión». A mediados de octubre, una comisión parlamentaria que se ocupa de temas jurídicos aprobó la inhabilitación del presidente de la APN por su supuesta «incapacidad para ejercer sus funciones, así como por su desacuerdo con los diputados y su rechazo de la dimisión». Tanto el primer ministro Ouyahia como el secretario general del FLN exigieron públicamente la dimisión de Said Bouhadja.

Finalmente, tras una serie de episodios un tanto ubuescos, como el cierre con candados de las puertas de la APN por parte de los diputados del FLN y sus grupos aliados, actuando como piquetes huelguísticos, Said Bouhadja tuvo que abandonar su despacho. Los partidos minoritarios (izquierda y partidos berberistas) han boicoteado alguna sesión y han criticado la maniobra. Y Bouhadja se ha declarado «presidente legítimo de la APN» ; pero el parlamento ya cuenta con otro presidente, Mouad Bouchareb, elegido por los mayoritarios y oficialistas.

Según Fatiha Benabbou, profesora de Derecho en la Universidad de Argel, «estamos ante una situación delirante porque la declaración de posición vacante [salida de su puesto] no ha cumplido las normas jurídicas». De modo que, en teoría, hay ahora dos presidentes de la APN y ambos se consideran legítimos.

Más periodistas detenidos

Entretanto, varios periodistas más han sido detenidos en la segunda quincena de octubre. Adlène Mellah (Dzair Presse y Algérie Direct) por «ofensa a las instituciones, grabación de imágenes sin autorización y violación de privacidad». También están detenidos desde hace días, Abdou Semmar y Merouane Boudiab (Algérie Part), bajo acusaciones similares. Ambos han publicado detalles de diversos casos de corrupción. Los últimos de esta serie son los periodistas Lyes Hadibi (Aljazaïr 24) y Abdelkrim Zeguleche (Sarbacane), quien se ha destacado oponiéndose a un quinto mandato presidencial de Bouteflika.

En este apartado, tengo que citar a Said Chitour, colaborador de diversos medios internacionales, como la BBC, la agencia AP, The Washington Post y también TVE.

Said Chitour, en el centro con chaquetón azul. A la derecha, Juan Antonio, operador de sonido, Germán Pajares, reportero gráfico (izquierda, con anorak rojo), y Paco Audije, los tres de TVE. Blida (Argelia), enero de 1998.

En la época dantesca de la llamada segunda guerra de Argelia, durante el período del terror y la insurgencia de los grupos islamistas, Said colaboró como fixer con el periodista que firma este texto y con varios equipos de TVE, entonces uno de los pocos medios que cubría sobre el terreno y de manera estable aquel conflicto.

Un tiempo terrible que anticipó horrores que conocerían años después países como Siria o Irak. «Mi hijo es diabético», ha declarado su madre, Louisa Chitour, «ha perdido veinte kilos y podría morir en prisión». Su caso recuerda al del joven periodista Mohamed Tamalt, quien falleció preso en diciembre de 2016.

Así que la agitación de ciertas élites se ha convertido en una crisis institucional y en el reforzamiento de la represión contra los periodistas argelinos. Todo ello, no lo olvidemos, con el trasfondo de la hipotética reelección del presidente Abdelaziz Bouteflika.

Paco Audije
Periodista. Fue colaborador del diario Hoy (Extremadura, España) en 1975/76. Trabajó en el Departamento Extranjero del Banco Hispano Americano (1972-1980). Hasta 1984, colaboró en varias publicaciones de información general. En Televisión Española (1984-2008), siete años como corresponsal en Francia. Cubrió la actualidad en diversos países europeos, así como varios conflictos internacionales (Argelia, Albania, Kosovo, India e Irlanda del Norte, sobre todo). En la Federación Internacional de Periodistas ha sido miembro del Presidium del Congreso de la FIP/IFJ (Moscú, 2007); Secretario General Adjunto (Bruselas, 2008-2010); consejero del Comité Director de la Federación Europea de Periodistas FEP/EFJ (2013-2016); y del Comité Ejecutivo de la FIP/IFJ (2010-2013 y 2016-2022). Doce años corresponsal del diario francófono belga "La Libre Belgique" (2010-2022).

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