Brasil: los Yanomami están a merced del crimen organizado

Tras visitar tres comunidades en territorio yanomami y pasar cuatro días en Boa Vista, donde fueron trasladados cientos de adultos y niños de la etnia para recibir una adecuada atención médica, el secretario nacional de Salud Indígena de Brasil, Ricardo Weibe Tapeba, afirmó que aproximadamente 30.400 habitantes de la Tierra Indígena Yanomami están «a merced del crimen organizado».

Ricardo Weibe Tapeba se refería así a a la presencia ilegal de unos veinte mil mineros que con su actividad contaminan los ríos de la región y destruyen parte de la selva amazónica, además de propagar diversas enfermedades entre los indígenas, y que «no se intimidan ni siquiera por la presencia de militares fuertemente armados», informa Agencia Brasil.

«En los últimos días hemos visitado tres comunidades. En dos de ellos fuimos a entregar comida. Solo fue posible llegar a estos lugares gracias a la presencia de las Fuerzas Armadas», dijo Weibe Tapeba, defendiendo la importancia de que los organismos públicos se unan para sacar a las personas no indígenas del interior de la tierra indígena y adoptar medidas que eviten el regreso de los buscadores a la zona.

«Necesitamos implementar un plan para desalojar el territorio», dijo el secretario nacional, recordando que ya existe una determinación del Supremo Tribunal Federal (STF), a partir de 2020, para que el gobierno federal saque a todos los invasores de siete tierras indígenas en el país, incluido el territorio yanomami. 

La medida, que el juez Luís Roberto Barroso, del STF, llegó a calificar de «imperativa, esencial y deber de la Unión», también se aplica a los madereros que extraen recursos forestales de la reserva.

Irregularidades

En un encuentro con periodistas, Weibe Tapeba comparó la situación que enfrentan los yanomamis en su territorio con «un escenario de guerra», porque «pudimos ver el estado de degradación en el que ha estado viviendo el pueblo yanomami, el estado de calamidad en el territorio, es una escena de guerra. Y nuestra unidad de salud indígena, nuestro centro base en Surucucu, así como nuestra Casa de Apoyo a la Salud Indígena [Casai] aquí en Boa Vista, son prácticamente campos de concentración».

El secretario también reveló que los equipos que el Ministerio de Salud envió de Brasilia a Roraima están elaborando un informe que será entregado a la ministra Nísia Trindade, con los principales problemas identificados y sugerencias. En este trabajo, según Weibe Tapeba, los técnicos aseguran haber encontrado indicios de irregularidades en los contratos de medicamentos, en el apartado de vuelos tanto para el transporte de funcionarios e indígenas, como de víveres.

Weibe Tapeba critico lo que calificó como «el amaño de los distritos especiales de salud indígena por parte del militarismo» durante el gobierno anterior. «El militarismo equipado dentro de la salud indígena representa un largo atraso y tenemos que resolverlo», concluyó el secretario, quien aseguró que el gobierno federal está «acelerando» la destitución de muchos de los coordinadores que permanecen en sus cargos.