Club Demos 78 de Málaga

Libertad de expresión y respeto a otros puntos de vista

En la Málaga de Picasso de 2015, desde 1978, se reune mensualmente el Club Demos 78 en el que cada asistente puede exponer sus ideas acerca de la actualidad malagueña, andaluza y nacional así como hablar de temas de interés general.

El diálogo, el contraste de opiniones y el debate, sin que nadie tenga que despojarse de su identidad personal,de creencias religiosas ni de opciones políticas, con respeto al punto de vista del contrario y sin interrumpir al que, por opinar de forma diferente, es un oásis y ejemplo de libertad de expresión. La fórmula para conseguirlo, desde 1978, ha sido y continúa siéndolo en 2015, el Círculo, más que Club, Demos 78 de Málaga.

Jose-Maria-Gonzalez-Ruiz Club Demos 78 de Málaga
José María González Ruiz

En los umbrales de las elecciones generales del 20 de diciembre de 2015, adquiere plena actualidad por su contenido el artículo publicado por el teólogo Jose María González Ruiz, el miércoles 8 de julio de 1992, en Opinión, Tribuna Malagueña, del Diario Sur de Málaga, España.

En 1978, recién estrenada nuestra Constitución, un grupo de amigos malagueños nos reunimos para fundar una asociación de opinión libre que llamamos Club Demos 78. A partir de entonces hemos ido reuniéndonos mensualmente, con algunas intermitencias, para cumplir lo que entonces nos habíamos propuesto. En la última reunión (que siempre la hacemos ante la perspectiva de unos sabrosos «pescaitos» fritos y la visión  serena del Mediterráneo) hemos echado una mirada atrás para ver si caminábamos por el recto sendero o si, por el contrario, habría que mudarm o enderezar la vereda. Para ello recurrimos a la memoria, exhumando lo más sustancioso de nuestra declaración de intenciones. Estas se contenían en ocho puntos que a continuación copiamos con algunos saltos de paréntesis menos esenciales:

«El punto de partida lo ha constituido lo que podríamos llamar ‘la impaciencia política’ de un grupo de amigos que poseen en común cierto sentido de la libertad y de la justicia».

«Tras las elecciones de 1977 quedan sólo cuatro opciones políticas, aparte el fenómeno regional. Dificilmente cabría una opción más que no fuese a vivir a costa de áreas electorales de algunos de los cuatro protagonistas mayores».

«Contrasta la precisión conque se manifestó el electorado con la falta de precisión, en sus proyectos políticos, de los protagonistas en la lucha por el poder. Indeterminación y contradicciones entre las mismas «élites» y entre las «élites» y las masas de seguidores están a la orden del día».

«Esto produce en grandes sectores del país un notable grado de «confusión» y el que frecuentemente sea necesario un penoso y arriesgado ejercicio de «análisis de intenciones» en cuanto al contenido real en las opciones políticas que se ofrecen al pueblo».

«Consecuencia directa es la «insatisfacción» en zonas extensas de la población políticamente más sensibilizada y una seria dificultad para integrarse con compromiso militante en cualquiera de las formaciones con presencia activa».

«Pero esto no quiere decir que esos sectores se sientan desvinculados ni neutrales ante los conflictos sociales, económicos y políticos que se presentan a nuestra desarmada consideración».

«A estos grupos pueden añadirse otros cuya situación personal les hace imposible cualquier militancia partidista por su status profesional u otras variantes personales».

«A todos ellos se requiere ofrecer la plataforma de este club, Demos 78, para acoger cuanto de valioso puedan aportar a la lucha general por la libertad y la dignidad del hombre».

En otro escrito del que fue alma y vida del club, el recordado Ramón Ramos Martín, éste invita a que «volvamos a los orígenes, a beber en las fuentes», y recuerda los artículos 4.º y 5.º (fines y medios) de los estatutos del club.

Art.4º.- El club se propone como fines:

a) Agrupar personas que están interesadas formalmente en el desarrollo político de nuestro país y, por consiguiente, en la consolidación de la democracia en España, adoptando una actitud constructiva, críticia e independiente.

b) Establecer un clima de diálogo sobre los problemas políticos, culturales, sociales y económicos, que el desarrollo de la democracia plantea, tanto a la comunidad nacional, como a la regional, provincial o local, a fin de encontrar criterios semejantes para la solución de tales problemas.

c) Proyectar haia el exterior, en la medida en que se considere oportuno, las soluciones a que el club llegue en el análisis de las cuestiones citadas.

Art.5.º.- En la consecución de sus fines el club Demos 78 desarrollará las siguientes actividades:

Reuniones periódicas de sus socios, círculos de estudio, desarrollo de ponencias.

Conferencias, mesas redondas,publicación de artículos o comunicaciones y, en general, cuantos procedimientos brinden los medios de comunicación
de masas.

Cualquier otra cosa que se considere oportunam y sea congruentemcon las anteriores.

Echando ahora una mirada atrás tenemos que reconocer que afortunadamente no se ha apagado la «mecha que humea», aunque a veces los vientos de la indiferencia y del individualismo hayan amenazado con extinguirla.Últimamente hemos levantado cabeza, fijándonos un día determinado cada mes y aprovechando la presencia, entre nosotros, de algún personaje de fuera que pudiera traernos noticias frescas de acontecimientos vivos y actuales.

Pero hemos de reconocer que no hemos ampliado nuestra actuación hacia actitudes que pueden cuajar en algo más permanente. Por ello nos proponemos, a través de esta «Tribuna Malagueña», entrar en comunicación con el mundo exterior que nos rodea.

Pero una cosa es cierta: después de tantos años de silencio impuesto se puede hablar, opinar y criticar sin buscar lenguajes reticentes y acudir a métodos subliminares para poder expresarnos sobre la realidad compleja de nuestra gente.

Y, además, hemos comprobado que el diálogo es posible sin que ninguno de los dialogantes se tenga que despojar de su identidad personal, de sus opciones políticas o religiosas y sin necesidad de gritar más alto para imponerse por la fuerza de un ruido, que es duda analfabeto.

José Antonio Sierra Lumbreras
Licenciado en Filosofía y Letras, Magisterio y Estudios en la Escuela Oficial de Periodismo de Madrid. Residente 40 años en Francia, Reino Unido e Irlanda como profesor de español. En Irlanda fundó el Centró Español de Documentación y el Instituto Cultural Español, actual Instituto Cervantes de Dublín. Asímismo, fue corresponsal de: Agencia EFE, Diario Informaciones, Carta de España, Crónicas de la Emigración, España Exterior, La Región Internacional y Escuela Española. Jubilado.

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