Dean Kamen, el inventor del Segway, quiere construir una fábrica de órganos

Una industria que produzca ligamentos, corazones y músculos. Es el sueño del estadounidense Dean Kamen, un multimillonario estadounidense de 69 años inventor de distintas máquinas destinadas a facilitar la movilidad de las personas, la más conocida el Segway, ese artilugio de dos ruedas y un manillar con patente de 2001, en el que se viaja de pie y es especialmente utilizado por los turistas de las grandes ciudades, para recorrer calles estrechas y recovecos de difícil acceso a los vehículos de cuatro ruedas.

Dean-Kamen Dean Kamen, el inventor del Segway, quiere construir una fábrica de órganos
Dean Kamen

La publicación digital de tecnología y ciencia One Zero recuerda que en 2009 Kamen, decepcionado porque el Segway no se había convertido «en el vehículo del futuro» de sus planes, vendió la empresa al también multimillonario británico James Heselden (exminero que hizo fortuna en los años ochenta fabricando un sistema de protección militar que ha sustituido a los añejos sacos de arena, y se ha utilizado en las guerra de Irak y Afganistán). Heselden perdió la vida en un accidente cuando conducía su Segway por un acantilado.

Kamen ha inventado también una prótesis robótica para soldados amputados, un «cañón de hombres» capaz de enviar a los miembros de la policía a los tejados o la Slingshot, una máquina que purifica el agua, destinada a los pueblos de países en desarrollo. También ha patentado proyectos médicos, como una máquina de diálisis domiciliaria, y ha fundado FIRST Robotics, una organización sin ánimo de lucro destinada a estimular la capacidad inventiva en los niños.

El último de sus proyectos consiste en la construcción de una fábrica de órganos humanos, retomando los proyectos de 1999 de Anthony Atala, un investigador en medicina que llegó a fabricar una vejiga y a implantarla en un paciente.

El sector de la fabricación de órganos humanos se encuentra en fase experimental en distintos países. Kamen tiene un plan de industrialización masiva del sector, financiado con trescientos millones de dólares y para el que cuenta con la ayuda, entre otros, del Departamento de Defensa estadounidense.

Su laboratorio, Advance Regenerative Manufacturing Institute (ARMI), que está trabajando en el diseño de cadenas de producción en el marco del programa BioFabUSA, ya ha conseguido imitar el crecimiento en 45 días de ligamentos, de forma totalmente automatizada a partir de células madre de médula ósea de humanos. La siguiente etapa será la producción de músculos, huesos y células beta productoras de insulina.

El ARMI colabora también con el Texas Heart Institute en la investigación para fabricar corazones infantiles.

Kamen, quien vaticina que todas estas iniciativas serán realidad antes de veinte años, ha declarado a One Zero: «Si un proyecto no nos hace exclamar ‘Guau, es una gran idea’ no lo llevamos adelante. Nunca ponemos en marcha un proyecto solo para ganar dinero, la vida es demasiado corta».

Dean Kamen nació en Long Island en una familia judía. Su padre, Jack Kamen (fallecido en 2008), fue un conocido dibujante de comics (Mad, Weird Science…). Creador de la primera competición internacional de robótica, FIRST, que se celebra anualmente en Estados Unidos, en 2010 Dean Kamen había registrado más de 440 patentes de productos tecnológicos y médicos.

Personaje excéntrico, es miembro de la Fundación X Prize, que apoya el transhumanismo¹, y se ha autonombrado «Lord Dumpling», algo así como gobernador del «reino de North Dumpling», una isla que compró en 1986 por dos millones y medio de dólares en el estrecho de Fishers Island, estado de Nueva York, que ha declarado independiente y que dispone de constitución, bandera, moneda (el dumpling), himno nacional (el ruido de una piedra arrojada al agua) y una marina compuesta por un único vehículo anfibio.

  1. El transhumanismo es un movimiento intelectual y cultural que sostiene la posibilidad y obligatoriedad moral de mejorar las capacidades físicas, intelectuales y psíquicas de la especie humana mediante la aplicación de nuevas tecnologías y la eugenesia, con la finalidad de eliminar todos los aspectos indeseables de la condición humana como la enfermedad, el sufrimiento, el envejecimiento, e incluso la muerte.
Mercedes Arancibia
Periodista, libertaria, atea y sentimental. Llevo más de medio siglo trabajando en prensa escrita, RNE y TVE; ahora en publicaciones digitales. He sido redactora, corresponsal, enviada especial, guionista, presentadora y hasta ahora, la única mujer que había dirigido un diario de ámbito nacional (Liberación). En lo que se está dando en llamar “los otros protagonistas de la transición” (que se materializará en un congreso en febrero de 2017), es un honor haber participado en el equipo de la revista B.I.C.I.C.L.E.T.A (Boletín informativo del colectivo internacionalista de comunicaciones libertarias y ecologistas de trabajadores anarcosindicalistas). Cenetista, Socia fundadora de la Unió de Periodistes del País Valencià, que presidí hasta 1984, y Socia Honoraria de Reporteros sin Fronteras.

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