Desde la India, hasta Alemania

Hay un artículo mío, que quizá alguien recuerde, que publicó en la primavera de 2012 “Natural” y posteriormente en Periodistas. Y una entrevista a Peter Ash, publicada en julio pasado en Vida Sana, en diciembre en Natural y posteriomente en The Ecologist para España y América Latina, también en Periodistas. (Versiones distintas en cada caso, según espacios disponibles.

En el primero, hacía una narración exhaustiva de orígenes y causas de suicidios masivos de pequeños agricultores en la comarca de Vidharba, estado de Maharashtra en India. El detonante, el cambio de semillas orgánicas a genéticamente modificadas. Estos híbridos y los pesticidas correspondientes, en una zona donde las lluvias no están siempre garantizadas y donde los reservorios de agua de lluvia escasean, por no decir que son inexistentes, causan pérdida de cosechas. Pero los híbridos no producen semillas, hay que comprarlas cada vez a cualquiera de las multinacionales de ese ramo que esté instalada allí. Además, a la hora de la siembra suben los precios, a la hora de comercializar bajan. Ni el gobierno de Maharashtra ni el de India se preocupan de remediar la situación. Estas pobres gentes se suicidan por desesperación.

Mata Amritanandamayi, Amma, visitó la zona en 2007. Inmediatamente se tomaron medidas a corto, medio y largo plazo. Puestos de trabajo para jóvenes en otros sectores, becas de estudio para niños y jóvenes, formación profesional para mujeres en varios oficios, es decir, formación y diversificación de los ingresos familiares, creación de grupos de auto ayuda, conversaciones con bancos para que asumieran el riesgo de prestar dinero a estas personas, microcréditos a bajo interés. También habló con un ministro del gobierno estatal,  que más o menos se escaqueó diciendo que ‘el apoyo espiritual de Amma era muy importante’. A ese ministro en concreto poco después le destituyeron por corrupto. Pero hubo una medida que no se pudo implementar: el regreso a la agricultura orgánica. La poderosa multinacional instalada en la comarca prevaleció sobre las buenas intenciones de Amma. Tampoco era barato. La tierra y el medio ambiente ya estaban muy envenenados por los pesticidas, las abejas habían muerto o huído. La multinacional produce rehenes. Además, hace falta construir pozos para el agua de lluvia, hay que desintoxicar esa tierra. Y las semillas orgánicas cuestan un dinero que los campesinos no tienen.

Amma se dió cuenta de que luchar contra la multinacional directamente no llevaría a ningún buen fin. En India, país de culturas ancestrales, hay filosofías de vida distintas a las nuestras, otras formas de actuar. Y eso es lo que está haciendo Amma.

Ella hace anualmente una gira por el centro y norte de India, -la de este año ha durado cincuenta y cuatro días – y otra por el sur del país, -Kerala y Tamil Nadu- de casi un mes de duración. En cada ciudad donde presenta sus programas, a los que asiste un número altísimo y siempre creciente de personas, ella promociona los proyectos que lleva a cabo la ONG Abrazando al Mundo: Nuevas pensiones vitalicias para viudas y mujeres desatendidas, becas de estudio para niños y jóvenes, programas de limpieza en pueblos y ciudades, -Amma está empeñada en hacer de India un país limpio a base de integrar la noción o concepto ‘limpieza’, empezando por los niños y niños de todas sus escuelas acuden en masa a recibir su darshan. Y desde hace dos años, distribución gratuita de semillas orgánicas a pequeños agricultores, propietarios más o menos de una hectárea de tierra, nunca llega a dos. En cada lugar, semillas de lo que se siembra en la zona. Así poco a poco, a la ‘chita callando’, sin enfrentarse a nadie poderoso, los campesinos van a tener sus semillas orgánicas para revertir la situación. Eso lo hace por toda la India. Además, en cierto modo compromete en el proyecto a las autoridades estatales o locales, ya que el primer día de programa, cuando ministros, o alcaldes, o delegados de, van a saludarla y a decir su discurso, siempre de agradecimiento a Amma, los implica en la distribución de las semillas, para que sin excusa queden oficialmente enterados de su labor de entrega a los necesitados. Y también los implica en la distribución de pensiones, becas de estudio, programas de formación profesional, etc. Es para comprometerlos a hacer algo. ‘Si yo doy las semillas, becas, pensiones…’ de alguna manera quedan obligados a hacer algo que complemente estos recursos.

Es un modo práctico, eficiente, muy ‘estilo indio’ de hacer cosas, luchando pasivamente contra otras. Es lo que hizo Mahatma Gandhi toda su vida, con grandes resultados y uno definitivo: la independencia de India, conservando la amistad con los ingleses.

Peter-Ash Desde la India, hasta Alemania
Peter Ash

Peter Ash, californiano, es ese maestro de agricultura dinámica, compostaje, integrador de residuos en otros recursos, hasta llegar a un punto de ‘desechos cero’. Tiene una experiencia de muchos años en California, adquirió nuevas experiencias cuando fue de voluntario a Luisiana cuando el huracán Katrina causó destrozos millonarios. Allí hizo, dicho muy sintéticamente, desescombro, limpieza, auditoría de tierras para analizar su contaminación, remediación de esas tierras descontaminándolas con ciertas plantas con alto contenido de ciertos metales, con tierra limpia bien dotada orgánicamente, sembrando hortalizas de uso cotidiano, hacer el compost para fertilizar con los residuos orgánicos de las comidas y elementos que contienen carbono, como paja, malas hierbas, pequeñas astillas o serrín y las cubiertas (mulching) con paja, cartón, etc. También poner barreras a la erosión con medios naturales. Peter, conoció a Amma en India hace unos tres años, fue a parar a su ashram escayolado de una fractura de hombro izquierdo y allí vió que había mucho por hacer en el tema de aprovechamiento y reciclaje de residuos orgánicos, que en un lugar como Amritapuri son toneladas diarias. Luego le pidieron que hiciera lo mismo en la zona del Hospital Universitario en Cochín, (Kerala) y allí ha hecho un trabajo, -descrito pormenorizadamente en la entrevista aludida- que ha llamado la atención del Departamento de Medio Ambiente del gobierno estatal de Kerala, hasta el punto de aportar financiación al proyecto y por supuesto tomar nota de como es posible reciclar todo, crear la mentalidad de que no existen ‘desechos’ en la naturaleza, todo es reciclable e integrable en otros recursos. Desechos cero. Y también ha realizado otro proyecto en la Universidad Amrita en Ettimadai, a veinte kilómetros de Coimbatore, estado de Tamil Nadu. Todo ello está en la entrevista.

El próximo domingo 19 de mayo y hasta el sábado 1 de junio, tendrá lugar por segundo año consecutivo, en el Centro Amma de Alemania, Hof Herrenberg, en el länder de Hesse, a unas dos horas de tren de Frankfort, un curso intensivo de Permacultura de dos semanas de duración.

warren-brush Desde la India, hasta Alemania
Warren Brush

El maestro, el californiano Warren Brush, es una figura reconocida internacionalmente, en América, Asia, África y Europa. El curso está patrocinado por la UNESCO y se expiden certificados. También estará presente Peter Ash, para ocuparse de las prácticas de compostaje e integración de recursos. Al curso asisten alumnos de toda Europa. Esta servidora es una de los asistentes al mismo, para aprender como una esponja todo lo que allí se diga y haga. Previamente ha habido que leerse algún que otro libro, o parte de ellos. Libros del australiano Bill Mollison, el creador y desarrollador del concepto Permacultura allá por los años setenta del siglo pasado junto a David Holmgren. Y de una de sus discípulas, Rosemary Morrow.

Poco a poco, la permacultura va creciendo en número de adeptos en todo el mundo, también en España. Es toda una revolución, para restaurar y devolver a la Naturaleza todo lo que los hombres ‘civilizados’ la han robado, deteriorándola hasta extremos que no muchos conocen y que están poniendo en serio peligro la vida en el planeta. Evidentemente, la Permacultura tiene enemigos, las multinacionales de los ‘organismos genéticamente modificados’, las de la tala de bosques, las de depredadores de fauna marina y fluvial, las del petróleo, ¿para qué seguir? Se puede cultivar orgánicamente en todo el planeta, en zonas húmedas, en zonas áridas, en desiertos, donde hay más agua de lo que parece, con sistemas y patrones de diseño distintos, adecuados a cada habitat.

Seguiré a mi regreso. 

Teresa Fernandez Herrera
Algunas cosas que he aprendido a lo largo de mi vida. Soy Licenciada en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid, master en Psicología del Deporte por la UAM, diplomada en Empresas y Actividades Turísticas, conocedora de la Filosofía Védica. Responsable de Comunicación y Medios en Madrid de la ONG Internacional con base en India, Abrazando al Mundo. Miembro de la British Association of Freelance Writers. Certificada en Diseño de Permacultura. Trainer de Dragon Dreaming, metodología holística para el crecimiento personal, grupal y comunitario en el amor a la Tierra. Colaboradora en Periodistas-es y en las revistas Natural, Verdemente, The Ecologist para España y América Latina. Profesora de inglés avanzado.

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