El origen del universo en Ecuador

Andes.- “Hace mucho tiempo, el mundo, toda la selva, era mágica y estaba conectada entre sí: los animales, los árboles, las plantas. Los hombres se transformaban en animales, tomaban las plantas medicinales.

Yanda-Tsisano-hombre-sapara El origen del universo en Ecuador
Yanda cuenta la historia de Tsisano, el primer hombre sápara, que es a la vez la historia del nacimiento de su pueblo.

En aquel tiempo, había una manada de monos, de monos colorados. Ellos iban por los árboles, caminaban por la tierra. Justo llegando al río Conambo, un río mágico, tan mágico que al bajar el primer mono colorado, tomó el agua del río y en ese momento se convirtió en hombre y luego otro mono que se convirtió en mujer.

De la unión de esos dos seres, nació el primer hombre sáparo que se llamó Tsisano. Él era un niño muy sabio, muy inquieto, era un shimano (gran sabio de las comunidades, un shaman). Cuando joven, él conquistó a una mujer de otra nacionalidad de los Taya. Tsitano pidió la mano de la joven, hicieron una gran fiesta, y aceptaron. Los Taya eran poderosos shamanes y ahí Tsisano se casó. Los taye les enseñaron a los sáparas cómo hacer cuchillos de guadúa y los sáparas les enseñaron cómo hacer el barro, la olla”.

Es la voz de Yanda, un joven de 23 años, que cuenta la historia de Tsisano, el primer hombre sápara, que es a la vez la historia del nacimiento de su pueblo. Su voz penetra la misma selva de la que habla a través de las ondas de radio Wao Apeninka, una de las 14 radios comunitarias instaladas por el gobierno ecuatoriano para los pueblos y nacionalidades del país.

Yanda es ahora una figura en su comunidad, la gente lo invita a animar eventos. Es la primera vez que Yanda hace radio y está acostumbrado a estar solo frente al micrófono. “Al principio me cogía nervios cuando nos llevaban a los eventos grandes, ver a tanta gente reunida, no podíamos hablar”, confiesa parapetado tras una consola en la que regula el volumen de una canción tradicional shuar.

Su programa impactó en el Puyo, lo felicitan. Su propuesta llega más allá y se atreve a programar música de bandas que hacen reggae y hip hop, fusionado con música ancestral.

Si Yanda no trabajara en la radio, dice que estaría en la caza, en la pesca o recolectaría frutos. Habla de un mundo distinto, distante, mágico. Su comunidad se llama Yanchama Cocha, y está a 35 minutos en avión o a varios días caminando.

El trabajo de tener radios comunitarias empezó en 2010 para el gobierno ecuatoriano, pero 20 años antes para los comuneros. Cada nacionalidad creó su propia parrilla de programación de acuerdo a sus particulares cosmovisiones e intereses.

Fernando Nihua, director de radio Wao Apeninka, asegura que es errada la visión de que el gobierno crea medios comunitarios para cautivar a la gente y ponerla a su favor. “Eso es mentira. Este es un derecho por el que hemos peleado 20 años para poder difundir –en nuestro idioma– nuestras costumbres, tradiciones, pensando en los guerreros”, dice antes de continuar con la programación de la radio.

proyecto ambicioso

En este proyecto, el gobierno ecuatoriano ha invertido aproximadamente USD 3,2 millones. Sin esa inversión, hubiese sido imposible masificar la historia de la nacionalidad Sápara, que basa su vida en los sueños, su mundo está hecho de un material onírico.

Cuando los sáparas se despiertan, a las cuatro de la mañana, buscan a los mayores para que ellos interpreten los sueños. “Si sueñas, por ejemplo, que te encuentras con un tigre es un sueño muy malo, a veces te encuentras con personas malas. A veces, sueñas pisando en una aguja, ellos (los mayores) dicen no te vayas porque en el camino te vas a encontrar una culebra y te va a picar”, cuenta Yanda.

Después de esta lectura de los sueños, ellos toman la guayusa (hecha a base la planta de ese mismo nombre), una bebida que los hace vomitar. “Luego se come la comidita que es el maito (un pez) y de ahí se toma la chicha. Las mujeres van a la chacra, los hombres van en busca de animales. Se trabaja hasta el mediodía; luego limpian la casa, hacen minga, toman la chicha”. En tanto todo esto ocurre, la radio está conectada, la música y la voz de Yanda acompañan las labores cotidianas.

El artículo 57, literal 21 de la Constitución ecuatoriana reconoce y garantiza a las comunas, comunidades, pueblos y nacionalidades indígenas que la dignidad y diversidad de sus culturas, tradiciones, historias y aspiraciones se reflejen en la educación pública y en los medios de comunicación; la creación de sus propios medios de comunicación social en sus idiomas y el acceso a los demás sin discriminación alguna.

Bernardo Pichura, director de radio Sápara (92.7 FM) ratifica que la lucha por tener medios comunitarios empezó hace 20 años, pero en este último tiempo recién se hizo realidad esa aspiración. La base de la radio –que funciona hace un año– está ubicada en el cantón Shell, provincia de Pastaza.

Para instalar radio Sápara fue necesario invertir USD 700.000, todo financiado por el Estado, aunque su director reconoce que trabajan sin un sueldo para sostenerse. La importancia de este medio, según Pichura, radica en el hecho de que conecta a la gente de las comunidades con los miembros que salen. “La gente que sale de la selva cuenta que han llegado al Puyo sin ninguna novedad, que van a regresar tal día a sus comunidades y que les esperen con chichita”, dice.

En cuanto a la música, las radios comunitarias procuran guardar las tradiciones. “Lo único que transmitimos son las canciones como el Karamá, que son propias de la comunidad Shuar”, confirma Pichura investido con una corona de plumas de papagayo. El Ministerio de Cultura del Ecuador habilitó un sitio web en el que los ciudadanos pueden acceder y escuchar estas y otras canciones de los pueblos originarios.

La nacionalidad Sápara tiene alrededor de 1.600 habitantes en 20 comunidades la mayoría de ellas ubicadas en el cordón fronterizo con Perú.

En total son cuatro las nacionalidades que se beneficiaron hace poco con la entrega de radios comunitarias: Radio Andwa 95.9 FM, de la nacionalidad Andwa; Radio Sápara 92.7 FM, de la nacionalidad Sápara; Radio Tarimiat 93.5, de la nacionalidad Shiwiar; y Radio Wao Apeninka 91.1 FM, de la nacionalidad Waorani del Ecuador. Todas las emisoras tienen su sede en la provincia de Pastaza.

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