El periodista azerí Rahim Namazov herido grave en un tiroteo en Francia

Rahim Namazov, periodista originario de Azaerbayán, exiliado en Francia y residente en Colomiers, un suburbio de Toulouse, resultó  gravemente herido en la espalda en un tiroteo el 30 de marzo de 2018.

Rahim-Namazov El periodista azerí Rahim Namazov herido grave en un tiroteo en Francia
Rahim Namazov

Según fuentes policiales, sobre las 9 de la mañana el periodista estaba en el coche delante de su casa, con su esposa, cuando un hombre efectuó siete disparos sobre el vehículo. La mujer, Aida Namazov, alcanzada en la cabeza no ha conseguido sobrevivir. La policía no descarta que se trate de un atentado político.

Rahim Namazov, de 39 años, huyó de Azerbayán en 2010, amenazado por el régimen, después de ser encarcelado, amenazado de muerte y expulsado, según la Asocición de Periodistas de Toulouse (AJT). Ese mismo año fue entrevistado por Sophie Wahl y Basile Crespin, alumnos de la escuela de periodismo de la ciudad, a los que explicó que era periodista desde 1998 y se había trasladado a Francia con su mujer y dos hijos después de haber pasado por la cárcel: “Empecé en la redacción del periódico Alillar, una publicación que apoya a los inválidos de guerra. En Azerbayán, a los periodistas se les asesina o se les encarcela” –explicaba en el vídeo de la entrevista- Yo escribí que una vez más debíamos esperar que hubiera elecciones manipuladas e ilegales, y me aventuré a predecir el resultado. Por ello me detuvieron hasta en tres ocasiones, y en cada una de ellas pasé diez días encarcelado. La última vez me dieron una paliza y me rompieron un diente. Me avisaron: ‘Después de las elecciones vas a morir, y tu familia también’. Tras las amenazas decidí escapar”. También habría denunciado un tráfico de órganos de los soldados azeríes muertos.

Para la agencia de prensa azerí APA, que pone en cuestión la profesión de Namazov, éste “insultó a los jefes de la mafia”. Con el pseudónimo de Rahim Shakinsky, habría publicado vídeos en las redes sociales “insultando a notorios criminales, como el mafioso Nadir Salifov (alias “Lotu Guli”), condenado a 25 años de cárcel.

Sin embargo, según la información publicada en el diario Le Monde, “existen algunas zonas de sombra en la trayectoria de Namazov”. Este periódico afirma que según Agil Khalil, un periodista azerbayano refugiado en Francia, “Namazov no es periodista y nunca tuvo actividad política en Azerbayán” y que “se hacía pasar por periodista para sus negocios privados, especialmente en relación con la diáspora azerí”. También aporta el testimonio de Khadija Ismailova, “periodista de investigación encarcelada varias veces en Azerbayán”, para quien Namazov “ha usurpado el papel de periodista para conseguir asilo en Francia”.

Según la información que reproduce el periodista Gabriel Kenedi en el digital Actu.fr, el diario Le Monde asegura que Namazov “antiguo militar, colaboró realmente en un boletín del ejército azerbayano, y fue condenado tres veces en su país por delitos económicos”.

El último informe de Amnistía Internacional (AI), correspondiente a 2017-2018, denuncia la represión en Azerbayán del derecho a la libertad de expresión, sobre todo cuando se trata de revelar asuntos de corrupción: se han bloqueado medios independientes y han detenido a los propietarios y directores, entre ellos a Fikret Faramazoglu, director del sitio web de noticias independiente Journalistic Research Centre, condenado el 14 de junio de 2017 a siete años de prisión; además, se le ha prohibido ejercer el periodismo durante dos años más. Fue detenido el 30 de junio de 2016, acusado de extorsionar al dueño de un restaurante, cargo que él negó.También se ha sometido a malos tratos a personas pertenecientes a colectivos LGTBI.

Una opinión que comparte la organización Reporteros sin Fronteras (RSF),  para quien «no contento con haber acabado con cualquier forma de pluralismo, el presidente Ilham Alieve conduce, desde 2014, una guerra sin piedad contra las últimas voces críticas”, que se enfrentan a procesamientos por motivos políticos, a encarcelamientos tras juicios sin garantías, e incluso a la muerte; dos personas que se encontraban bajo custodia policial fallecieron en circunstancias extrañas: Mahir Mustafayev, muerto a causa de las quemaduras causadas por un incendio de su celda en diciembre de 2006, y Mehman Qalandarov, activista y bloguero, quien el 28 de abril de 2017 apareció ahorcado en su celda de la prisión de Kurdakhani. La policía lo había detenido por cargos de drogas. Según defensores locales de los derechos humanos, fue torturado y enterrado en secreto para ocultar las pruebas.

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