El sombrero de tres picos: Falla por Cañizares

El 28 de mayo de 2014 se presentó en la sede de la SGAE de Madrid el nuevo disco de Cañizares titulado El sombrero de tres picos, último de la trilogía Falla por Cañizares, siendo los dos anteriores La vida breve y El amor brujo.

Cañizares-amor-brujo El sombrero de tres picos: Falla por CañizaresEn la mesa, expertos como José Manuel Gamboa (analista técnico musical flamenco), Enrique Téllez (teórico de la UAH), Elena García de Paredes (gerente de la fundación archivo Manuel de Falla) y el propio Cañizares (músico, compositor y guitarrista autor de la trilogía Falla por Cañizares).

Gamboa afirmó que desde que los ballets rusos representaron El sombrero de tres picos, la Farruca del Molinero se convierte en un reto para los músicos.

Se habló de flamenco, había muchos flamencos en la sala, entre ellos el bailaor Tony el Pelao, muy querido por las cámaras de todos los fotógrafos por su simpatía y rasgos tan característicos, el cantautor José Mercé y la japonesa Mariko Ogura, managing director de Cañizares. ¡Qué sería de nuestros flamencos sin los japoneses! Y no es broma.

Un Cañizares emocionado dijo estar inmensamente agradecido a Manuel de Falla porque toda su obra fue un ahondar en el flamenco y ese ahondar lo comparó nada menos que con la manzana de Newton, por su repercusión en la vida futura del flamenco y de todos los que en él trabajan. Alguien de la sala aportó que esa manzana había sido la niñera andaluza que cuidó a Manuel de Falla de niño, cantando a todas horas por la casa y durmiéndole con las canciones flamencas, inculcándole de este modo las cadencias andaluzas y los melismas que los cantaores flamencos suelen interpretar en sus cantes. Aseguró Cañizares que «cuando Falla buceó en el flamenco, cambió nuestras vidas y la suya; la suya y la nuestra, nuestra cultura, por lo que bucear en las obras de Falla ha sido una auténtica aventura para mí».

Las partituras resultantes, fruto de los años de esa investigación para traducir el piano a guitarra y buscarle nuevas percusiones y acompañamientos, no descarta que puedan ser publicadas algún día, convencido de que puedan servir a las generaciones de flamencos e investigadores futuros.

A continuación, Cañizares a la guitarra y Juan Carlos Gómez como segunda guitarra, ofrecieron un mini recital de tres piezas, entre ellas la Canción del fuego fatuo, de El amor brujo, poniendo de manifiesto que la perfección técnica es la aliada perfecta de la emoción. Se le escuchó mudos conteniendo los pies, que se iban solos.

En el mismo acto se anunció también la presentación del disco Sonatas Scarlatti Cañizares, evento que tendrá lugar el 5 de junio durante un concierto ofrecido por Cañizares en el Auditorio Conde Duque dentro del Ciclo Sonatas de Scarlatti del Instituto Italiano de Cultura.

El curriculum de Cañizares impresiona y resumo: Premio nacional de guitarra, Premio de la música, 3 veces Premio Flamenco Hoy de la Crítica nacional de flamenco. Ha sido el primer y único guitarrista flamenco invitado por la Orquesta filarmónica de Berlín. Colaboró con Paco de Lucía durante 10 años, tocó y grabó con Enrique Morente, Camarón de la Isla, Alejandro Sanz, Leo Brower, Peter Gabriel, The Chieftains y un inmenso etc. Ha colaborado en más de 100 discos, ha publicado 10. Grabó el tema oficial del relevo de la antorcha olímpica 2004, ha compuesto músicas para el ballet nacional, también bandas sonoras de las películas La Lola se va a los puertos, por Josefina Molina, y Flamenco, de Saura. Es profesor de guitarra.

Nunci de León
Doctor en Filología por la Complutense, me licencié en la Universidad de Oviedo, donde profesores como Alarcos, Clavería, Caso o Cachero me marcaron más de lo que entonces pensé. Inolvidables fueron los que antes tuve en el antiguo Instituto Femenino "Juan del Enzina" de León: siempre que cruzo la Plaza de Santo Martino me vuelven los recuerdos. Pero sobre todos ellos está Angelines Herrero, mi maestra de primaria, que se fijó en mí con devoción. Tengo buen oído para los idiomas y para la música, también para la escritura, de ahí que a veces me guíe más por el sonido que por el significado de las palabras. Mi director de tesis fue Álvaro Porto Dapena, a quien debo el sentido del orden que yo pueda tener al estructurar un texto. Escribir me cuesta y me pone en forma, en tanto que leer a los maestros me incita a afilar mi estilo. Me van los clásicos, los románticos y los barrocos. Y de la Edad Media, hasta la Inquisición.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.