En Europa se vende la ciudadanía

La ciudadanía más cara es la británica: un millón de libras esterlinas

La-Valette-Malta En Europa se vende la ciudadanía

Casi para cualquiera, hacerse maltés en 2013 es posible… y muy caro. El gobierno de la isla de Malta está dispuesto a conceder la nacionalidad maltesa a cualquiera que la solicite y esté dispuesto a pagar por ella 650.000 euros, según cuenta el periodista Ludovic Clerima en la página digital My Europ.

¿Qué significa adquirir la nacionalidad maltesa? Según el diario Times of Malta, que anuncia la aprobación del texto legal en el Parlamento de la capital, La Valette, para quien pueda permitirse semejante desembolso ser maltés representa estar en posesión de un pasaporte para circular por el resto de Europa, ya que la pequeña República de Malta forma parte del espacio Schengen. Convencido de la afluencia de pretendientes a la nacionalidad maltesa, el primer ministro Joseph Muscat espera conseguir así 30 millones de euros en el primer año; la oposición laborista le acusa de querer transformar el país en un nuevo paraíso fiscal.

Según la información de Myeurop, “Malta es el único del país del espacio Schengen que ha puesto a la venta su nacionalidad; otros países europeos han recurrido a subterfugios más audaces”. Y cita, por ejemplo, Letonia, donde se concede un permiso de residencia de cinco años a los extranjeros que inviertan en el sector inmobiliario (100.000 euros por una vivienda en Riga), un permiso extensible a la pareja y los hijos del inversor que les permite moverse por el espacio Schengen. Austria y Eslovaquia premian los méritos de algunas personas: pueden hacerse eslovacos o austriacos quienes hayan efectuado “una contribución importante” a la ciencia, el deporte, la economía o la cultura.

Con los datos existentes, la ciudadanía más cara es la británica. Londres la concede más fácilmente a quienes pueden desembolsar un millón de libras esterlinas para comprar obligaciones del estado; en este caso, y al contrario de lo que exige a los refugiados políticos y los inmigrantes económicos, ni siquiera es necesario dominar la lengua inglesa.

Mercedes Arancibia
Periodista, libertaria, atea y sentimental. Llevo más de medio siglo trabajando en prensa escrita, RNE y TVE; ahora en publicaciones digitales. He sido redactora, corresponsal, enviada especial, guionista, presentadora y hasta ahora, la única mujer que había dirigido un diario de ámbito nacional (Liberación). En lo que se está dando en llamar “los otros protagonistas de la transición” (que se materializará en un congreso en febrero de 2017), es un honor haber participado en el equipo de la revista B.I.C.I.C.L.E.T.A (Boletín informativo del colectivo internacionalista de comunicaciones libertarias y ecologistas de trabajadores anarcosindicalistas). Cenetista, Socia fundadora de la Unió de Periodistes del País Valencià, que presidí hasta 1984, y Socia Honoraria de Reporteros sin Fronteras.

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