España: uno de cada tres pensionistas cobra por debajo del umbral de la pobreza

Los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) estiman que el 32,6 % de los pensionistas españoles cobra por todas sus pensiones menos de los 8200 euros que delimita el umbral de la pobreza, es decir, 3,1 millones de personas.

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Estos cálculos, presentados en la antesala de la manifestación prevista para el 17 de marzo de 2018, ponen de relieve la urgente necesidad de incrementar las pensiones mínimas, cuya revalorización supeditó el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado.

Además, se dan dos agravantes de género: uno es que el 60,4 % de los pensionistas que perciben pensiones por debajo del umbral de la pobreza son mujeres -en total son 1,9 millones-, y el otro es que en las prestaciones a las personas de mayor edad también existen diferencias por sexos. De hecho, las mujeres mayores de 65 años deberían cobrar prácticamente la mitad más de pensión para igualar la de los hombres de esa franja de edad.

La España precaria es desigual

Asimismo, los datos de Gestha evidencian claras diferencias por territorios entre las prestaciones más bajas de los pensionistas. De esta manera, Andalucía y Cataluña liderarían el ranking de las comunidades en las que mayor número de pensionistas reciben menos de 8208,5 euros al año, seguidas a más distancia por Valencia, Madrid y Galicia.

En términos relativos, Canarias, Galicia y Murcia serían las comunidades en las que existe una mayor proporción de pensionistas, en torno al 40 %, que reciben menos de 8208,5 euros al año, junto con la ciudad autónoma de Melilla que encabeza el listado. En el otro lado se sitúan Castilla y León, Madrid, Aragón y Asturias. En esta última región, por ejemplo, aun así hay un 23,8 % de pensionistas cuyas prestaciones se encuentran por debajo de ese umbral de pobreza.

Brecha de género

En línea con la II edición del Informe Brecha Salarial y Techo de Cristal [1], según el cual las mujeres trabajadoras cobran casi un 30 % menos que los hombres, esta diferencia se traslada también a la edad de jubilación, ya que la brecha entre los mayores de 65 años es de 5770 euros. En la actualidad, la pensión media de las mujeres con esta edad es de 11 836 euros anuales, una cuantía que las excluye directamente de las deducciones en la cuota del IRPF que parece barajar el Gobierno para los pensionistas de mayor edad.

En cuanto a las diferencias entre las pensiones de hombres y mujeres según la comunidad de residencia, la mayor brecha se localiza en Asturias, donde las mayores de 65 años cobran 8751 euros menos que los pensionistas de su misma edad, seguida de Madrid y Cantabria, junto con Ceuta y Melilla. En cambio, Extremadura sería la región menos desigual desde este punto de vista, dado que la brecha entre ellos y ellas, aun siendo del 33,6 %, está más de 15 puntos porcentuales por debajo de la media nacional, seguidas de Castilla-La Mancha y Canarias.

Pensiones públicas y pensiones privadas, el dilema

Según el Tribunal de Cuentas, el coste en el IRPF -que sufragamos entre el conjunto de ciudadanos- de las aportaciones a planes privados de pensiones fue en 2015 de 1990 millones, de los que más del 40 % benefician mayoritariamente a quienes ganan más de 60 000 euros, que apenas suponen un 3,5 % de los declarantes, pero son el 13 % de los que aportan a estos fondos privados. Además, la ventaja fiscal es progresivamente mayor cuanto mayores sean los ingresos anuales.

El secretario general de Gestha, José María Mollinedo, apunta que “teniendo en cuenta los casi 2000 millones que nos cuestan los planes privados de pensiones de los que se benefician principalmente las 380 000 personas con rentas más altas, no se entiende la falta de voluntad política para acordar financiar con impuestos las pensiones no contributivas y equilibrar el presupuesto de la Seguridad social, y así poder revalorizar las pensiones en función del IPC para mantener el poder adquisitivo, especialmente, de los más de tres millones de pensionistas que reciben prestaciones que les sitúan por debajo del umbral de la pobreza. Y es que si tanto se debate acerca de la sostenibilidad del sistema público de pensiones, igualmente se debería hablar sobre la sostenibilidad de los pensionistas”.

Datos estadísticos:

Todas estas cifras han sido extraídas de la estadística de mercado de trabajo y pensiones en las fuentes tributarias de 2016 de la AEAT. Los ingresos reseñados son los que una persona cobró por todas sus pensiones y haberes pasivos de los regímenes públicos de la Seguridad Social y clases pasivas, las demás prestaciones públicas o privadas del artículo 17.2.a de la Ley del IRPF, y las prestaciones exentas por incapacidad permanente o gran invalidez y las pensiones por inutilidad o incapacidad permanente de clases pasivas en 2016.

Por tanto, las conclusiones se refieren a los ingresos de los pensionistas por todas sus pensiones, a diferencia de lo que ocurre con otras metodologías empleadas para calcular la brecha salarial. Por otra parte, el porcentaje de la brecha salarial está calculado respecto a los ingresos de la pensión de la mujer, lo que significa a cuánto debería subir la pensión de la mujer para que las pensiones estuvieran equiparadas por géneros.

Finalmente, el estudio analiza el importe de todas las pensiones percibidos por una persona, abstrayendo de otros ingresos que puedan obtener.

https://periodistas-es.com/brecha-salarial-y-techo-de-cristal-en-espana-66361

Más información: www.gestha.es

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