Estreno en Francia: “Cuentos de julio” y “La isla  del tesoro” de Guillaume Brac

Ficción y documental… Tendiendo a Rhomer

En este caluroso verano parisino destacaré dos estrenos a pocas semanas de intervalo, dos películas del director francés Guillaume Brac. La primera es una ficción “Cuentos de julio”, la segunda un documental “L’isle au tresor” (La isla del tesoro), ambas rodadas en la base de loisirs (área de recreo  y actividades náuticas) de Cergy Pontoise,  afueras de París, localidad  en donde Eric Rhomer rodó su película ‘El amigo de mi amiga” en 1987.

Tras cursar estudios en la Femis, reputada escuela de cine de París, Guillaume Brac se dio a conocer con varios cortos y un mediometraje en 2011: “Un monde sans femmes” (un mundo sin mujeres), cuento veraniego que tenía ya como fuente de inspiración “El rayo verde” de Eric Rhomer. Su protagonista era el actor Vincent Macaigne, quien le ha acompañado también en su primer largometraje en 2014: “Tonerre” (Trueno), una comedia agridulce sobre el afecto, el amor y las relaciones humanas. El veterano Bernard Menez, y la joven Solene Rigot completaban el reparto.

Con su documental “La isla del tesoro” y su ficción  “Cuentos de julio” rinde ahora Guilliume Brac un abierto y explícito homenaje a Rhomer, gran veterano de la Nouvelle Vague y autor de veintitrés largometrajes, entre ellos los reunidos con la denominación de “Comedias y proverbios”,  “Cuentos morales”, y “Cuentos de las cuatro estaciones”.ile-au-tresor-escena-600x360 Estreno en Francia: “Cuentos de julio” y “La isla  del tesoro” de Guillaume Brac

cartel-ile-aubtresor-Brac Estreno en Francia: “Cuentos de julio” y “La isla  del tesoro” de Guillaume Brac
cartel Ile au tresor y escena de la película

En “L’ile au tresor”, filma Brac una serie de personajes que acuden a ese área de  recreo en Cergy,   ayuntamiento de la periferia popular y superpoblada de París, como si se tratara de mostrar tantos años después ese lugar y seguir los pasos de Rhomer cuando filmó “L’ami de mon amie”. Un lugar que Brac conoce bien, en donde ha pasado a menudo las vacaciones en su infancia.

“La idea- explica Brac- era mostrar el fuera de campo, lo que no se veía en la película de Rhomer, pero treinta años después. En la película de Rhomer los personajes eran empleados, sociológicamente mas bien  de clase media y blancos. La periferia de París ha cambiado mucho desde entonces y yo quería mostrar lo que él no pudo rodar”.

En su alusión a Roberto Luis Stevenson “l’isle au tresor” es al mismo tiempo para Brac un retorno a sus recuerdos infantiles. No es casualidad si los primeros personajes de su película son unos niños que intentan pasar sin pagar a ese lugar, que para las clases populares de la región parisina es una especie de Costa Azul de costo moderado.

De los responsables y gerentes del lugar, a los jóvenes que trabajan como vigilantes, los adolescentes que intentan ligar con las chicas, un profesor de inglés que cuenta sus vacaciones en Croacia, o un vigilante  guineano que relata la persecución que sufrió en su país… la isla del tesoro nos habla al mismo tiempo de la infancia, de la adolescencia, del mestizaje, y de la inmigración.

Las imágenes de  esa multitud de  niños y adultos en traje de baño, en una atmosfera de ocio veraniego, contrasta sin embargo con el cerco, y las verjas que rodean los accesos a ese aérea de recreo, protegida por cámaras de videovigilancia, que los niños intentan escalar. Un área de recreo que invita al ocio y la evasión, pero que es el reflejo de los cambios y transformaciones sociales del país, una especie de micro sociedad en ese espacio cerrado.

cuentos-de-julio-escena-600x450 Estreno en Francia: “Cuentos de julio” y “La isla  del tesoro” de Guillaume Brac

cartel-cuentos-julio-Brac Estreno en Francia: “Cuentos de julio” y “La isla  del tesoro” de Guillaume Brac
Cartel de Cuentos de julio y escena de la película

El amor y el azar

“Cuentos de julio”  está formado por dos historias cortas, variaciones sobre el mismo tema: los juegos del amor y del azar. En la primera parte “la amiga del domingo”, dos jóvenes empleadas de unos almacenes, falsamente cándidas, acuden al área de recreo de Cergy, en donde son  abordadas por un joven vigilante que quiere ligar con una de ellas. Mientras una se siente tentada por la aventura, la otra se aleja y encuentra en su camino a un inesperado esgrimidor. Como en “L’ile au tresor”, la cámara de Brac nos conduce a ese extraño paisaje veraniego de Cergy.

La segunda parte es “Hanne y la fiesta nacional”, o los escarceos amorosos de una estudiante noruega en la ciudad universitaria de París durante el 14 de julio, fiesta nacional francesa. Como en las comedias de Marivaux, que inspiraron a Rhomer, dos jóvenes se interesan por Hanne, pero ella que se siente acosada, se va a sentir atraída por un tercero, lo que será fuente de conflicto. ¿Hasta donde  llega el juego de la seducción y donde empieza el acoso? es una cuestión que surge también en este relato, sobre todo a la luz de las repercusiones del reciente movimiento Me Too.

Ambas historias fueron rodadas y escritas en el marco de un taller de trabajo con los alumnos del Conservatorio Nacional Superior de Arte Dramático, y como en el cine de Rhomer,  Brac ha dejado un amplio margen de improvisación a sus jóvenes actores.

Si Rhomer ha influenciado visiblemente la vocación cinematográfica de Guillaume Brac, es interesante señalar también otras de las  películas que él mismo destaca como sus preferidas en la historia del cine:  “Zero en conducta” de Jean Vigo, “El as de pic” de Milos Forman , “Ese querido mes de agosto” de Miguel Gomes,  “Adventure Land” de Greg Mottola, o “Los hombres del domingo” de Rober Siodmak y Edgard George Ulmer. Influencias que permiten comprender mejor la mezcla de comedia y de gravedad en su propia filmografía.

En el documental o en la ficción “l’ile au tresor” y “Cuentos de julio”, constituyen una interesante y coherente reflexión cinematográfica en la filmografía de Guillaume Brac, en el marco de la producción de cine francés del año en curso. Un prometedor realizador, del que, a mi juicio, volveremos a oír hablar en las nominaciones a los premios Cesar y otros galardones.

Julio Feo Zarandieta
Periodista profesional en Francia desde 1976. He trabajado durante 35 años como periodista (Responsable de edición y critico de cine) en el servicio en castellano de Radio Francia Internacional. Pero también como corresponsal en Paris de diversos diarios y semanarios españoles y critico en Cine Classics (canal plus). Jubilado desde el 2013, escribo ahora en Periodistas en español y en Aquí Madrid. Miembro del Sindicato Francés de la critica de cine y de Fipresci, he cubierto numerosos festivales de cine internacionales, muy especialmente Cannes y San Sebastián. Militante antifranquista en los años sesenta, resido en Francia desde 1974, fecha en que me acordaron el asilo político. Hoy en día tengo la doble nacionalidad hispano francesa.

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