Fernando, el clásico popular

Fernando zarandeaba a los niños y los cellos sonaban de una forma diferente. Acaso los músicos volvieron a renacer cuando de pronto todos nos quedábamos atónitos al ver el Conciertazo. Es que lo era. El mayor concierto de tu vida, cada sábado, todos expectantes a ver la curiosidad de la vida de Mozart, el alma de Beethoven o la sobriedad de Mahler.

Fernando con su batuta conseguía que la comunicación entre las personitas y los genios de la música fuera una sola melodía; aquella que comulgaba con el mismo acorde. Y fueron muchos, durante más de treinta años los que sonaron en las ondas de la radio nacional. La radio que hizo que un hombre, hijo de músico supiera transformar lo árido en un campo de amapolas, la blanca y el puntillo en una forma especial de ver que todo lo que suena es amable y además, se comprende.Recuerdo perfectamente el día que se despidió de la radio. Era como si de pronto se quedara vacía la emisora, a esa hora, en ese momento solamente podía escuchar a su alter ego; Araceli González Campa, y no. El programa desapareció como desaparecen las grandes melodías que permanecen en la memoria, como se pierde lo bello que discurre en un segundo y se queda en nuestra retina; porque las cosas buenas de la vida, a veces no duran nada más que un instante. Hemos tenido 68 instantes a Fernando entre nosotros porque él no avisa; me refiero al amigo Cáncer que ha pensado en él también. Ahora entre melodías y canciones y aunque no queramos, siempre que suene lo clásico en Radio Nacional, detrás sonara el timbre de Argenta, Don Fernando, el hombre amable que hizo que en las ondas, lo clásico fuera popular con su singular espontaneidad, su generosidad y su indiscutible formación musical. En honor a su padre hizo la carrera del siglo haciendo que la música fuera algo nuestro; lo clásico, popular.

FernandoArgenta05 Fernando, el clásico popular

Gracias a la vida por habérnoslo dado. Gracias por haber enseñado a esa generación que hoy ya es grande a recibir la música con la gratitud que se recibe un amanecer de colores. Los inmensos detalles que tú percibías los hiciste tan gratos que los niños aplaudían al escucharte hablar expectantes por saber por qué Berlioz iba a entrar en la escena.

Descansa en paz, amigo. Donde estás estarás escuchando la más bonita canción que hoy te dedican todos los que te han recordado. Y son tantas, y son tantos, que tienes aún muchos programas que realizar. Y te aseguro, que donde estés, estarán encantados de escucharte.

Gracias.

Ana De Luis Otero

*foto Archivo RTVE

Ana De Luis Otero
PhD, Doctora C.C. Información - Periodista - Editora Adjunta de Periodistas en Español - Directora Prensa Social- Máster en Dirección Comercial y Marketing - Exdirectora del diario Qué Dicen - Divulgadora Científica - Profesora Universitaria C.C. de la Información - Fotógrafo - Comprometida con la Discapacidad y la Dependencia. Secretaria General del Consejo Español para la Discapacidad y Dependencia CEDDD.org Presidenta y Fundadora de D.O.C.E. (Discapacitados Otros Ciegos de España) (Baja Visión y enfermedades congénitas que causan Ceguera Legal) asociaciondoce.com - Miembro Consejo Asesor de la Fundación Juan José López-Ibor -fundacionlopezibor.es/quienes-somos/consejo-asesor - Miembro del Comité Asesor de Ética Asistencial Eulen Servicios Sociosanitarios - sociosanitarios.eulen.com/quienes-somos/comite-etica-asistencial - Miembro de The International Media Conferences on Human Rights (United Nations, Switzerland) - Libros: Coautora del libro El Cerebro Religioso junto a la Profesora María Inés López-Ibor. Editorial El País Colección Neurociencia y Psicología https://colecciones.elpais.com/literatura/62-neurociencia-psicologia.html / Autora del Libro Fotografía Social.- Editorial Anaya / Consultora de Comunicación Médica. www.consultoriadecomunicacion.com Actualmente escribo La makila de avellano (poemario) y una novela titulada La Sopa Boba. Contacto Periodistas en Español: [email protected]

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