Festival Gems de Miami: «Intemperie» y «La boda de Rosa», estrenos en Estados Unidos

Contra viento y marea, ¡el espectáculo continua! El Festival Gems de Miami ha comenzado con una especial programación virtual, la selección de «gemas fílmicas»” que han podido verse online entre el 8 y 11 de octubre: «El festival se reinventa como un canal de aplicación para ver películas constantemente», expresó Jaie Laplante, director del Festival.

GEMS-2020-Bollain Festival Gems de Miami: «Intemperie» y «La boda de Rosa», estrenos en Estados Unidos

Entre las películas seleccionadas encontramos dos producciones españolas: «La Boda de Rosa», dirigida por Icíar Bollaín e «Intemperie» de Benito Zambrano. Otras producciones de interés son: «Noche de Reyes», coproducción Costa de Marfil, Francia, Canada, Senegal, dirigida por Philippe Lacôte, candidata al Oscar a la Mejor Película Extranjera. Black Bear, producción americana dirigida por Lawrence Michel Levine, y «Undine», dirigida por Christian Petzold, coproducción germano-francesa.

La noche de estreno abrió con «The Bee Gees: How Can You Mend A Broken Heart», documental de la famosa banda y su reconocida canción creada en 1971. Entre las proyecciones especiales se cuenta con «Ella es Cristina»(Chile), dirección de Gonzalo Maza, ganadora del Premio Jordan Ressler de Opera Prima de Largometraje 2020. Se suma «Mi príncipe Eduardo» (Hong Kong) dirigida por Wong Yee-Lam, premio al Mejor Director Novel 2020, y «Sonidos de Metal», coproducción Americano-belga, dirigida por Darius Marder.

La boda de Rosa

Iciar-Bollain-Miami Festival Gems de Miami: «Intemperie» y «La boda de Rosa», estrenos en Estados Unidos
Iciar Bollain en Miami

Conocimos a la actriz y directora Icíar Bollaín cuando, pocos años atrás, presentó el film «El Olivo» en la noche inaugural del festival. Natural y comunicativa nos contó que comenzó a los quince años con el film «El sur» y desde entonces su carrera no se ha detenido, interpretando diversos roles en filmes como «Las dos orillas» (1986), «Tierra y Libertad» (Ken Loach 1994) «Rabia» (Sebastian Cordero, 2010) y la serie televisiva: «Miguel Servet, la sangre y la ceniza».

Sus ambiciones artísticas la llevaron a la creación de una productora y a incursionar como directora, con películas que marcaron su estilo, donde coge el tema de la mujer, la naturaleza, la inmigración, entre ellas las más reconocidas: «¿Hola. Estás sola?» (1995), «Flores de otro mundo» (1999) considerada Mejor Película de la Semana de la Crítica en el Festival de Cannes, «Te doy mis ojos» (2003) que obtuvo el Premio Goya a la Mejor Película, «El olivo» (2016), que vimos en Estados Unidos.

Con la comedia «La Boda de Rosa», Icíar vuelve a enfocar el tema femenino con un guión de la propia directora y de Alicia Luna, donde la protagonista es una heroína cotidiana, una luchadora pendiente de las necesidades de los otros y no de las propias. Por una situación relacionada con su padre se va de Madrid y vuelve a Valencia, a sus raíces y a su infancia, y elucubra una rara idea: casarse con ella misma, recuperar sus deseos y transformarlos en realidad, así, concibe una boda con ella misma.

Icíar sabe manejar los tiempos acelerados del comienzo de la historia, tal vez demasiado acelerados, demasiado cortes de cuadros en la edición, para entrar luego en el relato de fondo con un ritmo mas pausado, valorando la narración con sus claros y oscuros, y enfocándose en el perfil de los personajes.

La actuación de todos los coprotagonistas (Sergi López, Natalie Poza, Paula Usero, Ramón Barea) es natural y con legítimos recursos actorales, por lo cual deduzco que Icíar, siendo ella actriz, es una excelente directora de actores, algo que no siempre se da en cine. Tal vez, la que no logra cerrar en su papel es la protagonista, interpretada por Candela Peña, muy buena actriz, pero sin el «ángel» que requiere la heroína, un papel ideal para la propia Bollaín.

Es un film entre el llamado «Feel Good movie» y manifiesto «Me too», entre libro de auto estima y panfleto de igualdad de género, pero son los dictados de nuestra época posfeminista o neofeminista. Hubiéramos querido menos ruido y mas concentración en la calidad psicológica del conflicto y sus soluciones, una cámara no tan inquieta y más envolvente, como en la secuencia del almacén de modas de su vecindario de Valencia, más enfocada en el fondo del tema, que en la «neurosis estilo Almodovar».

La directora buscó intencionalmente el alboroto para jugar una suerte de paralelismo entre nuestros deseos íntimos y las presiones externas del trabajo, la familia, los amigos, las obligaciones y las expectativas, paralelismo entre el cambiante y bullicioso mundo exterior y los mandatos externos frente a nuestro mundo interior. Prefirió la comedia ligera, que no deja de ser reflexiva, para mostrarnos la necesidad de escuchar «la voz interior», la iniciativa propia, los anhelos de ser.

La propia Icíar me comentó en nuestro encuentro que ella procura un film entre el arte y el entretenimiento, películas intermedias entre la reflexión y la liviandad pero puede caer en recetas y en riesgos de superficialidad. Es un difícil equilibrio, porque puede pecar de estilo demasiado armado, sin emoción.

La originalidad del guión surge de un artículo en The Guardian que la directora leyó sobre una agencia en Japón que ofrecía que cualquier mujer pudiera casarse con todo lo que deseaba, menos un novio. La directora se asume, en este film, como guionista y se siente ella misma, «esta película es mas yo», dijo en la presentación del film en Málaga.

En un momento en que la situación del mundo del espectáculo y de la industria cinematográfica sufre tanto, ver «La Boda de Rosa» es como casarse con lo que uno ama y seguir adelante.

Icíar tiene talento y experiencia en el cine, tal vez debería, irónicamente, escuchar más su «yo interior» para darnos un cine que apele a lo profundo del ser humano, sin eludir, con recetas prefijadas como en el caso del film «El 0livo», los valores fundamentales del arte y su humanismo.

En momentos pandémicos ésta es «la boda» de todos. «Boda» significa: enlace, unión, en este caso es una unión con el cine, el mundo del espectáculo y sus actores, para que siga la función y sigan las filmaciones de historias que nos abren el corazón y la mente. ¡El show debe seguir!

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.