Gaspar Noé estrena en Francia “Love” en 3D

De estreno  en este veraniego mes de julio en las pantallas comerciales en Francia: “Love” del transgresor cineasta franco argentino Gaspar Noé, ha sido prohibida a los menores de 16 años, como lo fueron  también antes todas las películas de su autor.

Love-Poster Gaspar Noé estrena en Francia “Love” en 3DPresentada en el último festival de Cannes, en la selección oficial pero fuera de competición,  “Love” cuarto largometraje del  director francés de origen argentino Gaspar Noé, era la película por la que debía llegar el escándalo, una ficción con sexo explícito en la que unos verán amor y otros puro sexo.

Como pasa a menudo en este tipo de fabricados eventos festivaleros, hubo mucho ruido y pocas nueces, al menos desde un punto de vista estrictamente cinematográfico. “Love” es finalmente una película de amor romántico y erótico, con un guión muy flojo, pero que busca provocar la sensibilidad del espectador con escenas de amor explícitas, de las cuales solo una  secuencia de triángulo amoroso consigue aportar poesía al relato con el brío de su puesta en escena.

No se trata como dicen algunas almas pudibundas de una película porno, aunque  Noé se complace en borrar las pistas entre lo que es sexo filmado y lo que es “reconstruido”. Utiliza Noé actores no profesionales con los que filma sexo real y como en todas sus películas busca “épater le bourgeois”,  y transgredir los cánones más clásicos en el tratamiento sea de la violencia o del  sexo.

En esta época actual en donde las películas porno son de libre acceso para los menores en la red de internet, y en que la violencia circula de forma indecente,  querer ser transgresor mostrando sexo explícito en el cine es tarea arduo difícil.  En todo caso  Noé sabe que a falta de escándalo, logra provocar polémica sobre ese eterno dilema entre donde termina el amor y donde empieza el sexo o viceversa.

¿Cual es el mejor tratamiento del sexo a través de la imagen cinematográfica?  Tal es la cuestión que Noé plantea en su película, y responde  a su manera reivindicando el derecho de mostrar explícitamente el acto sexual de forma estética y cinematográfica. Cierto es que existe una gran hipocresía en este tema del desnudo y el sexo en el cine, como en el arte.  Sin embargo la intención del autor es una y el resultado no está necesariamente siempre a la altura de sus loables intenciones.

El éxito reciente de una  formidable película como “La vie d’Adèle” de Abdelllatif Kechiche, con escenas de amor explícitas, muestra que el acto de amor filmado, sea lésbico, homosexual, o heterosexual, no tiene en si nada de escandaloso, cuando tales escenas se justifican en el marco de la construcción del guión, servido por excelentes actrices con sensualidad y erotismo. El propio Gaspar Noé afirma admirar esa película. El problema con el que tropieza “Love” no es pues el de la transgresión o el escándalo, sino  simplemente el de su guión y el de la interpretación de sus actores.

Actores sin fuerte personalidad, diálogos improvisados y sin gran interés, y sobre todo una ausencia de guión que Noé reivindica en este ejercicio de estilo provocador, cuya guinda en el pastel es la imagen en 3D.  Una tecnología que detesto y que no aporta nada al cinematógrafo, ni siquiera cuando un  maestro como Godard se divierte con ella.

Noé también se divierte y juega con el 3D para mejor sorprender al espectador con una eyaculación en directo, con ese ridículo efecto que parece que la imagen se sale de la pantalla… Un recurso que  resulta puramente anecdótico, casi cómico, y que no aporta nada a la historia del cinematógrafo, pero que ha hecho correr… mucha tinta, en esa prensa ávida de detalles con gancho escandaloso.

 

Gaspar-Noe Gaspar Noé estrena en Francia “Love” en 3D
Gaspar Noé

Gaspar Noé un provocador permanente

Llevo siguiendo la carrera de Gaspar Noé desde su prometedor mediometraje “Carne”, en 1991, que se transformó después en el largometraje “Solo contra todos”, gran premio de la Semana de la critica en Cannes en 1998.  Abordaba ahí Noé una doble transgresión: el  tema del incesto y de la violencia racista con el personaje interpretado por Philippe Nahon, en el papel de un antiguo carnicero, una especie de brutal francés medio, como el “beauf” de las caricaturas de Reiser.

Después de esa obra con acentos celinianos -me refiero evidentemente al gran  Ferdinan Celine- que sigue siendo para mi su mejor película, Noé volvió a Cannes con “Irreversible” en 2002, asumiendo ya entonces el papel de “enfant terrible “ y escandaloso del cine francés, con Vincent Cassel y Mónica Bellucci,  en una historia de amor de inusitada violencia.

De relieve una escena de violación explicita de la Bellucci en un túnel, de esas que no se olvidan, que provocó el tan esperado escándalo en la  Croissette.  Una narración deconstruida en forma de  repetidos flash back, que nos llevaba del horror a la felicidad, del final al  comienzo, para llevar la contraria a esos relatos que empiezan bien y terminan mal. No me convenció el hiperrealismo asumido de Noé en esa película,  ni tampoco el escaso contenido de su guión más allá de ese artificio narrativo. Cabe subrayar que “Irreversible”  fue en   todo caso su único gran éxito de publico.

El espectáculo del festival de Cannes atrae al franco argentino  Gaspar Noé, y esa inmensa caja de resonancia que es el festival corresponde bien a su propio deseo de sorprender y provocar al espectador sea como sea. En 2010 reincidió pues en ese festival con “Enter the void”, seleccionada en competición. Un trip o viaje a un Tokio sicodélico y fluorescente inspirado al parecer en el “Libro de los muertos tibetanos”, rodado totalmente con cámara subjetiva. Un nuevo ejercicio de estilo sobre el tema de la droga y sus excesos, que me pareció mas bien fallido y sin gran interés.

Burla, burlando, Gaspar Noé ha presentado ahora en 2015 su cuarto largometraje provocador: “Love”, una vez más en el marco del siempre espectacular festival de Cannes, de estreno ahora en las pantallas comerciales de Francia.

Julio Feo Zarandieta
Periodista profesional en Francia desde 1976. He trabajado durante 35 años como periodista (Responsable de edición y critico de cine) en el servicio en castellano de Radio Francia Internacional. Pero también como corresponsal en Paris de diversos diarios y semanarios españoles y critico en Cine Classics (canal plus). Jubilado desde el 2013, escribo ahora en Periodistas en español y en Aquí Madrid. Miembro del Sindicato Francés de la critica de cine y de Fipresci, he cubierto numerosos festivales de cine internacionales, muy especialmente Cannes y San Sebastián. Militante antifranquista en los años sesenta, resido en Francia desde 1974, fecha en que me acordaron el asilo político. Hoy en día tengo la doble nacionalidad hispano francesa.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.