Guatemala país 102 en tecnología

Las mayorías sin TIC, Guatemala ocupa el puesto 102 de 144 países analizados

Ileana Alamilla[1]

Contar con índices positivos en la tecnología de la comunicación es indispensable para el desarrollo económico, ayuda a reducir la pobreza y mejora la calidad de vida y, además, tiene un impacto en la gobernabilidad, fue la introducción que se hizo en la presentación del Informe Global sobre Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), elaborado por el Foro Económico Mundial; Fundesa dio a conocer que, en relación con el índice global que mide esa materia, Guatemala ocupa el puesto 102 de 144 países analizados, cuatro posiciones más abajo que el año anterior.

Esta es la evaluación anual más importante sobre el impacto de las llamadas TIC en el desarrollo del país y los datos se construyen con el 50% de percepción del empresariado y la otra mitad con información estatal. Entre los indicadores que toma en cuenta este índice están el ambiente general que priva en el país, la infraestructura y contenido digital, la asequibilidad y las habilidades que tienen que ver con la calidad del sistema educativo. También el uso, ya sea individual, empresarial o gubernamental y el impacto, tanto en la economía, como en la sociedad.

En América Latina destacan Chile, Panamá, Costa Rica, Brasil, México, Colombia, República Dominicana y El Salvador. En Guatemala, aunque algunos piensen que “todos” tenemos tecnología, con celulares inteligentes, tabletas y cualquier otro dispositivo que en este momento es tecnología de punta y mañana ya no, la realidad se impone en sentido diferente, cuando pensamos en más de la mitad de pobres que constituyen la sociedad guatemalteca.

A pesar de que el uso de los celulares se ha democratizado, al punto que hay más celulares que personas, esta señal es engañosa, pues si bien es cierto que muchos sectores populares, incluso rurales, cuentan con este servicio, el costo de oportunidad de este gasto es un riesgo para la seguridad alimentaria de muchos, ya que gastan en celulares lo que podrían invertir en alimentos.

Una de las conclusiones es que para intentar revertir esa tendencia el Estado debe invertir seriamente en educación, tarea titánica dados los infortunados resultados en relación con idioma y matemáticas que tienen los y las alumnas. La calidad educativa requiere recursos fiscales que el Estado no posee y que al paso que vamos jamás tendrá.

En la realidad socioeconómica nacional, ¿de qué avances tecnológicos se le puede hablar al 70% de población que vive en el área rural en condiciones de pobreza? Es esa situación de desigualdad y de atraso la que no permite que en Guatemala las oportunidades, en este caso en relación con las TIC, sean equitativas.

Entendemos que las TIC son un medio y no un fin. También comprendemos que no se trata de alcanzar un mejor desempeño en esta área hasta que hayamos superado los actuales niveles de pobreza. Pero pongamos las prioridades donde deben estar, de acuerdo con la realidad prevaleciente. El esfuerzo por avanzar en el acceso a estas tecnologías para apuntalar el desarrollo es necesario, pero tenemos que levantar esas oportunidades para todos, que incluyen a los ahora pobres y excluidos.

  1. Ileana Alamilla, periodista guatemalteca, fallecida en enero de 2018.

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