Isabel Villagar: Guía Práctica para Cantar

La Guía Práctica para Cantar, de la que es autora la cantante y coach vocal Isabel Villagar, es un manual práctico que describe, con 136 ejercicios, cómo funciona la voz, así como todos aquellos aspectos implicados en el canto.

Cubierta_Guia-practica-para-cantar Isabel Villagar: Guía Práctica para Cantar
Cubierta de la Guía práctica para cantar de Isabel Villalar

Un manual diseñado para ser empleado por cantantes cualquiera que sea su estilo y nivel de desarrollo vocal, pero también para todas aquellas personas que, sin ser cantantes, usen la voz como instrumento de su profesión (maestros, vendedores, actores, políticos y oradores), y cómo no, para cualquier persona que esté interesada en el funcionamiento de la voz y la manera de conservarla y mejorarla.

En el acto de presentación, Isabel Villagar estuvo acompañada por el periodista Máximo Pradera, el cual, en su carácter de alumno por skipe de Isabel (a quien conoció a través de su blog), afirma que «todos tenemos derecho a disfrutar del canto porque cantar es algo innato en el ser humano, y además es un placer».

Como experiencia personal, contó Máximo que él, siendo de una familia de cantantes (su madre, Gabriela Sánchez Ferlosio, canta desde siempre a la guitarra y también en cualquier actividad que desarrolle por casa; y su tío, Chicho Sánchez Ferlosio, lo hacía profesionalmente), él siempre le tuvo miedo a cantar. En esto había salido a su padre, Javier Pradera, quien le decía que su tío, por su carácter polifacético, era un hombre del Renacimiento. Los dos le admiraban mucho por ello.

Sin embargo, está probado que los niños cantan espontáneamente hasta los tres años e incluso hay estudios que demuestran que cantamos antes de hablar y es seguro que el canto y el habla son actividades diferenciadas. En palabras técnicas «está claro que todos compartimos un patrón muscular y unas rutas neuronales» ya que podemos cantar y hablar sin pensar en todo eso, si bien «las rutas neuronales son distintas para lenguaje y canto».

La pregunta es: ¿qué pasa con los niños para que a los tres años paremos espontáneamente de cantar, si es que espontáneamente paramos? Tal vez el quid de la cuestión esté en lo expresado más arriba: si no somos niños prodigio, no es serio cantar por nada; andar cantando por la casa o por la calle no es serio y hay que esforzarse seriamente en no hacerlo, más que nada en la mesa: «el que come y canta algún sentido le falta», dice el refrán, y había una prohibición de «cantar y blasfemar» en los bares. Hablar, por el contrario, sí está bien visto en la mesa.

Por todas estas razones, él, Máximo Pradera, decidió tomar la revancha y se lanzó a poner en práctica su aprendizaje: «he aprendido con Isabel Villagar que la voz está llena de misterios, casi casi como una caja negra de un avión o de un partido», y cantó para sorpresa de todos nosotros una pieza isabelina de su elección titulada Can she excuses my wrongs? Su autor, John Dowland, la llamó Gallarda del Conde de Essex, y tiene ritmo de gallarda, muy bailable. Era este conde un personaje al que conocemos muy bien por Shakespeare, y la canción contiene una reclamación, amorosa o política, que no se sabe bien, referida a Isabel I. No se sabe muy bien lo que reclama. Otro misterio más, como el de las cajas negras, siendo el citado conde, según Máximo Pradera, uno de esos personajes «acreedores, que siempre piensan que les deben y no les pagan, como yo mismo lo soy».

Pasando ya al libro, Isabel Villagar aseguró que, tal como su título indica, Guía práctica para cantar contiene 136 ejercicios y en él se describe cómo funciona la voz y todos aquellos aspectos implicados en el canto. El cantante adquiere herramientas y recursos cuando aprende a coordinar la voz mediante el entrenamiento y la experiencia. Su cuerpo y su mente hacen un uso coordinado de la técnica que se ha convertido en una segunda naturaleza para él.

El manual esta diseñado para ser empleado por cantantes, cualquiera que sea su estilo y nivel de desarrollo vocal. Actualmente existe suficiente conocimiento científico para poder comprender el funcionamiento de la voz cantada, por eso se fundamenta en este corpus de conocimiento y se desarrolla metodológicamente a través de un compendio vasto de actividades.

La publicación tiene una estructura en la que se incluyen 136 ejercicios específicos para cada tema: respiración, resonancia, articulación, coordinación fono-respiratoria, afinación, vibrato, registros, tesituras, clasificación vocal y un largo etc., que proporcionan al lector una metodología de trabajo para poder diseñar un plan de entrenamiento personalizado. Asimismo se ofrecen interesantes y actuales herramientas para la gestión de una carrera profesional.

En el apartado bibliográfico se detallan, capítulo a capítulo, aquellas otras publicaciones referentes y recientes para profundizar en cada temática.

En el acto estuvieron presentes, además de los citados, los pianistas e intérpretes Rosa Torres Pardo, Miguel Baselga y Pedro Salvatierra, así como el compositor Ricardo Llorca. Entre los llegados desde fuera de Madrid para la presentación, destacaban, con sus familias, la joven cantante y fagotista leonesa Inés López y el director de la Escuela de Música de Viesques (Gijón) Juan Antonio Martínez.

Como colofón y regalo, la cantante y alumna de Isabel Villagar, Lucía Molina, con tan solo 12 años, dio un minirrecital de boleros, para lo cual estuvo acompañada al piano por el pianista y compositor Agustín Manuel. Buena muestra de lo que se puede hacer con la voz educándola convenientemente.

  • Guía práctica para cantar (en papel)
    Isabel Villagar.
    Ed. Ma non troppo, 2015
    ISBN 9788415256847
    16 euros
Nunci de León
Doctor en Filología por la Complutense, me licencié en la Universidad de Oviedo, donde profesores como Alarcos, Clavería, Caso o Cachero me marcaron más de lo que entonces pensé. Inolvidables fueron los que antes tuve en el antiguo Instituto Femenino "Juan del Enzina" de León: siempre que cruzo la Plaza de Santo Martino me vuelven los recuerdos. Pero sobre todos ellos está Angelines Herrero, mi maestra de primaria, que se fijó en mí con devoción. Tengo buen oído para los idiomas y para la música, también para la escritura, de ahí que a veces me guíe más por el sonido que por el significado de las palabras. Mi director de tesis fue Álvaro Porto Dapena, a quien debo el sentido del orden que yo pueda tener al estructurar un texto. Escribir me cuesta y me pone en forma, en tanto que leer a los maestros me incita a afilar mi estilo. Me van los clásicos, los románticos y los barrocos. Y de la Edad Media, hasta la Inquisición.

2 COMENTARIOS

  1. Simplemete una corrección: La joven cantante y fagotista leonesa que asistió se llama Inés López Fernández

    • Pues ha sido un lapsus en toda regla, querida Inés, y has hecho muy bien en corregirlo, porque yo tuve claro siempre mientras escribía que tú te llamas Inés, pero se ve que la mente tiene sus misterios. No te puedo prometer que no volverá a ocurrir.
      Saludos y muchos éxitos en tu carrera.

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