Isla de Nieves apuesta por la energía geotérmica

La diminuta isla de Nieves, en el norte de las Antillas Menores, es uno de los pocos lugares vírgenes que quedan en el Caribe. Ahora trata de convertirse también en el más verde, al sumarse a la creciente lista de países de la región que apuestan a una energía limpia: la geotérmica, informa Desmond Brown (IPS) desde Charlestown .

monte-isla-Nieves_DesmondBrown-IPS Isla de Nieves apuesta por la energía geotérmica
El monte Nieves se ubica en el centro de esta isla volcánica y tiene reservas de energía geotérmica. Crédito: Desmond Brown/IPS.

Los legisladores de esta isla volcánica seleccionaron en noviembre a la firma Nevis Renewable Energy International (NREI, Energía Renovable Internacional de Nieves) para desarrollar un proyecto geotérmico, mediante el cual se pretende que se elimine progresivamente la necesidad de importar diésel para generar electricidad.

En enero de 2014, NREI empezará a construir una central geotérmica y pozos de inyección y producción en Crown Land, en un terreno arrendado por la Administración de la Isla de Nieves.

El primer ministro en funciones, Mark Brantley, dijo que la isla, de 9.000 habitantes, planea seguir siendo «tal como el Caribe solía ser» y, al mismo tiempo, esforzarse por obtener el título del «lugar más verde sobre la Tierra».

«Nieves está comprometido a emprender este viaje para avanzar hacia un modo de vida más verde», dijo Brantley a IPS.

«El uso de energía renovable causará una reducción de emisiones de sustancias contaminantes y gases de efecto invernadero, avanzando así en el cumplimiento de los compromisos de Nieves bajo la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático», agregó.

Esa Convención es un tratado ambiental internacional negociado en junio de 1992 en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, informalmente conocida como la Cumbre de la Tierra y celebrada en Río de Janeiro.

Su objetivo es «estabilizar las concentraciones en la atmósfera de gases de efecto invernadero en un nivel que impida la interferencia antropogénica peligrosa en el sistema climático».

El tratado no es legalmente vinculante y no establece límites obligatorios a las emisiones de gases invernadero para cada país signatario, ni tampoco mecanismos de implementación

En cambio, brinda un marco para negociar tratados internacionales específicos (llamados «protocolos»), que sí pueden fijar límites vinculantes a la emisión de gases contaminantes.

Los firmantes de la Convención se reúnen anualmente desde 1995 en Conferencias de las Partes (COP) para evaluar el progreso en el tratamiento del cambio climático.

En 1997 se firmó el Protocolo de Kyoto, que estableció obligaciones legalmente vinculantes para que los países industrializados redujeran sus emisiones de gases invernadero.

En 2010, los acuerdos de Cancún determinaron que, en el futuro, el recalentamiento planetario no podría superar dos grados en relación a niveles preindustriales. En 2014, la COP 20 se llevará a cabo en Perú.

El ministro de Empresas Públicas de Nieves, Alexis Jeffers, dijo que la isla importa anualmente 4,2 millones de galones (cerca de 16 millones de litros) de diésel, por unos 12 millones de dólares. Nieves, que consume un máximo de 10 megavatios al año, espera reducir significativamente este costo con el proyecto.

«El uso de energía geotérmica no solo convertirá a Nieves en un lugar más verde en el futuro, sino que también lo volverá menos vulnerable a los volátiles precios del petróleo, pues el costo de la energía geotérmica está estabilizado bajo un contrato a largo plazo», dijo Jeffers a IPS.

Según el primer ministro Brantley, «además de brindar electricidad más limpia y barata para Nieves, esto tiene el potencial de expandirse para incluir a San Cristóbal y a otras islas en el futuro». San Cristóbal, que se ubica tres kilómetros al noroccidente de Nieves, usa un máximo de 46 megavatios al año.

Nieves es la isla más pequeña del par que compone la Federación de San Cristóbal y Nieves. Cuenta con termas y una gran reserva geotérmica.

En esta isla se identificaron siete centros volcánicos y la perforación en tres lugares distintos determinó que cuenta con una reserva geotérmica suficiente para producir hasta 500 megavatios de energía de carga constante todo el año.

En los últimos años Dominica lanzó su propio proyecto geotérmico con la construcción de una pequeña central eléctrica para consumo interno, y una planta más grande de hasta 100 megavatios para exportar a las vecinas islas francesas de Guadalupe y Martinica.

En la cercana San Vicente y las Granadinas, se anunció posteriormente el lanzamiento de una iniciativa de 50 millones de dólares, financiada por la Fundación Bill, Hillary & Chelsea Clinton, el gobierno local, Barbados Light and Power Holdings y Reykjavik Geothermal.

El primer ministro del país, Ralph Gonsalves, anunció que un contingente de científicos de Islandia llegó a la isla de San Vicente y permanecerán el resto del año investigando el potencial geotérmico del montañoso territorio, estimado en 890 megavatios.

Barbados también se aleja en forma significativa del consumo de combustibles fósiles, con la apuesta de generar 29 por ciento de su energía a partir de fuentes renovables para 2029. El 17 de este mes su parlamento aprobó un proyecto sobre energía y electricidad, con el respaldo de los dos partidos mayoritarios.

Mia Mottley, lideresa de la oposición, dijo que lo más importante que el gobierno puede hacer por los barbadenses es reducir lo más rápido posible el costo de la electricidad a 29 o 30 centavos el kilovatio hora. Que no lo haga de aquí a dos años, ni a cinco, ni a 10, sino el mes próximo, reclamó.

«Si entendemos cómo se incurre en los costos, entonces entendemos que para el gobierno tiene que ser inaceptable presidir la Compañía Nacional de Petróleo de Barbados, que el año pasado facturó unos 53 millones de dólares, cuando las personas comunes de este país, en los hogares y en las empresas, padecen para poder pagar las cuentas de la electricidad», señaló Mottley.

Actualmente, la población de Barbados paga entre 41 y 42 centavos de dólar por kilovatio hora.

El primer ministro Freundel Stuart dijo que, como parte de la campaña para volver más sostenible a su país, el gobierno recibirá apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo, para desarrollar un plan para diversificar la matriz energética del país y volverlo menos dependiente de los combustibles fósiles.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.