La ciencia tras los sitios de citas en línea

Hoy en día el estilo de vida de las personas es cada vez más ajetreado. Las largas horas de trabajo, la movilidad y el auge del Internet han llevado a utilizar servicios de citas y páginas web para conocer a gente nueva.

Sin lugar a duda, las aplicaciones y plataformas de citas han revolucionado la manera de socializar pero no solo eso, de acuerdo con el psicólogo e investigador Rob Henderson, este tipo de sitios también se han encargado de modificar nuestra neurobiología y la manera de comunicarnos.

El mercado de citas en un mundo virtual

El boom de los sitios web de citas es tan evidente que de acuerdo con Statista los ingresos de este sector de la economía ascienden a 1958  millones de dólares. Estados Unidos es el país que más ingresos genera con el mercado de citas online. De hecho, se estima que el 3 % del total de los ingresos mundiales del mercado está concentrado solamente en la ciudad de Nueva York.

Sin embargo, España no se queda atrás. Según la plataforma de estadísticas, en el país se generan anualmente alrededor de diecisiete millones de dólares. De acuerdo con estos datos, en España un usuario invierte alrededor de seis euros en servicios de citas en línea.

Por esta razón se encuentran en el mercado sitios web que cobran por una suscripción hasta 20 y 30 euros. Sin embargo, también existen portales de citas como Badoo, con más de 370  millones de usuarios en todo el mundo y 38 millones en España. Esta plataforma es popular porque presta sus servicios gratuitamente y se puede chatear, hacer amigos o encontrar citas. Hay una gran selección de aplicaciones y cada una ha desarrollado sus propios algoritmos para que los usuarios puedan encontrar lo que están buscando.

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Photo by Pratik Gupta on Unsplash

¿Cómo funcionan y qué hacen en nuestro cerebro?

Hay todo tipo de plataformas de citas en la web y cada una ofrece características diferentes aunque por lo general la dinámica es muy similar. Se trata de verificar los perfiles de otras personas y entablar conversaciones para comprobar la compatibilidad.

De acuerdo con el estudio de «Sistemas asociados con el amor romántico intenso en la etapa inicial» publicado en la revista de neurofisiología No. 94, los sistemas del cerebro que se activan al utilizar este tipo de aplicaciones son aquellos relacionados con la motivación y la recompensa. De la misma manera, cada vez que se genera una coincidencia, un contacto o se reciben halagos, el cerebro activa la dopamina, es decir, produce una sensación de placer y alegría.

Según el articulo La creación del capitalismo emocional publicado por la Universidad Hebrea de Jerusalén, unas de las sensaciones físicas que son características del coqueteo y la atracción son las palmas sudadas, las mejillas rojas o el nerviosismo inicial. Sin embargo, cuando se empieza a conocer a una persona por Internet estas sensaciones físicas pasan a un segundo plano y “en ausencia del cuerpo, se supone que las emociones fluyen libremente entre los aspectos auténticos del núcleo del ser”.

Es decir, al utilizar servicios de citas en línea, las emociones tienden a sobresalir y se hace un esfuerzo especial para conocer a la otra persona.

Dime cómo está tu sistema inmunológico y te diré con quién sales

En los últimos años también han surgido plataformas en línea que apuestan por la compatibilidad genética. Este tipo de sitios web están orientados a encontrar un amor duradero. Para ello, equipos de antropólogos, biólogos y científicos se han dedicado a estudiar la ciencia del amor. La idea es utilizar sus conocimientos en aplicaciones que logren encontrar a la persona ideal basado en información genética.

Uno de los experimentos fue llevado a cabo en la Universidad de Berna, Suiza por el profesor Claus Wedekind y un equipo de científicos. El equipo solicitó a un grupo de mujeres oler una serie de camisetas usadas y luego determinar el grado de atractivo.

Los resultados demostraron que las participantes se sentían especialmente atraídas por los hombres que tenían un sistema inmunológico diferente al suyo. Es decir, se cumplió el refrán de que los opuestos se atraen. Ya existen en el mercado portales que ofrecen este tipo de herramientas como punto  de partida para encontrar pareja. Los científicos siguen trabajando en el factor biológico para ofrecer mayores ventajas a los usuarios.

No obstante, muchos de estos mecanismos aún están en el tintero y existen gran cantidad de detractores sobre la ética e incluso la efectividad de estos procedimientos. Larry J. Young, investigador del Laboratorio de Neurobiología Social en la Universidad Emory afirmó: “hacer coincidir personas por tipos de personalidad o intereses puede ser muy útil. Sin embargo, no creo que ningún servicio que afirme usar información genética, o cualquier estimación de neuroquímica (basada en la personalidad o el genotipo) tenga alguna base en la realidad”.

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Photo by Pratik Gupta on Unsplash

Habilidad para desenvolverse

Por otro lado, se han encontrado beneficios terapéuticos en el uso de estos sitios en línea. Para una persona tímida socializar o seducir en un ambiente lleno de gente puede ser un reto, sin embargo, es un rasgo de la personalidad que se puede entrenar para ir superando los temores. Precisamente, uno de los consejos que los expertos en relaciones sociales suelen dar es comenzar por entablar conversaciones en una sala de chat para hacer amigos o en plataformas de citas. Este tipo de conversaciones recurrentes ayudan a la persona a ganar seguridad y confianza en sus habilidades de comunicación.

En general, la conversación con otras personas estimula el cerebro y puede ayudar emocionalmente. Sin embargo, no siempre se cuenta con el tiempo o la disposición para salir de casa y socializar. Es por esta razón que los sitios de citas en línea también se han convertido en salones virtuales donde la gente se encuentra para tener una conversación que puede desencadenar en algo más o no .

En conclusión, de acuerdo con la ciencia el uso de aplicaciones y redes de citas online libera una serie de procesos en el cerebro que inicialmente activan el neurotransmisor de la dopamina generando cierta adhesión a las plataformas. Aunque puede producir efectos positivos en las habilidades de comunicación de las personas, es bueno tener en cuenta que no se debe exceder el tiempo en línea y que la finalidad es salir a conocerse en el mundo real.

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