La nube y la transformación de la comunicación empresarial

Rafael Jiménez Claudín[1]

Empresarios y profesionales autónomos han sabido adaptarse con rapidez a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación en un mundo cambiante en el que el término “nuevas” define cada vez que se utiliza menos tiempo de recorrido, porque la innovación y la puesta a disposición de los usuarios es casi vertiginosa con la extensión de aplicaciones que han revolucionado la comunicación empresarial tradicional.

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Nfon Polycom VVX 411

Un concepto que cada día se nos ha hecho más familiar es “la nube”, porque comenzamos recurriendo a ella para almacenar información que poder recuperar en movilidad y actualmente es posible gestionar en ella aspectos fundamentales de los servicios que se precisan en la actividad profesional y empresarial: documentación, gestión contable y fiscal, finanzas, banca, gestión comercial, gestión de personal…

La telefonía en la nube, accesible a través de una aplicación vía Internet, es actualmente un escenario de competitividad entre los operadores tradicionales que nos suministraban acceso a Internet a través de servidores individuales y nuevos prestadores que comercializan Telefonía IP.

La implementación de la Telefonía IP ha supuesto múltiples avances y beneficios, tanto para profesionales como empresas, porque además de la inmediatez si ya se cuenta con acceso a Internet, supone un ahorro de inversión en equipos físicos de oficina, ahorro de gastos corrientes porque solo es necesaria una conexión de calidad a Internet para conectarse e interconectarse desde cualquier ubicación, circunstancia que a su vez supone movilidad y portabilidad para poder trabajar desde cualquier lugar a partir de un equipo informático, que puede ser una simple tablet, o un smartphone con conexión a Internet.

En este escenario competitivo de operadores tradicionales y nuevos prestadores de servicios en la nube, seguimos hoy a una compañía alemana, NFON, porque incita a profesionales y empresas a no dejarse llevar solo por el ahorro de costes que significa acceder a la telefonía en la nube, sino a tener en cuenta el binomio calidad-precio, para no caer en la incertidumbre de trabajar con centralitas virtuales que no estén soportadas por una tecnología y un servicio posventa adecuado del proveedor tecnológico digital.

En mayo de 2018, con motivo de un acuerdo entre NFON y Vector ITC Group para proporcionar servicio de soporte técnico y servicio posventa (helpdesk) a su cartera de clientes en España, el director de Vector Pyme, Manuel Quilez, señalaba que “el servicio posventa es una de las claves a la hora de adquirir una centralita virtual” y profesionales y empresas debían tener en cuenta no solo el coste de implementación y las ofertas de tarifa plana para aminorar gasto corriente, sino prestadores de servicios que por si mismos o mediante acuerdos con otras tecnológicas aporten “experiencia en el mantenimiento y servicio posventa de las centralitas” para “garantizar una experiencia de cliente excelente, tanto a nivel de soporte técnico, como de atención personalizada”, asegurando “el mejor servicio en español para solucionar sus incidencias”.

Miguel Gillis, director general de NFON Iberia, añadía en la presentación de ese acuerdo en otros aspectos a tener en cuenta en el momento de elegir un proveedor de Telefonía IP: conexión a Internet encriptada, una amplía cartera de funcionalidades básicas y posibilidad de integración de soluciones premium adaptadas a cada especialidad, garantías de seguridad y privacidad, funcionalidades inteligentes de alta gama y escalabilidad para adptarse al desarrollo del negocio.

Y advertía que no tener una buena tecnología contratada aboca a la pérdida de clientes, y no tener una centralita en negocios medianos o grandes no transmite rigor empresarial, criterios que inducen a considerar la importancia de contratar un servicio de calidad y no únicamente por el precio, porque ya inicialmente la telefonía en la nube supone un ahorro de coste en relación a la centralita física o tradicional, que puede resultar negativo si no aporta calidad de alta gama.

  1. Rafael Jiménez Claudín, diplomado por CEPADE en Internet aplicable a la empresa y en Gestión del cambio tecnológico en la empresa.

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