Lectura de Bodas de sangre en el Instituto Cervantes

La película La novia, basada en la obra de teatro de Federico García Lorca, Bodas de sangre, ha conseguido 12 nominaciones a los Premios Goya y 9 nominaciones a los Premios Feroz. También en este 2016 se cumplen los 80 años de la muerte del poeta en Granada, y con este doble motivo, el Instituto Cervantes, en colaboración con la distribuidora de la película, Betta Pictures, organizó una lectura parcial del texto de Bodas de Sangre.

La-novia-cartel Lectura de Bodas de sangre en el Instituto Cervantes
La novia, cartel

El acto tuvo lugar el 12 de enero de 2016 y participaron los actores y actrices del elenco de la película: Inma Cuesta, Asier Etxeandía, Luisa Gavasa, Consuelo Trujillo, Ana Fernández, Leticia Dólera, María Alfonsa Rosso, Manuela Vellés, y algunos más: Hiba Abouk, Elena Furiase, Marta Hazas, Lucía Jiménez, Marta Larralde, Ruth Gabriel, Mariola Fuentes.

Presentaron el acto Beatriz Hernanz Angulo, en representación del Instituto Cervantes, quien afirmó que «Cervantes en el siglo de Oro y Lorca en el siglo XX son los mayores representantes de sus respectivos siglos»; siguió con la palabra Laura García-Lorca, sobrina del poeta, quien alabó la película como fiel reflejo de la poética lorquiana; y concluyó la directora de La novia, Paula Ortiz, quien puso de relieve el potencial dramático de cada palabra del texto lorquiano, lo que había hecho «muy fácil» llevarla a la pantalla.

Luego ella misma fue llamando uno por uno a los actores y actrices que leerían el texto en una lectura dramatizada y, como en cada escena las actrices variaban, resultaron varias las novias llenas de presagios y antecedentes trágicos (Elena Furiase, Lucía Jiménez) antes de llegar a la definitiva y cinematográfica (Inma Cuesta), y varias las madres terribles del novio (María Alfonsa Grosso, Marta Hazas) hasta llegar a la definitiva de la película (Luisa Gavasa), lo que hacía doblemente atractivo el texto porque entre todas sumaban una figura de novia mucho más terrible aún que la lorquiana.

Leonardo, en cambio, el raptor irresistible y nocturno de la novia, siempre fue leído por Asier Etxeandía, quien lo representa en la película y fuera de ella guardándose los pensamientos para sí, muy parco en palabras y en gestos.

Por lo demás y como era de esperar, el texto lorquiano de Bodas de sangre reúne en sí tanta belleza trágica y tanta fuerza telúrica, que sólo leído ya da miedo: «Mi hijo tiene y vale» «Pues mi hija también tiene y vale», y es de admirar que sólo con unas palabras auténticas, juguetonas a veces, siempre proféticas y como navajas tajantes, ya quede uno embrujado y desarmado.

Me fijé en que los actores y las actrices encargados de la «lectura parcial» tenían en sus manos el texto de la editorial Anaya en su edición reducida para colegiales. Se ve que no ha sido superado o que tenemos ahí, en los libros del colegio, un reducto al que siempre acabamos volviendo para estar seguros.

Exposición sobre el mundo cervantino

Navia-Cervantes-Expo Lectura de Bodas de sangre en el Instituto Cervantes
Navia, el mundo cervantino, cartel

El Cervantes ofrecía además una exposición fotográfica sobre el mundo cervantino, una mirada muy personal del fotógrafo Navia a los lugares por los que Cervantes anduvo en su siglo y que jalonaron su vida: Esquivias y Toledo, Argel y el Golfo de Lepanto muy cerca de la famosa isla griega de Lesbos, Barcelona y su playa de hogueras en la noche de San Juan, Madrid y los lugares de sus estudios, Valladolid, Alcalá de Henares… La mirada del fotógrafo se posa en las callejas típicas de todos estos lugares que han logrado sobrevivir al tiempo, en los campos asolados de La Mancha y de Argelia, en las playas del Mediterráneo y en los personajes cervantinos tan típicos, de entonces y de hoy.

Y los acompaña con textos cervantinos que ponen de relieve su desgarradora actualidad.

Nunci de León
Doctor en Filología por la Complutense, me licencié en la Universidad de Oviedo, donde profesores como Alarcos, Clavería, Caso o Cachero me marcaron más de lo que entonces pensé. Inolvidables fueron los que antes tuve en el antiguo Instituto Femenino "Juan del Enzina" de León: siempre que cruzo la Plaza de Santo Martino me vuelven los recuerdos. Pero sobre todos ellos está Angelines Herrero, mi maestra de primaria, que se fijó en mí con devoción. Tengo buen oído para los idiomas y para la música, también para la escritura, de ahí que a veces me guíe más por el sonido que por el significado de las palabras. Mi director de tesis fue Álvaro Porto Dapena, a quien debo el sentido del orden que yo pueda tener al estructurar un texto. Escribir me cuesta y me pone en forma, en tanto que leer a los maestros me incita a afilar mi estilo. Me van los clásicos, los románticos y los barrocos. Y de la Edad Media, hasta la Inquisición.

2 COMENTARIOS

    • Gracias, María, un error imperdonable el mío y una aportación valiosísima la tuya. Lo cierto es que fue una lectura tan acertada la que hizo de Leonardo este actor, Álex García, que me esforcé mucho, y hasta estuve barajando nombres y fotos antes de meter la pata.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.