Quino: Premio en Comunicación y Humanidades

Carta a un maestro

Estimado Quino, para mí eres el humorista gráfico por excelencia, creador no solo de la tira “Mafalda”, sino de otras muchas viñetas, tiras e historietas que personalmente me han hecho reflexionar casi siempre, por no decir siempre, sonreír, reír e incluso con algunas carcajearme y llorar de risa…

Un MAESTRO del dibujo de humor de quien aprender, capaz de contar una historia de la vida cotidiana con solo dibujos, y en general haciéndolo con ternura, mordacidad, sátira… con esa amalgama de sentimientos que nos pueden conmover, precisamente porque pensamos y sentimos.

Me he identificado con tus trazos y tus textos en el lado humano e inhumano de los mortales, tanto a través de la niña “Mafalda” como de la gran cantidad de personajes e historias que has sacado de tu imaginación y plasmado a través de líneas cargadas de armonía.

Con respecto a “Mafalda” te agradezco que escogieras un personaje femenino como protagonista, porque habitualmente los protagonistas de cómics, cuentos, películas son varones o niños y con sus roles culturales de siempre, lo mismo que las niñas que puedan aparecer; pero Mafalda es intelectual y eso me cautiva, porque si recurrimos al rol cultural femenino lo habitual es que sea un cuerpo, hoy en día nunca suficientemente delgado y que se mantenga siempre joven aunque sea de plástico, pero eso de pensar… y no te digo reír, creo que el machismo se puede asustar mucho dado que es rígido-tieso y la ternura del humor es más bien curva…

Libros como: “Bien, gracias ¿Y usted?”, “Humano se nace”, “Mundo Quino”, “¡Qué mala es la gente!”, “Gente en su sitio”, “Si… cariño”, “Potentes, prepotentes e impotentes”, “¡Yo no fui!”, “¡Cuánta bondad!”… Es la vida misma vista por los ojos de una persona que vive en este mundo de poderosos y oprimidos, de engaño,… pero que al final se resuelve con la fina ironía de una sonrisa como si no nos quedara más remedio, pues a fin de cuentas es de las mejores salidas, dado como vamos gestionando el mundo, las relaciones… la existencia.

Cuando viniste a Alcalá de Henares a recibir el premio iberoamericano de humor gráfico Quevedos* en el año 2001, fue emocionante verte y compartir con una gran cantidad de dibujantes iberoamericanos, los espacios alcalaínos que acogieron tu arte y tu discurso en el paraninfo de la Universidad, lugar tan especial, testigo de los Premios Cervantes también.

Me encantó verte: tímido, de sonrisa amable con los sentidos presentes como no podía ser de otra forma dado el contenido de tu obra. Recuerdo cuando subiste al estrado del Paraninfo y empezaste a dar tu discurso, viniste a decir que los dibujantes estamos acostumbrados a estar delante de una mesa en soledad y no a hablar en público “… me siento como uno de esos personajes míos… subido aquí arriba…” lo cual nos hizo sonreír y como diría Erick Fromm “soy lo que hago”…

Han pasado 13 años y me alegro de leerte y releerte, de observar tus dibujos recrearme y sonreír con ellos, también de que te reconozcan la apuesta arriesgada y valiente de una vida dedicada al dibujo y al humor. Enhorabuena Quino, por ese premio Príncipe de Asturias en Comunicación y Humanidades.

Te mando un abrazo lleno de agradecimiento y afecto, por tantas líneas curvas de humor.

• Galardón que se creó en el año 1998 por Orden del Ministro de la Presidencia, a propuesta de los Ministros de Asuntos Exteriores y de Educación Cultura y Deporte y a iniciativa de la Fundación General de la Universidad de Alcalá de Henares.