Seminci: “Honeyland”, premio Espiga Verde para películas medioambientales

El jurado especial de la 64 edición de la Seminci (Semana Internacional de Cine de Valladolid), ha concedido el segundo premio Espiga Verde a la película que mejor defiende los valores medioambientales a la producción macedonia “Honeyland”, del dúo Ljubo Stefanov y Tamara Kotevska, por ”su tratamiento del frágil equilibrio entre el ritmo de vida natural y las demandas productivas, mostrando el contraste entre unos modos de vida y otros menos cuidadosos con el entorno”.

El jurado, compuesto en esta segunda edición por David Baute, Elvira Cámara, Cristina Castro, José María Enríquez, Eva González y Gerardo Olivares, ha otorgado una mención especial a la película “The price of progress”, de Víctor Luengo.

El premio Espiga Verde potencia el compromiso de los profesionales del cine con la sostenibilidad en los rodajes. El productor Álvaro Longoria de morena films, compartió buenas prácticas en los rodajes para reducir la huella ecológica

El premio Espiga Verde cuenta con el apoyo de Greenpeace, Ecologistas en Acción, la Universidad de Valladolid, la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Valladolid y la Asociación Estatal de Cine (AEC).

Además, la SEMINCI, en su apuesta por promover un cine más implicado con la protección del medio ambiente, ha organizado una nueva edición de las Jornadas de Cine y el Cambio Climático que reúnen a representantes de la comunidad científica, organizaciones ecologistas y profesionales del cine. La sostenibilidad en los rodajes fue el tema protagonista con la puesta en común de las medidas que pueden adoptarse para avanzar en el objetivo de lograr producciones más respetuosas con el medio ambiente.

Por otra parte, la realizadora Josefina Molina, presidenta del Jurado Oficial de la SEMINCI 2019, fue la encargada de dar a conocer el palmarés  de las películas galardonadas en esta 64 edición marcada, según la crítica asistente, “por el escaso contraste de estilos entre las películas a competición”.

La Espiga de Oro ha ido a parar a “El huevo del dinosaurio” (‘Öndög’), producción mongola dirigida por el chino Wang Quan’an, en la que un joven e ingenuo policía debe custodiar durante una noche el cuerpo fallecido de una mujer en mitad de la estepa mongola. Le acompañará una audaz pastora para protegerlo de los lobos y las condiciones climatológicas.

Este galardón ha ido acompañado por el de Mejor Fotografía para Aymerick Pilarski, quien con sus imágenes “compone una extraña atmósfera que ayuda a retratar ese entorno tan inhóspito y singular”.

Júlia-Stockler-y-Carol-Duarte-con-Karim-Aïnouz Seminci: “Honeyland”, premio Espiga Verde para películas medioambientales
Júlia Stockler e Carol Duarte e o diretor Karim Aïnouz. (Pascal Le Segretain/Getty Images)

La Espiga de Plata y el premio a la Mejor Interpretación Femenina han sido para la brasileña “La vida invisible de Eurídice Gusmao”, de Karim Aïnouz, y para sus dos actrices principales Julia Stockler y Carol Duarte. Un drama sobre dos hermanas que luchan por cumplir sus sueños en una familia conservadora. Esta película, que ganó el premio en la Sección Un certain regard del último Festival de Cannes, se ha llevado también el premio de la crítica FIPRESCI.

El premio a la Mejor Dirección ha sido para el  islandés Rúnar Rúnarsson por “Echo”, un emotivo collage sobre nuestras vidas occidentales. “La realidad de un territorio concreto (Islandia) en un tiempo determinado (una Navidad en la actualidad) a través de 58 planos estáticos con diferentes personajes y situaciones. Humor y drama, muerte y vida, lluvia y fuego se conjugan para radiografiar con exactitud incisiva y caleidoscópica nuestro presente, señalando sus luces y sombras”.

El debutante de origen georgiano Levan Gelbakhiani ha conseguido el premio a la Mejor Interpretación por su trabajo en “And Then We Danced”, del realizador sueco Levan Akin, donde encarna a un joven bailarín de la Compañía Nacional de Danza de Georgia cuya vida se desestabiliza cuando ingresa un nuevo bailarín en la escuela.

El premio Pilar Miró a la mejor dirección novel se lo ha llevado la argelina Mounia Meddour por la película “Papicha”, una denuncia del fanatismo religioso en los años 90.

Mercedes Arancibia
Periodista, libertaria, atea y sentimental. Llevo más de medio siglo trabajando en prensa escrita, RNE y TVE; ahora en publicaciones digitales. He sido redactora, corresponsal, enviada especial, guionista, presentadora y hasta ahora, la única mujer que había dirigido un diario de ámbito nacional (Liberación). En lo que se está dando en llamar “los otros protagonistas de la transición” (que se materializará en un congreso en febrero de 2017), es un honor haber participado en el equipo de la revista B.I.C.I.C.L.E.T.A (Boletín informativo del colectivo internacionalista de comunicaciones libertarias y ecologistas de trabajadores anarcosindicalistas). Cenetista, Socia fundadora de la Unió de Periodistes del País Valencià, que presidí hasta 1984, y Socia Honoraria de Reporteros sin Fronteras.

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