Té verde, lo bueno y lo malo de su ingesta

Como alguien nos ha dicho alguna vez, es bueno tomar té. Y si es verde, mejor. Realmente no sabemos qué significa ni qué se altera en nuestra salud, pero lo tomamos. Sabemos que es bueno y eso nos basta. Si todo lo que significa hierba es sinónimo de natural, bueno, etc., lo cierto es que la ingesta de té, que no es otra cosa que Camellia sinensis, nos puede producir un cuadro importante de hepatotoxicidad si no lo controlamos.

Se sabe que China fue el primer país que cultivó esta planta y la tradición alcanza los 4000 años, si bien fue en Estados Unidos cuando se procesó por primera vez el té, en 1650, y desde entonces al té se le atribuyen propiedades que realmente nadie conoce, bien por los bulos comerciales o bien porque se toma en una parte del planeta a todas horas. Si bien Su Graciosa Majestad nos indica que solo a la cinco podemos tomar una taza, no está demostrado que las catequinas que están presentes en sus hojas, sean efectivas a todas luces para disminuir microorganismos intestinales patógenos, proteger a la piel de las radiaciones UV, o mantener la tensión arterial, entre otros, según demuestra la Agencia de Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria.

Las bondades asociadas al té verde y los beneficios de su ingesta han hecho que sea descrito en la mejora de diarrea, bronquitis, asma, hiperlipidemias, celulitis y abcesos para la reducción de peso, entre otras indicaciones. Estas atribuciones, de nuevo, no tienen evidencia científica alguna, ya que la mayoría de los estudios in vitro y con animales no lo demuestran.

Tampoco está demostrado que por la termogénesis, el té verde ayude a controlar el peso, y no solo eso, sino que ayude a perderlo. Lo que sí es cierto es que las preparaciones a base de té verde producen una importante hepatotoxicidad si existen elevadas concentraciones del preparado precisamente por las altas concentraciones de catequina y de EGCG que podrían repercutir y producir reacciones metabólicas. Esto supone también que exista un riesgo elevado de aparición de efectos adversos por un consumo excesivo a nivel del hígado y del intestino, y como consecuencia de ello, producirse la muerte del individuo.

Las interacciones con enzimas asocian su consumo al daño hepático sobre todo porque ciertas catequinas de la planta tiene interacciones a nivel celular y mitocondrial, que son las responsables de tal toxicidad. Primero con la enzima alcohol deshidrogenasa, con la glicoproteína P, con la mitoncondria del hepatocito, con el sistema citocromo P 450, con la enzima uridina difosfato glucuronosil transferasa, entre otras.

La alarma se ha suscitado cuando se han incluido entre las enfermedades de los sujetos que se autogestionan lo que ingieren por ser natural y se ha incrementado hasta en un 10 %, si bien, el consumo libre de productos naturistas siempre debe estar controlado por su médico de familia. La toxicidad por el té verde es un problema sanitario derivado de la automedicación que procuran los pacientes que consideran que es bueno. Muchas veces, sin control, no están siendo evaluados convenientemente y pueden tener enfermedades derivadas del consumo incontrolado de té, sobre todo asociado a planes de adelgazamiento.

Es importante saber que no solo debe ingerirse té verde. Si le gustan las infusiones puede alternarlas con otras que le van a dar enormes beneficios. Tomar una taza o dos de té al día es saludable. Lo que no es sinónimo de beber té como bebida principal para mantener a raya la dieta. Si lo está haciendo ya, indíqueselo a su médico de familia. Todo lo natural, por llevar ese nombre, no significa que sea bueno, y es importante que él lo sepa, a fin de justificar alguna dolencia que usted pueda tener sin saberlo.

Ana De Luis Otero
PhD, Doctora C.C. Información - Periodista - Editora Adjunta de Periodistas en Español - Directora Prensa Social- Máster en Dirección Comercial y Marketing - Exdirectora del diario Qué Dicen - Divulgadora Científica - Profesora Universitaria C.C. de la Información - Fotógrafo - Comprometida con la Discapacidad y la Dependencia. Secretaria General del Consejo Español para la Discapacidad y Dependencia CEDDD.org Presidenta y Fundadora de D.O.C.E. (Discapacitados Otros Ciegos de España) (Baja Visión y enfermedades congénitas que causan Ceguera Legal) asociaciondoce.com - Miembro Consejo Asesor de la Fundación Juan José López-Ibor -fundacionlopezibor.es/quienes-somos/consejo-asesor - Miembro del Comité Asesor de Ética Asistencial Eulen Servicios Sociosanitarios - sociosanitarios.eulen.com/quienes-somos/comite-etica-asistencial - Miembro de The International Media Conferences on Human Rights (United Nations, Switzerland) - Libros: Coautora del libro El Cerebro Religioso junto a la Profesora María Inés López-Ibor. Editorial El País Colección Neurociencia y Psicología https://colecciones.elpais.com/literatura/62-neurociencia-psicologia.html / Autora del Libro Fotografía Social.- Editorial Anaya / Consultora de Comunicación Médica. www.consultoriadecomunicacion.com Actualmente escribo La makila de avellano (poemario) y una novela titulada La Sopa Boba. Contacto Periodistas en Español: [email protected]

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