Vila Nova de Famalicão, o simplemente Famalicão, es una ciudad portuguesa, entre Braga y Oporto, conocida especialmente en el ámbito literario, por ser donde murió el conocido escritor Camilo Castelo Branco (1825-1890).
Es una ciudad reciente, desde 1835, antes pertenecía a Barcelos, y cuenta con más de 140.000 habitantes y 34 freguesias. Su lugar estratégico la ha convertido en centro cultural, comercial e industrial ya que alberga importantes empresas del textil, automóvil, agroalimentación y mecánica.
El escritor Castelo Branco cuenta con Casa Museo en la freguesia de San Miguel de Seide, fue allí donde residió desde 1863 hasta su suicidio en 1890 (reflejado en la película ‘O dia do desespero’ de 1992, realizada por Manoel de Oliveira (1908-2015)). No obstante, el escritor también estuvo vinculado a las cercanas Vila do Conde, donde escribió la obra de teatro ‘O condenado’ en 1870 y hay alusiones en la anterior novela ‘A filha de Arcediago’ (1854), y Povoa do Varzim, villa en que también escribió varias obras literarias.
El inmueble sufrió un incendio en 1915 pero fue reconstruida y se convirtió ya en Casa Museo desde 1922, siendo restaurada en la década de los años cuarenta, siendo declarada de interés público desde 1978.
El edificio tiene un añadido de 2005, el llamado Centro de Estudios Camilianos, diseñado por el conocido arquitecto Alvaro Siza, que incluye auditorio, salas de lectura y de exposiciones temporales, así como salas de trabajo y cafetería.
Castelo Branco fue el primer escritor portugués que vivió de su amplio trabajo literario, unas trescientas obras, ya que cultivó todos los géneros, desde la novela, cuento, poesía, teatro, ensayo… Es considerado adscrito al estilo romántico tardío y el realismo.
Tuvo una vida bohemia y destacar de su amplia biografía, que estuvo en la cárcel en Oporto (hoy sede del Centro Portugués de la Fotografía) por adulterio. Allí estableció amistad con el salteador de caminos conocido como ‘El Robin de los bosques portugués’, Zé do Telhado (1818-1875) lo que le inspiró la obra ‘Memorias de la cárcel’ (1862).
Otra curiosidad de este episodio carcelario es que fue puesto en libertad por el juez José María de Almeida Teixeira de Queirós, el padre del que fuera también conocido escritor Eça de Queiroz (1845-1900).
Otro punto a recordar es que fue condecorado por el Gobierno de España con el reconocimiento de Carlos III en 1869. De hecho, su amplia obra está traducida al español, entre ellas citar: ‘La novela de un hombre rico’ (1861), ‘Amor de perdición’ (1862), -en 1978 hizo la versión cinematográfica Manoel de Oliveira-, ‘Amor de salvación’ (1864) y ‘La brasileña de Prazins’ (1882).
Volviendo ya a la localidad dispone de una amplia red museística, con doce centros, entre ellos, destacar en un bello edificio el Museo Bernardino Machado (1851-1944), quien fue presidente de la República e inicial opositor al salazarismo; Museo del Ferrocarril, en Lousado (en la antigua estación de Guimaraes); el reciente Centro Portugués del Surrealismo, inaugurado en 2018 y que forma parte como ampliación del Museo de Arte Moderno de la Fundación Cupertino de Miranda (benefactores de la localidad y que recibieron la Medalla de Honra del municipio).
Es aconsejable una visita al Mercado, de 1952, aunque ampliamente reformado y que presenta un buen aspecto con numerosas tiendas de todo tipo.
También citar el Archivo Alberto Sampaio (1841-1908), cuyo museo está en Guimaraes donde nació pero el archivo en Famaliçao donde falleció. Sampaio fue un historiador que estudió la etapa medieval de las localidades del norte portugués.
En cuanto a la gastronomía es la típica de la zona del Minho, cocido a la portuguesa, vitela (ternera) asada, bacalao y papas de sarrabulho (mezcla de sangre de cerdo y carnes con harina). En cuanto a los postres hay uno que se considera propio, el llamado Bolo de Famaliçao, realizado con galleta. La zona está enmarcada dentro de la conocida región dos Vinhos Verdes por lo que se pueden encontrar con facilidad contando con una amplia carta.
Fútbol y ajedrez
En cuanto al aspecto deportivo, la localidad cuenta con un equipo en Primera División, el FC Famaliçao fundado en 1931 y conocido como ‘azuis e brancos’, por el color de su camiseta. El club es propiedad de un grupo israelí que posee el 30 por ciento de las acciones del Atlético de Madrid.
Ahora inicia su octava temporada en la máxima categoría, siendo la tercera consecutiva. Su mejor clasificación un sexto puesto en la temporada 2019-20 y llegando a semifinales de Copa. También fue campeón en Segunda División en dos ocasiones, 1978 y 1988.
En cuanto a la Copa, fue semifinalista en dos ocasiones, la más reciente, la ya citada donde fue eliminado por el Benfica a doble partido perdiendo 3-2 en Lisboa y empatando 1-1 en su estadio ’22 de junio’. Pero la anterior, en 1946, fue muy dolorosa, porque perdieron ante el luego campeón, Sporting de Portugal, en partido único nada menos que por 11-0.
Además del fútbol, citar que la localidad aspira a convertirse en capital del ajedrez luso, celebró la octava edición del Torneo internacional ‘Cidade de Famaliçao’ del pasado 26 al 31 de julio, en el pabellón municipal das Lameiras, con la participación de 115 participantes provenientes de veinticinco países, de los cuales diecinueve contaban con titulación de maestro internacional FIDE.
El ganador fue el maestro internacional ucraniano, de origen chino, Li Mi Peng, quien se embolsó los mil euros de premio. El segundo puesto fue para el maestro portugués José Guilherme Santos, siendo el tercero para el gran maestro brasileño Alexandr Fier, que era uno de los favoritos. En mujeres ganó la española Graciela Redondo, siendo la número 21 en la clasificación final.
La organización prevé un torneo con mejores y más fuertes jugadores para 2022, para poner a la ciudad en el panorama ajedrecístico europeo.
Por otra parte, también en escuelas de la localidad se ofrecen Aulas Abiertas de Ajedrez siendo una actividad de enriquecimiento curricular que ayuda a la socialización de los alumnos, entre otros aspectos.
