Gracias a que a veces cerramos los ojos nos es fácil vivir. La película que no ha dejado indiferente a la academia brinda sus premios al valor de la enseñanza, al esfuerzo de los profesores, a la vida que día a día educa a las personas que no ven con los ojos abiertos. Porque en este país habría que educar a los que nos mandan de nuevo, abrirles los ojos y permitirles ver que no es fácil vivir, simplemente vivir.
Asistimos a una semana complicada en la que una declaración de una infanta de España mueve miles de redacciones. Una mujer que se casó con uno, que como todos saben, ni siquiera tenía respeto al Rey, que a la sazón era su padre y con quien tuvo no uno, sino cuatro churumbeles. En el mismo país que abre y cierra los ojos para no vivir lo que tiene delante la graban a pesar de las medidas de seguridad y su declaración ya es un trending topic; no sabe, no contesta y tal vez, por qué no, podrían haberla puesto una bomba; total, puestos…
Vivimos con los ojos cerrados ante las cosas sin sentido que cada día nos ofrece la situación de un país que no deja indiferentes a nadie. La hipocresía se llena en las butacas del cine español que critica a pies juntillas al gobierno e insulta a Wert pero no es capaz de ceder un poco de lo suyo al prójimo. El cine estará en crisis pero solamente vimos trajes y las mejores galas como si nada pasara porque ande yo caliente, ríase la gente. El de los recortes se paseaba con su novia por una zona exclusiva del barrio de South Kensington porque que haya gente que no pueda estudiar es compatible con que él viva su amor entre lujo y comilonas. La excusa podría ser ir de reuniones a Londres que queda muy cool y no andar entre actores que para él, deben ser lo último de su escenario.
Y así es. Vivir realmente es fácil si cerramos los ojos y no vemos en dónde estamos metidos. El debate de si un niño se mata o no hace que quince mujeres pidan inscribir su cuerpo en el registro de la propiedad y atenten contra el Arzobispo de Madrid haciendo gala de su mala educación, de la grosería por bandera, de los llamados derechos usurpados. No hay nada como tener un cuerpo para exhibirlo e hipotecarse de por vida. Desde el nosotras parimos, nosotras decidimos, a registrar tu cuerpo solamente hay un trámite. Ahora tendrán que cambiar la fórmula del matrimonio, ¿quiere usted a este cuerpo por esposa? ¿por qué sacaremos las cosas del tiesto siempre? ¿qué tiene que ver decidir vivir con libertad y responsabilidad a decidir si te cargas la vida de un niño, que dicho sea de paso, deberías haber evitado? ¿no hay suficiente información para que las mujeres no se queden en estado en este siglo? Quizá no. Tanto whatsapp y tanto Ipad y resulta que muchas mujeres piensan aún que lavándose después el semen no funciona como si fuera una pila…En fin. Eso sí es vivir también con los ojos cerrados. Ahora así vive Shirley Temple. La niña de El Mago de Oz cierra sus ojos y nos deja.
Gracias por esos momentos. Y gracias Javier Cámara por conseguir muchos momentos de sonrisas, de alegría y de diversión. Después de seis veces al final tu premio ha sido, más que merecido, como el premio de los profes al que les dedicaste tu mejor sonrisa; esas personas que cada mañana llevan su esfuerzo al máximo por sacar de los chicos algo nuevo y siempre mejor.
Cuando por la vida dejas de ver, entonces empieza a ser más complicada la cosa. Tenemos la suerte de abrir los ojos y ver la vida y luego cerrarlos para poder vivir otras sensaciones. Aprovechémoslas y dejemos de hacer majaderías. Vamos, digo yo.
Y ahora dicen que la luz, cambiará de precio cada hora. Me lo expliquen por favor.
Colegio Valdeluz