Venezuela depositó en Naciones Unidas el 27 de marzo de 2018 el instrumento de ratificación del tratado sobre la prohibición de armas nucleares, después de México, Cuba y Guyana en el hemsiferio americano, sumándose a Palestina, Tailandia y al Vaticano que también lo han ratificado.
Al momento de redactar estas líneas (28 de marzo del 2018), se cuenta con 57 firmas y 7 ratificaciones (véase estado oficial de firmas y ratificaciones). Resulta oportuno precisar que para iniciar el proceso de ratificación como tal, el Estado debe haber firmado el tratado.
Como se recordará, en julio del 2017, se celebró la adopción por parte de la Asamblea General de Naciones Unidas de un nuevo instrumento internacional en materia de desarme, tendiente a prohibir la fabricación y uso de armas nucleares: se trata de un texto (véase versión en español) de 20 artículos que busca prohibir este tipo de armas, y que fue objeto de todo tipo de intentos para frenar su adopción por parte de las potencias nucleares y sus aliados. Constituye el primer tratado multilateral sobre armas nucleares adoptado en los últimos 20 años por la comunidad internacional.
La imperiosa necesidad de revisar el marco legal existente en materia de armas nucleares se dió en el 2014 a partir de una propuesta de Austria: lo que en la literatura especializada se conoce como el “Austrian Pledge” de diciembre del 2014 puede ser leído en este enlace oficial de Austria (véase también, en español, artículo que detalla la audaz propuesta austriaca del 2014).
La propuesta se dió ante el aumento de ogivas nucleares en Estados Unidos, Rusia y China: estos tres Estados destinan programas cada vez más costosos para reforzar sus programas nucleares.
La delegación de Costa Rica fue la llamada, en febrero del 2017, a presidir la recta final de estas arduas negociaciones, que concluyeron exitosamente el 7 de julio del 2017, con la adopción del texto. La votación (véase tablero oficial) registró un solo voto en contra (Países Bajos), una abstención (Singapur) y 122 votos a favor.
Firma y ratificación de todos los Estados
El texto del tratado adoptado el 7 de julio fue abierto a la firma y posterior ratificación por parte de los Estados Miembros de Naciones Unidas, en el mes de setiembre del 2017, en el marco de la sesión anual de la Asamblea General que se celebra en Nueva York. El artículo 15 del tratado dispone que entrará en vigor tres meses después de reunida la ratificación número 50.
Al haber transcurrido más de seis meses desde la ceremonia de firma de este instrumento, el estado de firma y ratificación arroja el siguiente dato: 57 firmas y 7 ratificaciones, de las cuales 4 se registran en el hemisferio americano: Cuba, Guyana, México y Venezuela.
Al cumplirse seis meses desde la ceremonia de la firma de este instrumento, este modesto balance evidencia que las potencias nucleares y sus aliados mantienen una sólida y muy activa oposición a esta iniciativa multilateral y que, al parecer, sus justificaciones para mantenerla siguen prevaleciendo entre los decisores políticos.
Es de esperar que, pese a presiones de diversa índole que puedan estar recibiendo algunos Estados en aras de no firmar este tratado, se logre reunir a un número mayor de adhesiones en setiembre próximo, cuando se cumpla un año desde que fue abierto a la firma y ratificación de los 193 Estados Miembros de Naciones Unidas.
Para ello, la campaña en favor de la prohibición de las armas nucleares debe redoblar sus esfuerzos, los Estados promotores de la iniciativa deben accelerar el proceso de ratificación. Con México, Cuba y ahora Venezuela, el resto de América Latina podría contribuir significativamente a esta campaña reuniendo la mayor cantidad de ratificaciones.
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