Un reciente estudio basado en las más de 200 enfermedades que causa el alcoholismo determina que los daños ocasionados en el cerebro por esta sustancia, continúan progresando aunque se haya dejado de beber según los investigadores del Instituto de Neurociencias de Alicante y el Instituto Central de Salud Mental de Mannheim (Alemania).
Actualmente la creencia sostenía que los abstemios que habían dejado de beber evitaban las alteraciones de la materia blanca cuando hubieran dejado el consumo. El estudio –publicado en la revista JAMA Psychiatry– muestra que seis semanas después de haber dejado de beber siguen produciéndose cambios en la materia blanca del cerebro.
Estos resultados rebaten la creencia de que las alteraciones en el cerebro empiezan a normalizarse inmediatamente después de abandonar el consumo.
Con el consumo de alcohol se produce un cambio generalizado en la sustancia blanca, es decir en el conjunto de fibras que comunican distintas partes del cerebro. Las alteraciones son más intensas en el cuerpo calloso –relacionado con la comunicación entre ambos hemisferios– y la fimbria –que contiene las fibras nerviosas que comunican el hipocampo, estructura fundamental para la formación de memorias.
El consumo excesivo de alcohol está en el origen de más de 200 enfermedades y provoca cada año 3,3 millones de muertes en el mundo. De ahí que la detección temprana de los efectos negativos asociados sea un objetivo prioritario.
Aunque los efectos perjudiciales del alcohol en el cerebro son ampliamente conocidos, los cambios estructurales observados son muy heterogéneos. Además, faltan marcadores de diagnóstico para caracterizar el daño cerebral inducido por el alcohol, especialmente en los inicios de la abstinencia, un periodo crítico por la alta tasa de recaída que presenta.
Por ello, los autores de este estudio trabajan ya en la mejora del análisis e interpretación biológica de las imágenes cerebrales, como fuente de nuevos biomarcadores cerebrales para la medicina personalizada en el campo de la neurología y la psiquiatría.
[…] Por Ana De Luis Otero -13/04/2019012 […]