¿Quien fue Humboldt? Aunque su vida fue de novela, es uno de los más grandes científicos del siglo XIX y Latinoamérica lo recuerda porque fue el erudito, viajero, investigador que más hizo en el siglo XIX por conocer, descubrir, registrar y difundir la geografía, la naturaleza, el medio ambiente y la sociedad del continente americano.
Alexander von Humboldt nació el 14 de septiembre de 1769 en el reino de Prusia (hoy Alemania) y murió el 6 de mayo de 1859, siendo testigo del fin de siglo y de los grandes adelantos científicos, a los que contribuyó con sus exploraciones, investigaciones y viajes.
Recorrió el mundo y gastó su fortuna en llevar a cabo sus estudios, se le considera el padre de la geografía moderna y uno de los naturalistas más importantes del mundo. Fue miembro de casi todas las academias de ciencias de Europa y ha dejado un legado enciclopédico de sus viajes y exploraciones, en obras hasta hoy consultadas: Viaje a las regiones equinocciales del Nuevo Continente (1799-1804) en treinta volúmenes, en colaboración con Aimé Bonpland y, entre otras, el Atlas geográfico y físico del virreinato de la Nueva España (1811), el Ensayo sobre la geografía de las plantas (1805), Ensayo político sobre la isla de Cuba (1814-1825) y Cosmos, obra de sus últimos años, escrita entre 1845 y 1847.
Su espíritu universalista le llevó a estudiar física, antropología, zoología, climatología, oceanografía, geografía, geología, mineralogía, botánica y astronomía. Algunos consideran que fue uno de los últimos “humanistas”, cerrando el círculo del espíritu del Renacimiento.
Para los latinoamericanos fue el primero en hacer un reconocimiento orgánico de nuestro continente, en sus viajes exploratorios por México, Cuba, Colombia, Ecuador, Perú, Estados Unidos y Venezuela.
Cruzó los Andes, navegó el Orinoco y el Amazonas, escuchó el rugir de los volcanes Chimborazo y Popocatépetl, convivió con indios y luchó contra la esclavitud. Fue amigo de Jefferson, Goethe, Celestino Mutis, Bonpland, Carlos de Montúfar, Félix Mendelssohn, Siemens y Bolívar, quien dijo:
“Descubridor científico del Nuevo Mundo cuyo estudio ha dado a América algo mejor que todos los conquistadores juntos.”
Es verdad, Humboldt no conquistó, simplemente estudió y ayudó a conocernos mejor entre los países, creó puentes entre Latinoamérica, Estados Unidos y Europa, alentando a científicos jóvenes a seguir indagando, a preservar la naturaleza y a comprender las diversas culturas que nos pueblan.
Nadie iguala los sitios que este científico recorrió, ni los listados de los recursos naturales del Nuevo Continente, ni la defensa para la conservación de la naturaleza. Por eso tantos lugares llevan su nombre: Pico Humboldt en Venezuela, corriente Humboldt del Océano Pacífico, Sierra Humboldt en México, Pinguino Humboldt, bahía Humboldt en Colombia y más.
Vio el impacto de los sembradíos en el medio ambiente, los problemas del monocultivo, la deforestación, la irrigación no planeada, alertó sobre el cambio climático, nos habló de la naturaleza como una “red de vida” y la “Tierra como un organismo vivo” y que todos los “organismos están conectados, todo forma parte de un todo”.
Sus conocimientos científicos lo llevaron a Rusia y Asia y su vida estuvo dedicada a mejorar y enseñar sobre la naturaleza, sus maravillas y fragilidades.
Latinoamérica lo honra en su aniversario 250 con una serie de eventos: simposios, conferencias, cursos y la exposición itinerante “Humboldt y las Américas”, en coordinación con el Ministerio Federal de Relaciones Exteriores de Alemania, el Instituto Goethe y los países anfitriones: México, Colombia, Ecuador, Argentina, Brasil, Chile, Nicaragua, Guatemala y Estados Unidos.
El presidente federal Frank-Walter Steinmeier dijo en su mensaje escrito al inaugurarse el 250 Aniversario de Alexander von Humboldt:
“Estos eventos brindan la oportunidad de desarrollar nuevas perspectivas sobre el viaje que Humboldt realizó en América Latina a principios del Siglo XIX y es a la vez, un punto de partida para la innovación, la reflexión artística, el intercambio científico y el encuentro cultural.”
Esta temporada temática que tendrá lugar en diferentes países del continente Americano, ha llegado a Miami con la exposición: “25O Humboldt y las Américas 1769-2019”, se presenta en el Instituto Cultural de México y seguirá itinerando por distintos centros culturales de Estados Unidos, país que, además, debe a Humboldt conocimientos sobre recursos naturales, mapas y geografía continental.
Humboldt, científico visionario, bien puede ser considerado modelo a seguir en su afán por explorar, indagar la naturaleza, pero también en su afán por la preservación, la sostenibilidad, la orientación hacia el futuro creando redes transdisciplinarias y alentando el intercambio entre los pueblos por el saber y los conocimientos.
Su legado y sus premisas son, hoy, más actuales que nunca “Todo está relacionado con todo”. La interdependencia en la era de la globalización nos alcanza y repercute en nuestras decisiones. Tomar conciencia de nuestras libertades y obligaciones es imperativo, ya que la Naturaleza es parte integrativa de nuestro planeta.
Humboldt, es para los latinoamericanos no solo el científico precursor y erudito, motivador para los jóvenes científicos, es el investigador que nos conduce a la reflexión, al buen uso de nuestros recursos naturales y a la buena administración de esta naturaleza pródiga y exuberante que se expande por nuestro continente.