La fiscalía que lleva en Egipto el caso de Mahmoud Abou Zeid, conocido en el mundo de la comunicación como Shawkan, ha solicitado la pena máxima de muerte por ahorcamiento para el fotoperiodista, quien se enfrentaba a nueve cargos, una posible pena de muerte o cadena perpetua por acusaciones que incluyen “el asesinato, el intento de asesinato, la pertenencia a un grupo ilegalizado”, -en alusión a los Hermanos Musulmanes- así como “la participación en una manifestación ilegal y la posesión de armas”.
El interminable juicio contra el fotoperiodista Shawkan, iniciado en marzo de 2016 lleva ya más de medio centenar de audiencias por el Tribunal Penal de El Cairo.
Abou Zeid lleva cerca de 1700 días en prisión, son más de cuatro años y casi siete meses en la prisión de Tora, en El Cairo, desde que fue detenido el 14 de agosto de 2013. Tiene anemia y no recibe los cuidados médicos que necesita.
Su detención es considera arbitraria por el grupo de trabajo de Naciones Unidas sobre detenciones arbitrarias. Fue detenido con su cámara en la mano el 14 de agosto de 2013, mientras cubría la violenta dispersión de una manifestación en la plaza Rabaa al Adawiya, por parte de la policía, tras el derrocamiento del entonces presidente, Mohamed Morsi.
Por su parte, desde la cárcel, Shawkan agradeció el reconocimiento de la sección de fotógrafos del Sindicato de Periodistas de Egipto celebrado a finales de 2017.
Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha condenado “la total desproporcionalidad de la sentencia propuesta y reitera el llamamiento a su liberación inmediata e incondicional. El único crimen de Shawkan fue intentar hacer su trabajo como fotógrafo”. Asimismo ha denunciado la represión del régimen egipcio contra los corresponsales extranjeros que quieren cubrir in situ las elecciones presidenciales que se celebrarán del 26 al 28 de marzo.
Hay que recordar que la sección española de Reporteros Sin Fronteras (RSF), a través de varios de sus miembros apadrina a Shawkan.
También, la sección de Amnistía Internacional en España sigue manteniendo una campaña permanente ‘Free Shawkan’ que ya ha recogido casi 180.000 firmas –en concreto, 175.017- para solicitar la liberación inmediata e incondicional, ya que es un preso de conciencia detenido exclusivamente por su trabajo de fotoperiodista.